Semana increíble la que se está viviendo en Bilbao tras conseguir el pase a la siguiente ronda de la UEFA Europa League y tras la victoria frente al Levante en liga para conseguir sumar tres puntos fuera de casa por primera vez desde que lo hicieran en agosto frente al Eibar. Mucho tiempo el que ha pasado un equipo que debería haber afrontado la temporada con más garantías pero que, dadas las circunstancias, parece haber reaccionado a tiempo. Aunque a Ziganda aún no se le ha olvidado la debacle en la Copa del Rey, algo que sigue aún más presente en la afición rojiblanca, sí saca pecho por la reacción de su equipo. Con la intención de “refrendar las sensaciones de esta semana” se plantaba el equipo de San Mamés en el Ciutat de Valencia en un partido que, para el entrenador “no iba a ser fácil”. “No iba a ser fácil pero teníamos que venir sin excusas de ningún tipo y a intentar ganar. Desde el primer minuto se ha visto que veníamos con esa intención”, añadió.

"Hemos aguantado con un gran trabajo de todos y con una gran solidaridad"

En cuanto al encuentro, que se puso de cara para los vascos gracias a un penalti transformado por Aduriz a los cinco minutos de partido, Ziganda cree que el bajón que dio el equipo en la segunda parte se debe a “salir peor de propio campo por el resultado y porque había bastantes jugadores cansados”. Este cúmulo de situaciones derivó en el empate de un Levante que, sin embargo, volvió a verse por detrás a los pocos minutos: “No ha habido mucho tiempo para pensar tras el empate porque hemos intentado ir a por el 1-2. Nos han hecho un par de contras y lo que he pretendido ha sido ordenar un poco. Hemos tenido la fortuna de hacer ese segundo gol y luego hemos aguantado con un gran trabajo de todos y con una gran solidaridad”.

Dos aspectos han marcado este choque. Por un lado, el cansancio. Tras un partido europeo del que Ziganda resalta que tuvo “mucha tensión y mucho esfuerzo”, los futbolistas rojiblancos se recuperaron para acabar “extasiados” al término de los noventa minutos. Por otro lado, destaca la confianza, algo que según el de Larráinzar se debe a que el equipo “está más junto y no concede tanto”. “Los porteros ya no son los grandes protagonistas. El equipo ha venido con la mentalidad de intentar dominar. Es un equipo mucho más reconocible y con el que nos identificamos”, expuso un entrenador que, sin embargo, se queda con “la mentalidad de cómo han salido los jugadores y la que han tenido tras el empate”.

"No podemos ni descansar ni pararnos. Esto es un examen permanente"

Estos últimos resultados hacen que el equipo ascienda en la clasificación hasta la 13ª posición a falta de que finalice la jornada liguera. Teniendo claro que “queda muchísimo” hasta el final del curso, Ziganda lamenta poder centrarse únicamente en un objetivo: “Nos tenemos que centrar, por desgracia, en un único objetivo, ver hasta dónde queremos ir y tener toda la ambición del mundo. No podemos ni descansar ni pararnos. Esto es un examen permanente”. Estas sensaciones son buenas de cara al derbi de la próxima semana frente a la Real Sociedad. El entrenador del Athletic, admite, por otro lado, que parte del cambio ya se ha hecho pero que hay cosas aún por hacer: “Depende de dónde vengas te conformas con cosas diferentes. El palo está ahí y va a durar, pero teníamos que mejorar mucho y había cosas que se podían mejorar ya. Hay otras que se pueden mejorar a largo plazo”

A nivel individual, tres han sido los nombres que han salido en rueda de prensa. Dos de ellos por méritos propios, pues tanto Óscar De Marcos como Mikel Rico han sido un ejemplo de derroche físico sobre el césped del estadio levantinista. En cuanto al primero, Ziganda admite que “ha jugado de todo” porque “contagia mucho”, mientras que del segundo destaca “la personalidad y lo que transmite”. Finalmente, Vesga ha sido el que ha provocado que el entrenador tuviera que poner algún tinte negativo más por actuaciones pasadas que presentes: “Ha dado un paso importante en el equipo con este partido. Ha mostrado personalidad tras unos partidos en los que no ha estado fino”. Así pues, con algo menos de una semana para descansar, el Athletic piensa en el Betis con buen sabor de boca.

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