El delantero balear Sergi Guardiola pasó este miércoles por la sala de prensa del estadio Nuevo Arcángel para analizar la situación del equipo califal.

Guardiola, sin duda el jugador más en forma de la plantilla es cauto cuando dice que "estoy rindiendo porque los compañeros me ayudan, yo solo sería imposible; la pena es que los resultados no llegan". Humildad demostrada de un jugador al que se le vio "fuera de juego" en la sala de prensa, demostrando que lo suyo es jugar sobre el verde (aunque sea pintado) y no hablar ante la prensa.

Para el delantero la racha es más una cuestión de dinámica que una cuestión mental, pues lo tiene claro cuando indica que "No creo que el equipo tenga miedo a ganar". Ha incidido en este tema cuando ha recordado que el futbol es caprichoso, pues en tres partidos muy próximos (Rayo, Cultural Leonesa y Sevilla Atlético) tenían los tres puntos en la mano cuando al final se han tenido que conformar con el empate. Sobre ello el jugador ha manifestado que "es cosa de dinámicas, pues en una positiva, esto no habría pasado".

No considera que el problema del equipo sea un problema físico, aunque no es el primer partido donde tras una primera parte más que aceptable, decae sensiblemente el rendimiento en la segunda mitad. Por ello se le ha preguntado si puede ser un hándicap que el Córdoba juegue dos partidos en cuatro días, pues el próximo sábado ante el Almería y el miércoles recibirá al Reus. Para el balear "no tiene porqué ser un hándicap, el equipo está preparado para jugar dos partidos en cuatro días".

También ha sido cuestionado sobre la diferencia entre merino y el actual entrenador Jorge Romero. Para Guardiola "son bastante diferentes. El míster que ha llegado ahora es más de tener la posesión, de querer jugar. Te da mucha más libertad y la verdad es que estamos contentos". Se desliza con estas declaraciones que la plantilla no estaba muy contenta con Juan Merino.

Por último y preguntado sobre su próximo rival, la Unión Deportiva Almería, el delantero ha indicado "que será como una final". Entrando en el juego de su rival ha manifestado que "el Almería es un rival que juega bastante directo, buscando la segunda jugada y tenemos que contrarrestar eso con nuestro juego".

Para terminar ha sentenciado que en el vestuario sólo se habla de conseguir la victoria en Almería e iniciar una buena racha que de continuar con otra victoria cuatro días después en casa ante el Reus, puede hacer que de una vez por todas, comience el punto de inflexión para el Córdoba.

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