Salvo giro inesperado de la situación, el entrenador del Real Betis, Quique Setién, continuará su periplo en el banquillo verdiblanco, al menos, una semana más. Si bien a la directiva no ha gustado nada los malos resultados de los últimos partidos, además del inexistente rendimiento por parte de los jugadores contra Las Palmas, la cúpula de la entidad se encuentra codo con codo con el santanderino y pretenden defender hasta el final su candidatura.

Sin embargo, en el mundo del fútbol todo es imprevisible. En cualquier momento puede aparecer una decisión fortuita que desbarate toda la planificación, y en el Betis lo saben. Tal es así que la directiva verdiblanca no se encuentra quieta en estos momentos. Juande Ramos, entrenador de prestigio que se encuentra sin equipo, ha sido sondeado por el club bético como una posible opción para sustituir a Setién y su cuerpo técnico. Sin embargo, la cosa ha quedado —por el momento— ahí, ya que, en primer lugar, los emolumentos que pediría el entrenador ciudarrealeño serían sumamente densos, tal y como se pudo comprobar en su corta etapa en el Málaga, durante la pasada temporada, antes de que decidiera abandonar la Costa del Sol por diversos problemas personales.

No queda la cosa ahí, ya que existe otro grave problema en caso de que se decida cesar de su cargo a Quique Setién. Y es que el cántabro firmó en agosto un contrato que le vinculaba a la entidad verdiblanca por las tres próximas temporadas, elevando en gran medida el coste de la operación. Precisamente ese sería el hándicap que habría de manejar la comisión deportiva del Betis si se llegara a una situación insostenible. El precio de la destitución del entrenador del Betis se alzaría demasiado, siendo un buen dolor para las arcas del club heliopolitano. Por ello, el club está actuando con cautela y alargando la confianza en un míster al que le cuesta devolver a su equipo a la senda de la ilusión.

VAVEL Logo