El Real Madrid ganó por dos goles a uno a un Al Jazira que se dejó la vida en casa, ante su afición. Cristiano Ronaldo hizo el empate para los blancos, y Bale, nada más salir al terreno hizo el segundo de la noche. El Madrid estará en la final, pero fue un encuentro para olvidar, ya que la defensa del campeón de Europa no apareció en ningún momento. 

Bale sale y el equipo marca 

El galés lo volvió a hacer. En el minuto 81 salió del terreno de juego Karim Benzema, tras un horrible partido y entró Bale para jugar. El primer balón que tocó Bale fue el segundo gol del Madrid. Después, el "11" remató una volea perfecta que el portero rival se encargó de parar. Esto ya volvió a ocurrir en Copa del Rey, cuando Bale salió para empatar el partido contra el Fuenlabrada. El objetivo del Real Madrid, ahora, es recuperarle psicológicamente. Si está al 100 por cien, Gareth Bale puede ser muy peligroso para el rival. 

Ausencia de defensa 

Si bien, este tipo de partidos invita a los grandes a irse al ataque, el Madrid encajó un gol al contraataque, pero pudo sufrir más todavía en dos o tres contraataques más. El Al Jazira juntó a sus tres mejores jugadores, Romarinho, Mabkhout y Bossoufa para hacerle daño al Madrid. Ellos tres pudieron haber marcado algún gol más a la contra que hubiera supuesto un golpe duro para los visitantes. Cabe destacar el mal partido que hizo Varane, el cual estuvo en todo momento mal colocado, lento a la espalda, y muy torpe con los despejes. Zidane tendrá que hacérselo mirar de cara a la final. 

Continúa la ausencia de gol 

No es normal que el Madrid haya hecho 34 remates y 19 córners, con un 70 por ciento de posesión y que haya marcado solo dos goles y haya encajado uno. Está claro que no es la temporada de Benzema con el gol, pues hoy tuvo dos palos y un disparo de cara a portería que podía haber sacado mejor partido. La clave en la delantera es recuperar a Bale, con él, las cosas pueden cambiar en el Madrid.