El Deportivo Alavés ha sido protagonista de varias hazañas de ese tipo. En los últimos diez años, hay cinco partidos que se han resuelto a favor de los albiazules con el mismo resultado. Cuatro de ellos han sido fuera de Mendizorroza. El quinto tuvo lugar en Vitoria. Pero los cinco coinciden en el número de goles. En todos ellos, el Deportivo Alavés ganó por tres a dos.

Alavés vs Real Sociedad (8 de Junio de 2008)

En la temporada 2005-06, el Alavés desciende de categoría. Después de la hazaña en Dortmund, quedando subcampeón de la Copa de la UEFA en el 2001, descendió a Segunda dos años después,  pero recuperó la categoría dos años después. Ese ascenso fue efímero, pues solo duró un año. Y así llegaron a la temporada 2007-08 en la que, a finales de la misma, las angustias se hacían ver en el equipo por el miedo al descenso al pozo de la Segunda B. Coqueteando con esos últimos puestos clasificatorios, el Alavés se enfrentaba a una Real Sociedad que llegaba a Mendizorroza con serias aspiraciones de ascender a Primera.

Equipo de la Real Sociedad, que perdió 3-2. Fuente: corazontxuriurdin.blogspot.com
Equipo de la Real Sociedad, que perdió 3-2. Fuente: corazontxuriurdin.blogspot.com

El partido comenzó con el estadio casi lleno, con muchos donostiarras en los asientos. El equipo albiazul era sabedor de que se trataba de una final. Los dos equipos empezaron el encuentro con mucho respeto entre ambos y sin muchas ocasiones. No obstante, a los cuatro minutos, Mehdi Lacen daba el primer aviso con un fuerte disparo que atajó bien Asier Riesgo. El propio Lacen perdió un balón de una manera absurda, cinco minutos después, y permitió que Díaz de Cerio, muy atento, enviase el balón a la red con una bonita vaselina. A partir de ese momento, los pupilos de Juanma Lillo se hicieron con el peso del partido.

Uno de los momentos del encuentro. Fuente: corazontxuriurdin.blogspot.com
Uno de los momentos del encuentro. Fuente: corazontxuriurdin.blogspot.com

El Alavés pudo haber empatado en el minuto 22 si el disparo de Adrián López no hubiese pegado en el larguero. También Toni Moral tuvo su oportunidad al filo del descanso pero su disparo lo mandó el portero donostiarra a corner.

La emoción se puso en las gradas cuando Adrián puso el empate a los tres minutos de la reanudación. A pase de Gabri, ponía un fuerte disparo raso, que batía a Asier Riesgo.

Adrián, con el balón, tras marcar el empate a uno. Fuente: corazontxuriurdin.blogspot.com
Adrián, con el balón, tras marcar el empate a uno. Fuente: corazontxuriurdin.blogspot.com

El partido se puso más abierto y cualquiera de los dos podía desequilibrar el marcador a su favor. Cuando más dominaba el Alavés, un error de Gaspar permitió a Diaz de Cerio que le arrebatase el balón y lanzar un centro que materializó Delibasic para poner por delante a la Real Sociedad. Era el minuto 69 y el desánimo hizo mella en los jugadores del Glorioso mientras veían que los donostiarras tenían el ascenso más cerca.

uno de los momentos del encuentro. Fuente: corazontxuriurdin.blogspot.com
Uno de los momentos del encuentro. Fuente: corazontxuriurdin.blogspot.com

Pero en el minuto 74, José María Salmerón se la jugó dejando el equipo con tres defensas y metió al campo a Miguel Pérez. A punto estuvo de salirle mal la jugada porque en el minuto 83, Casadesús hizo una arrancada y se presentó delante de Bernardo y desaprovechó la ocasión de poner el que hubiese sido definitivo uno a tres. El cuarto árbitro sacó el cartel con el descuento y los aficionados que poblaban Mendizorroza asumían la derrota y casi el descenso. Pero, cuando pasaban dos minutos del descuento, Toni Moral puso un balón al área, que remató Jairo a la red para poner el empate. Esa circunstancia dejó abatidos a los jugadores realistas y, un poco antes de que el colegiado pitase el final, Toni Moral conseguía batir la meta de Asier Riesgo y ponía el esperanzador tres a dos en el marcador, sin haber tiempo para más. El delirio se hizo realidad en el campo y los aficionados saltaron al césped a celebrarlo con los jugadores.

Invasión de aficionados, en Mendizorroza, al final del encuentro. Fuente: youtube.com
Invasión de aficionados, en Mendizorroza, al final del encuentro. Fuente: youtube.com

Deportivo Alavés: Bernardo, Coromina, Gaspar, Mateo (Miguel Pérez, min. 74), Tarantino, Gabri (Igor Martínez, min. 62), Sergio, Lacen, Toni Moral, Adrián (Jairo, min. 83), Aganzo.

Real Sociedad: Asier, Gerardo, Labaka, Mikel, Castillo, Garitano, Martí, Aranburu, Uranga (Xabi Prieto, min. 59), Díaz de Cerio (Casadesús, min. 75), Delibasic (Nacho, min. 84).

Celta de Vigo vs Alavés (15 de Junio de 2008)

Sin tiempo para celebrar el triunfo y sabiendo que les quedaba mucho por hacer, el equipo vitoriano viajaba a Vigo para disputar el último partido de la temporada y con la necesidad imperiosa de conseguir la victoria para intentar evitar así el fatídico descenso a Segunda B.

Calderón, uno de los artífices de la remontada. Fuente: deportivoalaves.com
Calderón, uno de los artífices de la remontada. Fuente: deportivoalaves.com

Cuando los aficionados emprendieron el viaje por carretera hasta tierras gallegas, sabían que la suerte no dependía solo del resultado final del encuentro. Debían acompañar otros resultados de otros campos para evitar el descenso. Pero no se notaba. Los cánticos y gritos de ánimo fueron la tónica durante todo el encuentro, para llegar al punto máximo de la celebración al término de los noventa minutos, al ver cómo se hacía realidad el sueño de la permanencia. Los jugadores lloraban en el césped y muchos de los aficionados se contagiaban de la emoción.

Toni Moral, autor del 1-3, en Balaídos. Fuente: deportivoalaves.com
Toni Moral, autor del 1-3, en Balaídos. Fuente: deportivoalaves.com

El partido no fue nada fácil para los pupilos de José María Salmerón. En el minuto nueve, un balón centrado por Núñez desde la banda derecha lo remataba a las redes Canobbio, para poner el uno a cero en el marcador y aumentar la desesperación en las gradas de la afición visitante. A esos momentos de angustia se sumaban las malas noticias que llegaban de otros campos. Los nervios fueron la causa principal de que los albiazules apenas inquietasen la meta defendida por Esteban. Un par de tiros sin peligro fue todo el bagaje ofensivo de los vitorianos en la primera mitad.

Toni Moral, celebrando la permanencia, con los aficionados. Fuente: deportivoalaves.com
Toni Moral, celebrando la permanencia, con los aficionados. Fuente: deportivoalaves.com

En la mente de los aficionados celtiñas estaba aquella temporada en que el Deportivo Alavés evitó el ascenso de su equipo y querían devolver la moneda, con una victoria. Pero Aganzo, en el minuto 66, enmudeció Balaidos al marcar el gol del empate. Ese gol hizo que los jugadores vigueses se viniesen abajo. La desilusión fue todavía mayor cuando, en apenas diez minutos, Gabri y el exjugador celtiña Toni Moral ponían un tranquilizador uno a tres para los intereses albiazules. A todo eso, había que añadir que ahora las noticias de otros estadios favorecían la permanencia de los alaveses. El tanto de Núñez en el tiempo de descuento, sólo hizo maquillar el resultado y enfurecer todavía más a su hinchada, que les despidió con una sonora pitada, viendo cómo con esa derrota condenaban al Racing de Ferrol a la Segunda División B. Se volvía a producir una remontada histórica una semana más tarde y con idéntico resultado, de dos a tres. Un resultado que empezaba a ser mágico para el Deportivo Alavés.

La fiesta continuó en las gradas y los jugadores, junto con el equipo directivo y demás miembros del Club, disfrutaron de esos momentos durante mucho rato en el césped.

Real Club Celta de Vigo:

Esteban, George Lucas, Lequi, Vila, Agus, Vitolo, Michu (Diego Costa, min. 79), Núñez, Canobbio, Guayre (Jorge, min. 53), Perera (Okkas, min. 71).

Deportivo Alavés:

Deportivo Alavés: Bernardo, Calderón, Mateo (Jairo, min. 65), Coromina, Gaspar (Gabri, min. 36), Sergio, Lacen, Toni Moral, Ángel, Adrián (Miguel Pérez, min. 65), Aganzo.

Real Jaén vs Alavés (7 de Junio de 2014)

La mala situación económica que estaba atravesando el Deportivo Alavés se veía reflejada en los cambios de directivas que se iban produciendo, no consiguiendo la estabilidad deseada. Esa mala situación tenía su reflejo en el equipo y al año siguiente de las proezas realizadas frente a Real Sociedad y Celta de Vigo para salvar la categoría, los aficionados tenían que resignarse a ver a su equipo del alma deambular por los campos de la Segunda B.

Los jugadores del Jaén celebran el primer tanto. Fuente: LaLiga
Los jugadores del Jaén celebran el primer tanto. Fuente: LaLiga

Después de pasar tres temporadas en ese pozo, se consiguió el ascenso a Segunda y el equipo estaba en su segunda temporada en esa categoría. Se acercaba el final y empezaban las mismas angustias a las que el equipo ha ido acostumbrando a su sufrida afición. Había un viaje crucial y decisivo a tierras andaluzas para enfrentarse a un Real Jaén, que se encontraba en la misma situación deportiva que el Alavés. De tal forma, que el que perdiese el encuentro en el estadio de La Nueva Victoria, bajaba de nuevo a la Segunda B.

Era una tarde de sábado calurosa y el equipo albiazul se veía muy arropado, como siempre, con un nutrido grupo de seguidores. Comenzó el partido y los jugadores del Jaén salieron en tromba, aunque sin definir muy bien las jugadas. Los hombres de Manuel Herrero llegaban con facilidad a la portería defendida por Iván Crespo, pero no sabían rematar las jugadas y se perdían fuera de los tres palos en la mayoría de las ocasiones. El Alavés tan sólo llevaba peligro en alguna jugada aislada a balón parado. La ocasión más clara para los visitantes estuvo en las botas de Beobide, que sorprendió con una volea en el minuto nueve, que salió fuera por muy poco.

Jugadores del Alavés, celebrando el tercer tanto. Fuente: deportivoalaves.com
Jugadores del Alavés, celebrando el tercer tanto. Fuente: deportivoalaves.com

A la media hora, se pudo adelantar el equipo local ya que, con el portero batido, Juanma remató fuera un buen centro de Machado. Después de otras dos ocasiones en el bando del Jaén, por medio de Jona y Quesada, que no llegaron a ver puerta, se retiraron a los vestuarios. Sabían que tenían que arriesgar más en la segunda mitad, porque el empate no servía a ninguno de los dos equipos.

Aficionados alavesistas, celebrando la permanencia, en el Nueva Victoria. Fuente: LaLiga
Aficionados alavesistas, celebrando la permanencia, en el Nueva Victoria. Fuente: LaLiga

A los pocos minutos de la reanudación, Jona puso por delante al equipo andaluz, al rematar de cabeza un centro de Machado. Incluso, unos minutos más tarde, tuvieron una clara ocasión para haber casi sentenciado el partido con un segundo gol. Pero no fue así. Salmerón hizo un par de cambios que resultarían decisivos. Tanto Quiroga como Ion Vélez aportaron más movilidad al equipo y fruto de esa profundidad, los dos goles de Juanma en el minuto 82 y de Quiroga en el 86 dieron vuelta al resultado. Todo se ponía de cara para la permanencia de los albiazules. Quedaban tan sólo cuatro minutos más el añadido y tenían el triunfo en sus manos. Cuando toda la hinchada estaba celebrando el gol, enmudecieron al ver que los andaluces habían conseguido el tanto del empate por medio de Machado. Un empate que volvía a condenar a los dos equipos al descenso.

Viguera, Manu y Juli, celebrando la permanencia, al término del encuentro. Fuente: LaLiga
Viguera, Manu y Juli, celebrando la permanencia, al término del encuentro. Fuente: LaLiga

El cuarto árbitro sacaba la pizarra con el descuento y, cuando la estaba bajando, Guzmán cabeceaba a la red un balón, tras varios rechaces dentro del área de la portería que defendía René. Parecía mentira pero se repetía otra vez el dos a tres para el Deportivo Alavés y se conseguía evitar el descenso de categoría. La explosión de júbilo, que había ido cambiando de bando a lo largo de todo el partido, se quedó en la grada visitante y suavizaron el largo regreso a Vitoria de los aficionados.

Real Jaén:

René, Gaitán, Álvarez, Servando, Nando, Kitoko, Quesada, Machado, Juanma, Víctor (Curto, min. 66), Jona (Nino, min. 77).

Deportivo Alavés:

Crespo, Rubio, Samuel, Stevanovic (Quiroga, min. 51), Raúl, Beobide, Jarosik, Tejera (Ion Vélez, min. 55), Guzmán, Manu (Juanma, min. 82), Viguera.

Bilbao Athletic vs Alavés (26 de Mayo de 2016)

Muchos aficionados dicen que el ascenso a Primera se empezó a fraguar con aquella épica permanencia en el último suspiro frente al Jaén. La moral que supuso en los jugadores, en la afición y en la ciudad entera, se vio acrecentada cuando empezaron a oírse noticias de que Josean Querejeta, Presidente de Baskonia y con amplia experiencia en la gestión deportiva de un Club como el de Baloncesto, que figura en la elite, se iba a hacer cargo del Deportivo Alavés. La temporada 2015-16 empezaba con un equipo pensado para ascender a la máxima categoría.

Uno de los momentos del encuentro, en Lasesarre. Fuente: youtube.com
Uno de los momentos del encuentro, en Lasesarre. Fuente: youtube.com

Y las cosas rodaban muy bien a lo largo de la competición. Se trajo a un entrenador que había triunfado con el Alcorcón, José Bordalás, y con él habían llegado una serie de jugadores de calidad que se añadían a otros nombres conocidos del fútbol de Primera.

La temporada llegaba a su fin y el club albiazul llegaba con serias aspiraciones de conseguir el ascenso de manera automática.

Pacheco, incrédulo al ver el balón en la red, tras el empate. Fuente: youtube.com
Pacheco, incrédulo al ver el balón en la red, tras el empate. Fuente: youtube.com

El partido se tuvo que celebrar, para malestar de muchos aficionados alavesistas, en el campo de Lasesarre, donde habitualmente juega el Barakaldo. Fueron muchos los que se desplazaron hasta allí, a pesar de jugarse en jueves. A los cinco minutos de empezar el encuentro, Dani Pacheco estuvo a punto de poner el cero a uno en el marcador al ejecutar una falta directa que se marchó por muy poco. Apenas un minuto después, Kiko Femenía aprovecha un balón dividido para marcar y poner la alegría en la grada visitante. Estos derbis se viven siempre con una intensidad impresionante y el duelo que estaban presenciando tenía ese plus añadido del posible ascenso.

Equipo del Bilbao Athletic, que se enfrentó al Alavés en Lasesarre. Fuente: vavel.com
Equipo del Bilbao Athletic, que se enfrentó al Alavés en Lasesarre. Fuente: vavel.com

En el minuto 19 se produce una jugada muy discutida y protestada por jugadores albiazules y una incansable afición que no perdonaba una al colegiado. Un claro penalti a Toquero se quedaba sin señalar. Hubiese supuesto la segunda tarjeta amarilla para Gil y eso, seguramente, frenó a Munuera Montero a la hora de señalar la pena máxima. Un poco antes de retirarse a los vestuarios, Sergio Mora empalma un fuerte tiro desde fuera del área, para poner un tranquilizador y esperanzador cero a dos.

Equipo del Alavés, que se enfrentó al Bilbao Athletic, en Lasesarre. Fuente: vavel.com
Equipo del Alavés, que se enfrentó al Bilbao Athletic, en Lasesarre. Fuente: vavel.com

Nada más empezar la segunda mitad, el árbitro pita penalti a favor de los bilbaínos. Un polémico penalti que, además, supuso la expulsión del defensa Laguardia. Unai López lo lanzó al centro y lo paró Pacheco. Unos minutos más tarde, Aketxe ejecuta el lanzamiento de una falta que Pacheco no acierta a blocar y el rechace lo aprovecha Gil para poner el uno a dos en el marcador.

Mediada la segunda mitad, el equipo albiazul es castigado con un nuevo penalti. Esta vez, Santamaría no perdona, a pesar de que Pacheco llegó a tocar el balón. Se ponía un empate a dos en el marcador, que no hacía justicia a lo que se estaba viendo en el terreno de juego. Quedaban más de veinte minutos y las espadas estaban en alto. El Deportivo Alavés se fue a por todas. Cuatro minutos más tarde del empate, una jugada muy bien hilvanada por varios jugadores alavesistas permitió a Manu García culminarla llevando el balón al fondo de la red, para poner de nuevo el delirio en la afición albiazul. Era mucho lo que se jugaban y esa victoria colocaba al equipo a cuatro puntos del tercer clasificado. La expulsión de Dani Pacheco coincidiendo con el pitido final, se quedó en anécdota. Y, una vez más, el resultado del dos a tres era protagonista de una nueva gesta albiazul.

Jugadores alavesistas, celebrando la victoria. Fuente: LaLiga
Jugadores alavesistas, celebrando la victoria. Fuente: LaLiga

El Deportivo Alavés regresaba a la capital alavesa con los deberes hechos y esperando a un Numancia que visitaba Mendizorroza en la siguiente jornada y que sería testigo, con su derrota por dos a cero, del nuevo ascenso albiazul a la Primera División.

Bilbao Athletic:

Jon Ander, Ramalho, Gil, Unai (Guarrotxena, min. 82), Iriondo, Jurgui, Iru (Unai López, min. 46), Vesga, Córdoba, Aketxe (Santamaría, min. 60), Villalibre.

Deportivo Alavés:

Pacheco, Carpio, Laguardia, Pelegrín, raúl García, Kiko Femenía (Guichón, min. 94), Sergio Mora, Manu García, Dani Pacheco, Juli (Bernardello, min. 77), Toquero (Borda, min. 64).

Girona vs Alavés (4 de Diciembre de 2017)

Con la victoria frente al Numancia en Mendizorroza, se cerraba una magnífica temporada y se conseguía el ascenso a Primera. No obstante, ante la sorpresa de muchos aficionados, Bordalás no renovaba y venía un entrenador conocido del club, ya que había estado como jugador en la temporada 2005-06, Mauricio Pellegrino.

Ibai Gómez, autor de los tres tantos en Montilivi. Fuente: deportivoalaves.com
Ibai Gómez, autor de los tres tantos en Montilivi. Fuente: deportivoalaves.com

Con ese entrenador se consiguió el éxito de participar en la Final de la Copa del Rey, por primera vez en la historia del Alavés. La participación en la competición liguera fue muy buena y se empezaba la actual temporada con ilusión, a pesar de haber tenido que ser desmantelado el equipo desde el entrenador hasta todas las líneas que lo forman.

Tanto cambio en las alineaciones propiciaron un nefasto inicio de temporada y, antes de la visita del Real Madrid a Mendizorroza, el entrenador Luis Zubeldia era destituido. Gianni de Biasi, que tanto éxito había tenido con la selección albanesa, se hacía cargo del equipo, estrenándose frente a su anterior equipo español al que había entrenado. Consiguió la victoria frente al Levante y parecía que se podía enderezar el rumbo. Nada más lejos de la realidad. Tan solo conseguiría una nueva victoria agónica frente al Espanyol y fue destituido nuevamente, tras la derrota frente al Eibar.

Martín peleando un balón con Mojica. Fuente: deportivoalaves.com
Martín peleando un balón con Mojica. Fuente: deportivoalaves.com

Tras eliminar al Getafe en la Copa del Rey, en partido que dirigió Javier Cabello, Abelardo Fernández, también conocido en el Club, ya que en el Alavés se retiró de su carrera deportiva como jugador, debido a una lesión, se hacía cargo del equipo.

Su primera final la tenía que vivir en Girona, frente a un equipo que se presentaba como revelación y con la esperanza de colocarse muy cerca de los puestos europeos en caso de conseguir la victoria.

Jugadores del Alavés, celebrando la victoria en Girona. Fuente: deportivoalaves.com
Jugadores del Alavés, celebrando la victoria en Girona. Fuente: deportivoalaves.com

La primera parte transcurrió sin muchas ocasiones por parte de ninguno de los dos equipos. Tan solo algún disparo aislado y con poca puntería por parte de los delanteros catalanes, que no dieron sensación de peligro. Se llegó al descanso. Al cuarto de hora de la reanudación, Alexis se quedó pidiendo un fuera de juego y el delantero Stuani aprovechó para ganarle la partida y presentarse en el área para batir por bajo a Pacheco. La poca efectividad demostrada por los albiazules hasta ese momento, hacía presagiar otra oportunidad perdida para puntuar. Más aún cuando dos minutos más tarde, a la salida de un corner, Juanpe marcaba de cabeza desde dentro del área pequeña, poniendo el cero a dos en el marcador. Los aficionados del Girona se las daban de felices, no viendo sensación de peligro ni posibilidad de reacción en los visitantes.

Ibai Gómez se llevó el balón, como premio a su primer hat-trick. Fuente: deportivoalaves.com
Ibai Gómez se llevó el balón, como premio a su primer hat-trick. Fuente: deportivoalaves.com

En ese momento, Abelardo hacía el primer cambio. Quitaba a Bojan y metía a Burgui. Unos minutos más tarde, quitaría a Wakaso y metería a Pedraza. Este jugador revolucionó el partido. Nada más pisar el césped, cogió un balón y arrancó por su banda izquierda hasta llegar cerca del área. Allí le dio un pase a Ibai y éste, en dos disparos tras rechace del portero, conseguía llevar el esférico al fondo de la red. El equipo vasco reaccionó y creyó en poder sacar algo positivo de Montilivi. Un cuarto de hora después, Pedraza cogió otro balón y avanzó, esta vez por la banda contraria, y se metió en el área. La rapidez de la jugada y el quiebro que le hizo al cancerbero obligaron a Bono a derribarle y hacerle penalti. Lo lanzó Ibai pegado al palo y ponía el marcador en tablas.

Ahí apareció la magia del resultado del dos a tres y, cuando apenas quedaba medio minuto para el final, Munir se fue con el balón y lo defendió como un jabato, hasta que vio que Ibai llegaba al área. En ese momento, le dio un pase en corto para que Ibai se adelantase a meter la bota antes que su defensor y ver cómo el balón se introducía mansamente en la portería. Otra vez, la magia del dos a tres se hacía realidad y le daba a Abelardo su primera victoria como entrenador alavesista.

Girona:

Bono, Juanpe, Bernardo (Ramalho, min. 42), Muniesa, Pere Pons, Maffeo, Mojica, Granell, Borja (Douglas Luiz, min. 80), Stuani, Portu (Aday, min. 89).

Deportivo Alavés:

Pacheco, Martín, Alexis, Maripán, Duarte, Medrán, Wakaso (Pedraza, min. 70), Pina (Torres, min. 80), Ibai, Munir, Bojan (Burgui, min. 62).

Resumen de los cinco encuentros con la magia del 2-3

En menos de una década, se ha repetido el resultado del dos a tres en cinco ocasiones, a favor de la escuadra alavesista. Curiosamente, no han sido momentos anodinos sino que todos esos encuentros han tenido un valor importante en el devenir del equipo.

Los dos primeros, en la temporada 2007-2008, permitieron a los babazorros mantenerse en la Segunda División, a pesar de que la alegría solo durase una temporada más.

La victoria en Jaén en la 2013-14, supuso el trampolín para el regreso del equipo a la élite, porque suponía no descender al pozo de la Segunda B. Aprendieron bien la lección y en la temporada siguiente, regresaron a la máxima categoría.

Antes de subir, el cuarto resultado del dos a tres en Barakaldo, sirvió para afianzar su posición en la tabla y hacer efectivo el ascenso en la jornada siguiente, frente a su público de Mendizorroza.

El último resultado ha sido frente al Girona en otra jornada épica y en un partido angustioso, que supuso la primera victoria para Abelardo y, quién sabe, si la reacción que necesitaba el equipo para salir de esos puestos de descenso para afianzarse en una zona más tranquila de la clasificación.