Dicen que los grandes jugadores no tienen porque ser grandes entrenadores. Que una cosa no tiene nada que ver con la otra. Que haberlo ganado todo en el verde y haberte coronarte como uno de los más grandes no tiene porque significar que vayas a dirigir bien un equipo. Si bien es cierto que esta teoría se cumple en multitud de ocasiones como con Diego Armando Maradona o Lothar Matthäus, también hay excepciones. El último gran ejemplo de un gran futbolista triunfando en la pizarra es, sin ninguna duda, Zinedine Zidane

El técnico galo se hizo con los mandos de la nave blanca hace casi dos años, el 4 de enero de 2016, después del empate del equipo en Mestalla con Rafa Benítez al frente. El último resultado del entrenador madrileño fue la gota que colmó un vaso que se fue llenando poco a poco desde principio de temporada, con el 0-4 del Clásico como elemento detonador. El equipo en ese momento se encontraba tercero en Liga, eliminado de la Copa tras la vergüenza del Carranza y vivo aún en la Champions League. 

Lejos de venirse abajo, Zizou logró cambiar la dinámica de su equipo y la actitud de sus jugadores. Los resultados acompañaron al técnico hasta final de temporada con solo dos derrotas (Atlético de Madrid y Wolfsburgo) que le permitieron dejar al equipo segundo en la tabla clasificatoria a solo un punto del FC Barcelona, que se alzaría con el título liguero. Pero el gran éxito vino en Europa. En aquella competición donde Zidane ya había hecho campeón al Real Madrid con una de las voleas más perfectas, por su dificultad e importancia, de la historia del fútbol. Se reeditaría en Milán la misma final que dos años atrás en Lisboa, donde el francés vivió como segundo de Ancelotti la consecución de la Décima. El equipo blanco se impondría de nuevo al conjunto del Cholo Simeone en una tanda fatídica con Oblak como principal protagonista -no por sus paradas-  que estrenó a lo grande el palmarés de Zidane como entrenador con la deseada Undécima

Tras ésto, la nueva temporada comenzó con la victoria en la prórroga frente al Sevilla en la Supercopa de Europa y continuaría con la consagración del Real Madrid como mejor equipo del mundo en el Mundial de Clubes de Japón. En menos de un año Zidane ya había ganado tres títulos, todos internacionales. Pero lo mejor aún estaba por llegar con la llegada de un nuevo año, 2017. A pesar de que el inicio no fue el mejor con la pronta eliminación copera en Balaídos, el equipo se mantuvo en la línea de la victoria. El premio a la regularidad llegó con la 33ª Liga (con un récord de 40 partidos sin perder logrado durante el transcurso de la temporada) y, tras eliminar en Europa a Nápoles, Bayern Múnich y Atlético de Madrid, el genio francés volvió a meter al equipo en otra final de la Champions League. Y volvió a ganarla. Esta vez con la Juventus como oponente y Cardiff como escenario. El escenario de un sueño hecho realidad. Con la Duodécima, el Real Madrid se convirtió en el primer equipo en repetir título de Champions League

La presente campaña se inició como acabó la anterior. Con un equipo dispuesto a ganarlo todo. Incansable. El Manchester United fue la primera víctima en la Supercopa de Europa y el FC Barcelona la siguiente en la Supercopa de España. Y tras ganar la Champions League, el Mundialito otra vez se encontraba a la espera. Esta vez sería en Abu Dhabi donde el equipo se volvería a coronar como campeón del mundo. El primero también en repetir este título. El quinto título en 2017 (mejor año de la historia del club) y el octavo desde que Zinedine Zidane se hiciese cargo del equipo. En menos de dos años se sitúa como segundo entrenador con más títulos en la historia del club tras Miguel Muñoz (14). Eso sí, el francés lleva 11 años menos de los que estuvo el técnico español. Una verdadera locura. Por algo ha sido reconocido como mejor entrenador del mundo este año por la FIFA

El estado del conjunto en Liga a día de hoy es de los peores desde que está al mando, pero el técnico ha demostrado tener crédito de sobra para arreglar esta situación. ¿Se convertirá Zinedine Zidane en el Sir Alex Ferguson del Real Madrid? Sólo el tiempo puede responder a esta pregunta pero, desde luego, posee todos los ingredientes para ello