La Romareda le vuelve a brindar una oportunidad a su Real Zaragoza. El estadio de la capital aragonesa recibe al Cádiz, conjunto que ya es un fijo de los puestos altos de la tabla. Por ello, una victoria de los locales significaría algo más que los tres puntos, un triunfo ante los gaditanos llenaría de optimismo y felicidad a una afición que está cansada de ver cómo la Romareda se ha convertido en uno de los feudos más vulnerables de la competición.

Por su parte, el equipo andaluz llega en un momento álgido, acumulando ya cinco victorias consecutivas en el campeonato liguero. Los de Álvaro Cervera no quieren poner fin a esta racha, por lo que la visita a la Romareda se plantea con la máxima responsabilidad e ilusión por seguir escalando puestos en la clasificación.

Sólo vale ganar

Año tras año, a principio de temporada solamente una idea ronda por la cabeza de los zaragocistas: retornar a la Primera División, y de nuevo, como cada campaña, la situación en Navidad suele ser la misma: un Real Zaragoza descolgado de las zonas altas de la tabla y sin una personalidad que permita definir su estilo de juego. Como no, esta temporada no podía ser menos. A 8 de diciembre de 2017 se puede ver a un Real Zaragoza que se encuentra más cerca de los puestos de descenso que de los que dan derecho al ascenso directo.

Tras un buen inicio, en el que el optimismo era dueño del entorno zaragocista, las cosas han ido cambiando. El conjunto dirigido por Natxo González no consigue plasmar lo que éste quiere sobre el césped, convirtiéndose en un equipo frágil, fácil de superar y al que le cuesta un mundo marcar. No cabe duda de que el Real Zaragoza cuenta con una plantilla competitiva, con grandes futbolistas en cada línea, pero algo falla, la maquinaria no consigue hacer funcionar al engranaje. Parece que Natxo ha encontrado nuevas piezas que pueden conformar el nuevo puzzle, las fichas de Papu y Vinicius se han hecho con un hueco en el once y están dotando de un mayor dinamismo al equipo.

Así, la victoria ante el Sporting de Gijón puede ser ese punto de inflexión, un punto a partir del cual el Real Zaragoza puede volver a recuperar su identidad. Los tres puntos obtenidos en El Molinón han dado oxígeno a los zaragozanos, y permiten encarar el choque ante el Cádiz con otra perspectiva. El Real Zaragoza está dispuesto a ganar, a hacer disfrutar a su afición y a demostrar a sus rivales que deben tenerle muy en cuenta. Por ello, todo el zaragocismo brindará en la previa por una consigna muy clara: hacer de La Romareda un campo inexpugnable, un campo del que no se escape ni un solo punto más.

Con Álvaro Cervera hasta el fin del mundo

Un comienzo de temporada un poco dubitativo y con el descenso a un solo escalón, hizo que se cuestionara la figura de Álvaro Cervera dentro del entorno cadista. Pero los pupilos del técnico cántabro tardarían muy poco en cerrar bocas y demostrar que la esencia del Cádiz está intacta. La pérdida de futbolistas como Ortuño o Aketxe dejaría muy debilitado a cualquier club, pero Cervera ha sabido reinventarse y volver a conformar un Cádiz CF muy competitivo y capaz de superar a cualquiera. Tan solo un ajuste de ciertas piezas ha permitido que la afición gaditana pueda volver a disfrutar de su equipo y de su patrón de juego tan reconocible.

El hecho de ser fiel a su identidad es lo que ha permitido que el Cádiz haya dejado atrás todos esos cuestionamientos del inicio de temporada para volver a transformarse en ese conjunto tan alegre y divertido de la pasada campaña. El contraataque y la seguridad defensiva son la ficha de descripción del conjunto andaluz, aspectos y argumentos que le han valido al Cádiz para ser uno de los equipos más competitivos y fiables de la categoría.

Así, el Cádiz CF llega a La Romareda pletórico y en un momento culmen, tras conseguir cinco victorias consecutivas en Liga y una eliminación histórica en Copa ante el Betis, superando al conjunto verdiblanco en su estadio por tres goles a cinco.  Estar ordenado en defensa y preparado para volar al contraataque serán las consignas de un Cádiz que aterriza en Zaragoza dispuesto a conquistar el feudo aragonés.

Atentos a...

Ambos conjuntos cuentan con piezas diferenciales dentro de sus conjuntos, futbolistas capaces de revolucionar un partido y de los cuales hay que estar muy pendiente si no quieres sufrir sus terribles consecuencias. En el conjunto zaragocista hay dos futbolistas que cuando contactan con el esférico provocan una reacción y desestabilizan al rival. Aleix Febas y Borja Iglesias están demostrando que son jugadores que están por encima del nivel medio de la categoría, y por ello, la zaga gaditana tendrá que estar muy pendiente de ellos. Asimismo, las figuras de Delmás, Papu o Eguaras también están emergiendo para convertirse en piezas importantes del bloque maño.

En el Cádiz también hay dos jugadores insustituibles, dos futbolistas que representan al club gaditano y que son el fiel reflejo de su estilo de juego: Salvi y Álvaro García, las dos puntas de lanza encargadas de comandar las cabalgadas y contraataques gaditanos. También es fundamental la figura de Garrido, capitán y timón del conjunto dirigido por Álvaro Cervera.

Convocatorias

El Real Zaragoza cuenta con las bajas de Jorge Pombo y Mikel González por lesión, mientras que Wilk sigue con su proceso de recuperación.

En las filas gaditanas, Álvaro Cervera ha citado a 18 futbolistas, los cuales son: Cifuentes, R.Yáñez, L.Bijker, Servando, M.Mauro, Kecojevic, Villanueva, Garrido, José Mari, Abdullah, Aitor G. Álex F., Nico Hidalgo, Salvi, Álvaro García, Carrillo, Romera y Barral.

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