Un Extremadura letal

Se dice que las estadísticas están para romperlas y eso es, precisamente, lo que ocurrió en el Francisco de la Hera. Los últimos cinco enfrentamientos entre Extremadura y Badajoz se habían caracterizado por una absoluta sequía goleadora y ambos conjuntos eligieron la tarde de ayer para enmendarlo.

La fiesta más fraternal del fútbol extremeño contó con más de ocho mil invitados, estuvo aderezada con 90 minutos repletos de intensidad y disfrutó nada menos que de siete tantos. Un conjunto local que erradicó sus lagunas ofensivas "de un plumazo" y sacó la artillería ante un Badajoz que dio la cara, pero fue incapaz de superar el vendaval ofensivo de su rival.

Con la mala imagen ofrecida en Villanueva aún planeando, Manolo Ruiz movía ficha y decidía introducir algunas variaciones en el once inicial. De este modo, Jairo, Willy y Álex Díez volvían a la titularidad en detrimento de Airam Cabrera, Jesús Rubio y Aitor, que se quedaban en la caseta. Cambios que aportaron mayor dinamismo, profundidad y fueron, fielmente, recompensados en el marcador.

Por la vía rápida

El pitido inicial dio paso a un arranque sin concesiones, en el que ambos equipos demostraron que entre sus múltiples propuestas no figuraba el término "especular". Los de Marrero comenzaban apretando en todas sus líneas, provocando la incomodidad local y frecuentando los aledaños de la meta defendida por Manu García.

Sin embargo, el primer zarpazo local no se haría esperar. Minuto 08. Gran triangulación en el área entre Kike Márquez y Valverde y el pase de la muerte de éste último lo envía el gaditano al fondo de la red. Gol "tempranero" para un partido que comenzaba a adquirir tinte azulgrana.

Juanma y Álex Rubio trataban de responder al "mazazo" inquietando con su movilidad el área azulgrana, pero los locales contaban sus acercamientos por goles y así, diez minutos después, llegaba el segundo. Pase interior de Willy a la carrera de Kike Márquez y el extremo bate por bajo a Néstor. 2-0 y segunda recompensa al espectacular inicio del jugador sanluqueño.

En el 25 llegaba el tercer tanto que, por así decirlo, dilapidaba las ilusiones visitantes. Balón desde la derecha de Kike Márquez, Jairo controla en el área y, entre una maraña de jugadores, bate a Néstor. Cinco minutos después, el meta pacense comete penalti sobre Willy y el propio delantero se encarga de ejecutarlo, poniendo el 4-0 en el marcador y un paréntesis de intensidad a tan agitada primera mitad.

Orgullo visitante

El segundo tiempo traía, como es lógico, un punto menor de intensidad local y la necesidad pacense de "maquillar" el resultado. Los blanquinegros se vaciaban en tareas de presión mientras que el Extremadura aprovechaba cada embestida para "destapar" las carencias visitantes a la contra.

Jesús Muñoz aprovechaba un córner para cabecear al fondo de la red en el minuto 61. Un amago de épica que dilapidaba Carlos Valverde, nueve minutos después, al transformar un discutido penalti sobre él mismo y poner el 5-1 en el marcador.

La afición azulgrana gozaba de una tranquilidad que adolecía desde las primeras jornadas, mientras que los de Juan Marrero seguían tratando de evidenciar que el marcador no hacía justicia a su propuesta. Álex Rubio, con una gran jugada personal en el minuto 72, anotaba el segundo y definitivo tanto para un conjunto blanquinegro que se vació hasta el final.

No habría tiempo para mucho más en un "generoso" derbi que superó las expectativas de los más optimistas. Victoria contundente e importantísima que mantiene al Extremadura en lo alto de la tabla, a tan sólo un punto de Cartagena y Marbella. El Badajoz, por su parte, continúa en puestos de descenso y deberá seguir remando para tomar la medida a este terrible grupo IV.

La maratón de fútbol extremeño continúa y Almendralejo se dispone a pasar esta "dulce" página. Cronómetros a cero, taquillas abiertas y un Francisco de la Hera que se volverá a engalanar para acoger una cita de superior categoría: la visita del Mérida el próximo domingo.