El 2017 ya está cogiendo su tramo final, y en la SD Eibar parece ser que todo el mundo colabora para disfrutar de unas fiestas con buenas sensaciones como regalo inesperado.

En este caso no nos referimos al primer equipo, si no al conjunto filial, que consiguió cerrar este espectacular año para ellos con una victoria frente al Osasuna Promesas. Una victoria por 1-2, como visitantes, que ponía el broche de oro al fantástico año que ha cosechado el CD Victoria.

Un año marcado por un conjunto de momentos que han hecho, de este 2017, un año memorable. Como anécdota principal de estos doce meses, no olvidemos que el CD Victoria consiguió ascender a la Segunda División B, a la categoría de bronce español; en este verano, cuando superó al Atlético Astorga en los play-offs por el ascenso.

Los jugadores canteranos conseguían así certificar su cambio de categoría, y de esta manera, el Eibar volvía a tener a un conjunto filial en Segunda B después de que lo consiguiese el Eibar B hace 15 años.

Pero no solo esto es reseñable de este año. Avanzando un poco más, en el inicio de la temporada 2017-18, los jugadores del club canterano han conseguido cautivar a Mendilibar. Ya en la pasada temporada, Areitio y Dorrio habían debutado con el primer equipo en partido oficial, y esta temporada también han estado defendiendo los colores del Eibar Imanol Sarriegi y Julen Azkue. Un paso considerable en el camino por fortalecer la cantera de jugadores armeros.

En cuanto al partido, los vascos consiguieron derrotar al equipo filial del Osasuna por la mínima ventaja, 1-2, en un partido en el que el CD Victoria tuvo que sufrir para mantener el marcador a su favor, incluso acabando con 10 jugadores los últimos 15 minutos de encuentro.

Esta victoria aleja a los canteranos del descenso en el Grupo II de la Segunda División B, uno de los grupos más complicados de España. Se posiciona así 15º, por encima del Real Unión de Irún, y a 6 puntos de los puestos rojos de la clasificación.