​Ganó el Real Madrid su segundo Mundialito de Clubes consecutivo y con ello llegaron los reconocimientos individuales. Aquellos que premian las mejores actuaciones. Como no podía ser de otra manera. El foco fueron los jugadores del Madrid.

Balón de Oro para Modric. Sin duda alguna, el mejor del torneo. El juego que desempeñó el croata fue valorado. Superlativo en todas las facetas del juego. Recuperando balones, repartiendo juego, llegando a área rival con una facilidad pasmosa. Una pena que no se valore como es debido en Europa. Ese terreno mientras estén dos extraterrestres del gol como Cristiano y Messi no será posible ganar nada en el plano individual.

Hablando precisamente de Cristiano Ronaldo, este fue Balón de Plata. Más práctico que en otras ocasiones y resolutivo como siempre. Aparece y dejar su marca. Todo esto le ha valido  para ser el segundo mejor jugador del torneo. También fue  elegido MVP de la final. Metió el gol de la victoria y se convirtió junto a Pelé en el máximo goleador de esta competición (en todos los formatos). Record tras record.

Cierto es que todo el mundo esperaba ver al luso con el balón dorado. Al fin y al cabo decidió; pero se hizo "justicia". Modric ofreció dos auténticos recitales en el torneo. Precisamente en la final. Estaba a todas. Solo el palo evitó que completara su partidazo con un gol. 

El croata llevaba unas semanas lejos de su nivel. Este es tan alto que ya no valora uno lo que ofrece este futbolista. Una delicia para el buen amante del fútbol. Llega en el mejor momento posible: clásico a la vista. Más que nunca necesita el Real Madrid a Lukita.

Se antoja difícil repetir un año así en Chamartín. Aunque no cabe duda que con estos dos cracks será más fácil repetir éxitos, será más fácil seguir haciendo historia