El partido comenzó con buen ritmo, los dos equipos querían resarcirse de sus malas rachas, ambos necesitaban los tres puntos para vivir una semana algo más tranquila pese a que ese ritmo duró poco, pronto vimos las primeras llegadas locales al área rival. En el minuto 2 Andrés dio el primer susto al conjunto vasco tras un disparo desde la frontal que se fue por encima del larguero. El equipo de Salinas empezaba con buen pie, llevando la posesión de balón y metiendo atrás a un Leioa que buscaba balones largos arriba en busca del gol. En el minuto 17 David Martín puso un centro preciso desde la izquierda al primer palo donde peinó Adrián Hernández para que Abel Suárez cabecease picado y despejase Iturrioz.

Bajón local y crecimiento visitante

A raíz de esta ocasión el Burgos empezó a desinflarse, comenzó a tener el bajón típico ya en las últimas jornadas, cometiendo errores no forzados y pérdidas de balón un tanto extrañas. El Leioa supo leer a la perfección esta bajada y empezó a crecerse, teniendo más el balón y empezando a buscar con más ahínco la portería blanquinegra. En el minuto 22 la defensa blanquinegra no supo despejar bien el balón que le cayó muerto a Springolo que disparó potente estrellando el balón en el poste. De aquí al descanso el ritmo se normalizó, con muy poco fútbol en ataque, mucho centrocampismo y conformismo por parte de los dos conjuntos.

Reacción fugaz

Tras el paso por los vestuarios la charla de Salinas pareció surgir efecto y el Burgos salió convencido a buscar el gol de la victoria aunque la gasolina les duró demasiado poco. A los dos minutos de la reanudación David Martín disparó cruzado estrellando el balón al poste y un minuto después Adrián Hernández metió el balón entre líneas para Blázquez que se plantó sólo en el área pero no supo definir y estrelló el balón en el cuerpo de Iturrioz que salió a tapar con todo su portería.

Esos dos minutos fue lo mejor de un Burgos que volvía a perderse en el campo, no encontraba la portería rival e iba cediendo terreno a un Leioa que se encontraba cómodo con esta situación de partido y no se agobiaba por marcar. Los silbidos y pitos empezaban a murmurarse en la grada mientras la situación se tornaba negra tras ver cómo el Burgos era incapaz de enlazar dos jugadas de ataque seguidas y el Leioa, que había tirado de balones largos, decidía empezar a tocar con lo que ponía en más apuros a la defensa blanquinegra.

Llegaron los goles

Los últimos diez minutos de partido fueron de locura, en el minuto 80 Martínez Ortiz se llevó un balón suelto en el área y su disparo cruzado lo desvió Saizar a córner. Tras el despeje del córner por parte de la zaga blanquinegra, el balón le llegó a Óscar García en la frontal que con un trallazo hizo que Saizar tuviese que estirarse para despejar. Tres minutos después, Aitor Aspas puso un centro-chut desde la derecha que despejó Saizar pero el balón le cayó a Ferrone que sólo la tuvo que empujar para poner el 0-1 en el electrónico.

El Burgos tiró de garra y fe para buscar el empate ante una afición enfadada que aún así nunca dejó de alentar a los jugadores. Esa fuerza extra se notó y en el minuto 89 llegó lo esperado, Eneko bota un córner al primer palo donde nadie acierta ni a rematar ni a despejar y el balón le cae a Julio Rico que, con un derechazo cruzado arriba, puso el 1-1 definitivo en el marcador. Este punto no contenta a ninguno de los dos equipos pero favorece a los visitantes, el Leioa suma 4 partidos consecutivos sin ganar y se mantiene en la zona media de la clasificación pero tan sólo dos puntos por encima del descenso mientras el Burgos sigue séptimo a dos puntos del play-off de ascenso. La próxima jornada será ya en el año 2018, comenzando así la segunda vuelta, donde el Burgos rendirá visita al Caudal asturiano y el Leioa visitará el campo del Mirandés.

Ferrone 3 pt.
David Martín 2 pt.
Julio Rico 1 pt.