Torres ha pasado esta mañana por la sede del diario AS donde charló sobre el pasado, presente y futuro del Atleti y del fútbol español. Salió y entró feliz y contento por el cariño. Con emoción en los ojos y una sonrisa en la boca, hablaba sobre su regreso y su futuro en el equipo rojiblanco.

Abonado al partido a partido, dijo: “Mi futuro es el próximo sábado. Sé que cada partido que juegue puede ser el último en el Atlético, o puede que no. Pero yo lo siento así. Lo juego como si fuera el último. A mí nadie me ha regalado nada, ni mucho menos. Yo llegué en un mercado invernal y mis primeros partidos los jugué ante Real Madrid y Barcelona. Marqué goles, pero no me valieron para jugar de inicio. Luego terminé la temporada siendo el delantero titular del equipo. A la campaña siguiente me sucedió algo parecido y acabé jugando, partiendo en desventaja. Estoy aquí por méritos propios y por rendimiento”.

Poco queda para la llegada de Vitolo y Diego Costa y eso supone que algunos futbolistas dejen la disciplina atlética para dar entrada a los nuevos integrantes. Para Torres no es una situación ajena o nueva, ya la ha vivido en otras ocasiones: “Llegué en enero de 2015, mi cesión acababa y no iba a renovar. Así me lo dijeron. Pero luego el Atlético presentó un recurso (por la sanción FIFA) y lo pude hacer... y acabé jugando. Luego, en 2016, apalabré la renovación por dos años. Llegó la final de Milán y lo dejé todo aparcado porque sólo pensaba en la final. En mi mente sólo estaba el partido de Milán. Pero luego, donde eran dos años, sólo me ofrecieron uno. Y se quedó en uno. Me quedé como delantero titular, pero en la pretemporada comencé como suplente, pues vino Gameiro, aunque finalicé la campaña jugando muchos partidos. Ahora llega Diego Costa y me costará jugar, pero trabajaré para ser titular como ha sido siempre”.  

Y, aunque su nombre está en el candelero, él tiene claro que quiere seguir aquí: “Hasta hoy ponerme la camiseta del Atlético lo compensa todo. Pero todo lo he conseguido por méritos propios, por pelearlo y por lucharlo. Con 17 años muchos aficionados me decían que yo era el que les había dado esperanza. Ahora he vuelto a acabar lo que empecé. Después de lo que me costó pelear y jugar, no voy a tirar la toalla”.

Sobre la liga española, el delantero afirmó que le gusta y señaló que ahora están más cerca de conseguirla que hace dos meses. Él vivió como futbolista una de los peores rachas del club y siempre soñó con ver un Atleti ganador: “Si te preguntan si vas a ganar el domingo, la respuesta es sí. Si te preguntan si vas a perder algún partido de aquí a final de temporada pues posiblemente sea que también. Por eso es muy positivo el mensaje de pensar en el próximo encuentro. Nada más. Nosotros empezamos mal, con dudas, pero el camino es muy largo y el calendario nos ha costado caer en Champions. El equipo tuvo muchos altibajos y los dos empates ante el Qarabag nos han costado dejar la Champions. Ahora nos surge una nueva oportunidad”.

Tras ser eliminados de la Liga de Campeones, el siguiente paso es la Europa League. Un torneo que muchos consideran menor pero en la que el de Fuenlabrada deposita toda la fe: “Estamos en la Europa League, otro trofeo, la opción de llevarnos un título, un objetivo. Y cuando llegue este torneo, habrá que ir a por ello”.

Ha pasado toda su vida en el Atlético, llegando con 11 años a la cantera, pero aquel 2007, tuvo que tomar la decisión más difícil de su vida: abandonar el club que le había dado todo: “He visto la gran mejoría del club en todos los aspectos, instalaciones, jugadores... El crecimiento del club ha sido enorme. Nunca dejé de charlar con la gente del Atlético. En 2015 se dio la posibilidad de volver. Pero quería que todos estuvieran de acuerdo con la decisión: el Cholo, el profe, los trabajadores... Era el momento de volver y yo veía que todo el mundo se alineaba para la vuelta. Entonces le tocó trabajar a Bahía”.

Y tras 10 años y haber aprendido en Europa, el Niño volvió a casa. El 4 de enero de 2015 el Vicente Calderón esperaba el regreso del hijo pródigo. Un día muy especial para Fernando que recordará para siempre: “Es el mejor recuerdo que guardo como futbolista. Sólo por vivir ese día... Sólo por ese momento mereció la pena todo. Por esa mañana en el Calderón mereció la pena volver”.

“Se decía que en la mejor generación de jugadores de la selección española no había ningún jugador del Atlético. Era mentira”. Una vez más, el 9 mostró su sentimiento rojiblanco para delicia de todos. Y es que, todos recordamos los momentos de celebración de la selección cuando, siendo jugador del Liverpool y Chelsea, el Niño lucía orgulloso el escudo del oso y el madroño.

Aunque fue uno de los momentos más complicados de su vida, Torres sabía que irse del Atleti era lo mejor para ambos. “Fue muy duro darte cuenta de que lo mejor para alguien que quieres mucho es alejarte. Yo tenía mucha confianza en mí, sabía que podía salir bien, pero si al Atlético no le hubiera sucedido lo mismo me hubiera quedado clavado algo dentro de mí. Pero las cosas salieron bien para las dos partes”.

Olvidando esa etapa, se muestra muy confiado en el futuro de los colchoneros y mandó un mensaje a esos “nuevos atléticos” como él los llama: “A medida que crezcamos llegaremos a estar más cerca de Real Madrid y Barcelona. Hay que creérselo. Lo que ha hecho el Atlético en estos años es ya muy difícil, puesto que las diferencias económicas entre estos dos clubes y el Atlético, es enorme. Ha sido algo utópico. Pero si convences a alguien que es posible, poco a poco se va a ir enganchado gente. No me gustan algunos de los nuevos atléticos de ahora, que sólo han visto ganar al equipo, que sólo saben de victorias, cuando no ha sido así. Hay que decir a este gente que critica por una derrota que esto no fue así. Mantener la esencia es difícil. Necesitamos seguir aprendiendo, trabajando y queremos seguir acercándonos más a Real Madrid y Barcelona. Un día a lo mejor el reparto de televisión será más igualado y podremos pelear de igual a igual con ellos. Pensar que lo mejor para el Atlético ya ha pasado es venenoso para el club, es una traba, porque pienso que podemos estar mucho más cerca de ellos”.

Salió el nombre de Simeone, el gran artífice de que este Atlético luche por todo: “Él cree en el crecimiento del club. Y cuando uno elige quedarse es porque cree en ello. Y lo más importante es la estabilidad para acabar formando una base sobre la que crecer. Y él también siente que el Atlético no se debe conformar con lo que tiene. Llevará tiempo, pero el club debe crecer para ser aún más grande”.

Yo soy del Calderón, es la verdad". El Niño no tiene reparos en mostrarse partidario del antiguo estadio, pero describe al Wanda Metropolitano como “espectacular” y llama a la comunión de todos para llevar el Calderón al Metropolitano.

Muchos desean ver a Nando en el Atlético de por vida, ya sea de futbolista, entrenador o, incluso de presidente. De momento, ansía seguir como jugador y no ve el “momento de dejar de jugar”. Después, “podría ayudar” con su experiencia, aunque espera que todo esto sea “dentro de muchos años”.

También habló sobre Enrique Cerezo, del que dijo tenerle el mayor de los respetos y ser el único que siempre le respetó. Tampoco se olvidó de sus compañeros Oblak y Saúl. Del esloveno destacó que es “el mejor del mundo, con diferencia” y del ilicitano, ser el jugador con más presente y futuro de la plantilla”.

Y cómo no, se mencionó al maestro Luis Aragonés. Para el zapatones también tuvo palabras. Unas palabras llenas de cariño y admiración: “Luis Aragonés fue mi entrenador clave. Ahora, doce años más tarde, entiendo cosas que me decía. Me quiso enseñar demasiado. Yo muchas veces pensaba: ‘¡Qué dice este hombre!’. Él me enseñó a marchas forzadas, porque pensaba que se iría del Atlético. Y eso que al principio lo pasé mal, ya que no me ponía en el equipo. Recuerdo que me comentaba: ‘Incluso en los rondos póngase con los buenos’. Cuanta razón tenía Luis: de los buenos, de los mejores siempre puedes aprender muchas cosas”.

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