El Rayo ha conseguido salvar los muebles ante el colista de la categoría sumando un punto, después de que el choque se le pusiera muy cuesta arriba -llegando a perder por 2-0 al descanso- y amargan el estreno liguero a Jorge Romero.

Un Rayo desconocido en la primera parte

Aunque el partido comenzaba sin un dominador claro, muy pronto se hacía el Córdoba con el control del partido, anulando el juego al que nos tienen acostumbrados los franjirrojos. El Rayo parecía dormido y esto beneficiaba mucho a los locales. Las llegadas de peligro eran constantes sobre todo de las botas de su delantero y máximo goleador, Sergi Guardiola.

El Córdoba pudo adelantarse desde bien pronto en el marcador, en el minuto 4 un error de Baiano en un mal despeje provocaba que Alberto tuviera que emplearse a fondo para seguir con la portería a cero.

La defensa rayista parecía no tener su día y esto quedó patente sobre todo en los dos goles cordobeses que han sido prácticamente idénticos. Ambos se han producido a balón parado - en los minutos 24y 32- y en ambos Caro - bigoleador del partido- ha rematado de cabeza a placer al encontrarse sin marca ninguna.

Las ocasiones más claras de los vallecanos llegaban por mediación de Diego Aguirre y de Embarba - este último ha visto como Kieszek  frustraba todas sus ocasiones-.  Quizá la ocasión más clara tenía lugar en el minuto 21 en un disparo de Embarba que no lograba atajar de primeras el meta polaco y el Chori no alcanzaba a rematar.

Antes de llegar al descanso, Alberto tenía que emplearse a fondo en un par de ocasiones más para que el Rayo no llegase al descanso con un marcador más abultado.

El Córdoba se sentía cómodo y eso no sólo se reflejaba en el marcador. Sobre el terreno de juego había conseguido anular al Rayo por completo.

El despertar franjirrojo

Míchel decidía tomar cartas en el asunto y antes de arrancar la segunda mitad, dejaba en el banco a Aguirre y Comesaña para dar entrada al canterano Joni Montiel y a Javi Guerra con el objetivo activar al equipo, hacerlo reaccionar y lo consigió.

El Rayo salió con un objetivo claro: remontar el resultado adverso. Empezó dominando los primeros minutos y pronto recortaría distancias en el marcador. El el minuto 60 Joni Montiel remataba un córner y Emiliano Velázquez tocaba lo justo para enviar el balón al fondo de la red. El Rayo se acercaba y el Córdoba no reaccionaba y esto iba a tener consecuencias.

El recién estrenado entrenador del Córdoba, decidía hacer cambios para intentar parar las embestidas rayistas y para ver si los suyos reaccionaban. Pero no hubo manera, los franjirrojos se iban creciendo según pasaban los minutos viendo que era más problable que llegase el empate a que llegase el tercer tanto cordobés.

Tanto fue el empuje que pusieron que en el minuto 83 Javi Guerra lograba poner las tablas en el marcador tras rematar de cabeza un centro del Chori Domínguez.

El tiempo se agotaba y los de Míchel lo sabían y se volcaban una y otra vez sobre el área cordobesa para intentar la "machada". Pero en esta ocasión no hubo tiempo suficiente. 

El Rayo despertó tarde y amargó la mañana al Córdoba que tras una muy buena parte se veía ganador.

Reparto de puntos que no beneficia a ninguno, pues el Córdoba sigue en descenso y el Rayo se aleja momentáneamente de los puestos de cabeza. Lo mejor sin duda en ambos equipos es que el Córdoba, yal y como ha jugado la primera mitad, puede revertir su situación y que el Rayo con el juego que ha demostrado en la segunda parte, puede hacer cosas muy grandes.