Este sábado 9 de diciembre, el Eibar visitará al Getafe en el siempre complicadísimo Coliseum Alfonso Pérez con la intención de alargar lo máximo posible la buena racha del equipo y así, poco a poco, ir alejándose del descenso. Delante, habrá un Getafe muy crecido, sobretodo en el feudo azulón, dónde siempre complican las cosas a los visitantes.

Tanto Getafe como Eibar, han probado diversas alineaciones durante esta temporada, pero parece que, tanto a Pepe Bordalás como José Luis Mendilibar la que más les gusta y les funciona es la 4-4-2. Pero, pese a utilizar la misma formación, lógicamente tienen un juego bastante distinto.

El Eibar, presión y posesión

Mendilibar siempre lo ha dicho, la posesión no es algo que le obsesione, pero tampoco le molesta y sus jugadores se encuentran bastante cómodos con el balón. Lo que sí es innegociable para el técnico guipuzcoano es el vivir en campo contrario. Este Eibar no quiere esperar en campo propio, ni se siente cómo haciéndolo. Prefiere, tanto con balón como sin, pasar mucho rato en campo rival, ya sea construyendo juego o presionando para robar.

Tras una dinámica muy mala, con el regreso de Iván Alejo el equipo ha revertido la situación y, Alejo, tiene mucho que ver. El de Valladolid ha revolucionado el equipo y ha aportado mucha frescura y desborde por la banda derecha.

El Getafe, victorias mediante la solidez

La gran labor de Pepe Bordalás al frente del conjunto madrileño salta a la vista. El conjunto azulón ha empezado la temporada de forma excepcional y, pese a ser un recién ascendido, se coloca ahora mismo en la octava posición. El éxito de este equipo, no se basa en nombres propios, sino en todo un conjunto.

Juegan muy juntos y muy compactos y se ha visto como, sobre todo ante los equipos grandes, que no les importa el hecho de no tener el balón y se pueden pasar gran parte del partido defendiendo un resultado. En el Coliseum sobretodo, a los rivales les está costando muchísimo sacar puntos y, recientemente, han acabado con la imbatibilidad del Valencia.

Al inicio de la campaña, pareció que les costaba mucho marcar, pero, ahora mismo, Ángel y Jorge Molina están formando una dupla más que notable y peligrosa.

Sin embargo, no hay que olvidar que el Eibar de Gaizka Garitano empezó igual de bien la temporada y acabó sufriendo, parecido a lo del Leganés del año pasado. Se verá si los pupilos de Bordalás pueden aguantar toda la temporada al mismo nivel.