El jugador pasó tres de sus años como profesional en el Real Zaragoza, durante los que se consiguió el último gran logro en la competición que más alegrías les ha dado a los blanquillos: la Copa del Rey. Con el número diez a la espalda, Sávio hizo disfrutar a la afición hasta el final de su estancia en el club.

Inicios como profesional

Sávio comenzó su carrera en el Flamengo y a sus 23 años se le consideraba un delantero zurdo con una gran habilidad para moverse en el área. Una lesión provocó un parón en su carrera futbolística durante su etapa en este club; sin embargo, en 1998 ya había jugado cerca de 40 partidos como internacional con la selección brasileña, y había vivido con esta un triunfo importante: la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1991. A raíz de esto, el Real Madrid comenzó a seguirle y le fichó para la temporada 1998/99.

Comenzó entonces una etapa en la que dio el salto a Europa y durante la que consiguió sus mayores logros. Tras unos inicios interrumpidos por las lesiones, consiguió hacerse un hueco en el once titular. Sin embargo, con la llegada de Vicente del Bosque como entrenador, fue relevado por Zinedin Zidane en la temporada 2001/02. Así, el Real Madrid le cedió al Girondins de Burdeos, con el que disputó la liga gala. Tras este periplo, puso fin a su etapa madridista. 

FOTO: Página Oficial de Savio Bortolini
FOTO: Página Oficial de Savio Bortolini

Etapa zaragocista

El 19 de julio de 2003, Sávio se sumó a la plantilla del Real Zaragoza una vez finalizado su contrato con el Real Madrid para disputar la temporada 2003/04. Firmó el contrato para dos años con opción de otro más, y fue así como empezó su etapa zaragocista: tres años vistiendo el azul y el blanco. El brasileño tenía entonces 29 años, y pronto comenzó a ser admirado por los ultras, ya que destacaba por su gran calidad y sus veloces zancadas por el carril izquierdo del terreno de juego.

Se recogen declaraciones del jugador antes de fichar por el Real Zaragoza en las que señalaba: “Vamos a pelear por hacer algo grande. El Zaragoza es un histórico que pasó por el amargo trance del descenso. Su estancia en Segunda fue un accidente, nunca debió pasar por ahí, pero le ha valido para madurar, para saber que hay que hacer las cosas bien desde el primer día y los jugadores vamos a arrimar el hombro con más fuerza que nunca”. Estas palabras podrían hacer reflexionar a los aficionados de los blanquillos, ya que en la temporada 2002/03 el Real Zaragoza disputó la liga de Segunda División como hecho puntual, pero en la fecha actual (2017) lleva ya cinco temporadas consecutivas sin lograr ascender a Primera División.

Pero nos centramos en la primera temporada de Sávio con el club. Durante este período, el Real Zaragoza contó con dos entrenadores (Paco Flores y Víctor Muñoz) y con jugadores en la plantilla que se consideran históricos (como lo son  Láinez, Milito, Ponzio, Cani o Villa). Entre estos, Sávio portaba el número diez en la camiseta y era titular en la mayoría de partidos. Aunque solo marcó gol en dos ocasiones,

Copa del Rey

A pesar del descenso la temporada anterior, los maños lograron abrirse paso en la Copa del Rey de la temporada 2003/04. Este año fue importante para el club maño, pues consiguió su última Copa del Rey en el año en el que se celebraba el centenar de la competición, un  hecho con el que sueñan hoy en día todos los zaragocistas. La final de la competición se disputó entre el Real Zaragoza y el Real Madrid de los galácticos, el antiguo club del brasileño. Se trataba de un partido muy complicado para los de Zaragoza, ya que el Real Madrid de aquel entonces era uno de los mejores equipos del mundo y el favorito del encuentro. Por esto los maños no se sorprendieron cuando David Bekham anotaba el primer tanto para el Madrid; sin embargo, el empate llegó antes de la segunda parte: Sávio realizó un centro pasado que Dani remató de volea. Justo antes de finalizar la primera parte, David Villa marcó el segundo tanto que adelantaba al Real Zaragoza en el marcador.

Pasados los quince minutos de descanso comenzó una segunda parte ajetreada; nada más empezar esta Roberto Carlos empató el marcador, y, además, ambos equipos pasaron a disputar el partido con diez jugadores tras las expulsiones de Cani y Guti. Sávio disputó este partido hasta el minuto 95; en el que el marcador reflejaba un 2-2 que llevó a la prórroga. Este empate no se deshizo hasta el minuto 15 de la misma, con un gol de Luciano Galletti.

Temporada 2003/04

En la Liga, el Real Zaragoza acabó en el puesto décimo segundo esa temporada. No obtuvo demasiados puntos, y es que en la primera vuelta de la competición los blanquillos solo disfrutaron de cinco victorias; el primer gol de la temporada lo anotó Sávio en la tercera jornada, y volvió a marcar en la séptima. No hubo más goles por parte del brasileño, ni siquiera en la segunda vuelta; cuando el Real Zaragoza celebró ocho triunfos.

Temporada 2004/05

En la temporada del 2004 y 2005, los maños volvieron a ocupar el puesto décimo segundo; pero esta vez los goles de Sávio se dejaron ver con mayor frecuencia y muchos la califican como la mejor temporada de su carrera. Aunque el club no obtuvo unos grandes resultados, la presencia del jugador en la banda izquierda aportó gran velocidad al juego y, además, diez goles a favor que salieron de sus botas.

FOTO: Página Oficial de Savio Bortolini
FOTO: Página Oficial de Savio Bortolini

Vuelta a Brasil

Tras estas temporadas en la ciudad del cierzo, el brasileño deseaba volver a sus tierras. Todavía le quedaba un año de contrato; sin embargo, el club no le puso demasiados impedimentos y el treintañero viajó hacia Brasil. La afición no se tomó demasiado bien su marcha y puede que algunos no lo recuerden con cariño; pero Sávio comenzó a jugar con un equipo de Río de Janeiro. Poco después firmó con el Flamengo, equipo en el que se formó.

Parece ser que Sávio se había encariñado con España. Decidió volver para jugar cedido en la Real Sociedad,  luego en el Levante hasta 2008.

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FOTO: Getty Imágenes

Los viajes no paraban y el brasileño retornó a Brasil para  formar parte de la Desportiva Capixaba, en el que fue la estrella del equipo. Tras este, fichó por el Anorthosis de Chipre, donde permaneció hasta el final de la temporada de 2009. Por último, en 2010 fichó por el equipo brasileño Avaí de Florianópolis, donde se retiró.

Un jugador que ha ido y venido de Brasil a Europa sucesivas veces y que ha destacado allí donde pisaba. El Real Zaragoza tuvo la suerte de tenerle y él de jugar en el club. Ambos factores se compaginaron para dar lugar a un gran triunfo como lo es la Copa del Rey.