Segundo partido del Cádiz en casa de forma consecutiva, y de nuevo otra victoria. Cinco encuentros seguidos ganando, y seis jornadas sin encajar un solo tanto. El conjunto amarillo superó al Albacete Balompié gracias al buen hacer defensivo y la perseverancia de todos los jugadores, que fueron a por los tres puntos desde el inicio del choque.

Se plantó la escuadra manchega con cinco defensas, como viene siendo habitual en los equipos que llegan al Ramón de Carranza. Enfrente, los gaditanos salieron con su esquema habitual, con la única salvedad de Servando en el lateral derecho, supliendo las bajas de los aún lesionados Carpio y Correa.

Los primeros envites fueron una toma de contacto de ambos clubes, sin ocasiones claras, con muchos duelos individuales y pocas combinaciones. Los de Quique Martín no querían cometer errores en la Tacita de plata, y por ello abusaron de los despejes de forma precipitada.

Lucas Bijker, controlando el balón | Foto: LaLiga

El primer disparo a puerta lo protagonizó Lucas Bijker, pero su chut lo detuvo Nadal sin problemas. La reacción de los blancos, vino mediante una falta directa que botó Susaeta, y se marchó fuera pegado al poste. Cuando la primera parte agonizaba, la grada alentó a los suyos, que se motivaron y se lanzaron a marcar y a abrir la lata. Álvaro García, en una acción individual, se marchó de varios contrincantes y chutó fuerte al medio de la portería visitante, yendo este a las manos del portero. Más adelante, cuando se alcanzaba el minuto 39, un saque de esquina sacado por José Mari de forma excepcional, buscó y encontró la cabeza del montenegrino Kecojevic, que puso el 1-0 en el marcador, y completaría más tarde un partido perfecto.

La "banda" celebra el primer gol, obra de Kecojevic

Tras el descanso, no hubo acercamientos peligrosos por ninguno de los dos bandos. El balón se movía de banda a banda, queriendo llegar a puerta, pero sin suerte. Los aficionados asistentes intentaron calentarse cantando, pues el frío de diciembre no solo había llegado a las calles, sino también al estadio gaditano.

Álex Fernández le puso algo de emoción a la segunda mitad con un fuerte disparo desde fuera del área, mas este se marchó fuera. Quique Martín, introdujo a hombres de ataque como Aridane y Bela, con los que buscó empatar el partido. Por su parte, Álvaro Cervera tardó mucho en hacer las sustituciones correspondientes; el primer cambio no llegó hasta el minuto 75.

Pero como todos bien saben, el técnico cadista lo hace todo con un fin, y nada se escapa a la suerte, pues sus jugadores trabajan para que esta caiga siempre de su lado. Incorporó a Aitor García, y a Dani Romera, ante la sorpresa de todos, ya que creían que Barral sería el sustituto del hoy desafortunado Carrillo.

Salvi, la pesadilla de Bíttolo | Foto: LaLiga

Cuando el encuentro moría, el Albacete insistió buscando el empate, e incluso consiguió encerrar al Cádiz en su campo por momentos. Aunque en cada acercamiento, Marcos Mauro y Kecojevic se erigían en verdaderos jefes de la defensa, evitando cualquier ataque de los manchegos. Cuando se llegaba al tiempo de descuento, un despeje favorecía la contra del Cádiz. Salvi corrió toda la banda derecha, como si acabase de entrar, y su sprint llegó hasta línea de fondo y cedió el balón a Dani Romera, que definió fuerte abajo. Explosión de júbilo en el estadio y en el césped. Todos los jugadores se abrazaban, mientras el árbitro pitaba el final.

Romera puso el 2-0 cuando el partido llegaba a su fin | Foto: LaLiga

Carranza saboreó otra victoria de su equipo, que se afianza en los puestos de play-offs y mira cada vez más arriba. Victoria muy trabajada y sufrida, con el sello Cádiz C.F. grabado, y la marca Álvaro Cervera impresa. Los jugadores, agradecieron a los aficionados el apoyo recibido durante todo el choque, dando la vuelta al campo y aplaudiéndolos. Que pase el siguiente.

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