El Athletic Club se encuentra viviendo, por el momento, una de las peores temporadas de los últimos años. El juego desplegado por los jugadores dirigidos por el José Ángel Ziganda no ha sido bueno en lo que va de campaña, razón por la cual el conjunto bilbaíno se encuentra en la posición 14 en la clasificación, seis puntos por encima del descenso y a seis puntos de las posiciones europeas. Si aún no está descolgado de la pelea por Europa es por lo barato que está este año acceder a esta zona clasificatoria. 

Dado el mal comienzo del equipo, tanto a nivel de resultados como a nivel de juego, se llegó a plantear la continuidad del Cuco Ziganda como entrenador del cuadro vasco. El momento crítico de la campaña llegó tras la eliminación copera, después de haber caído derrotado en San Mamés ante el Formentera, equipo de la Segunda División B. Esta derrota supuso un punto de inflexión ya que desde entonces el equipo no conoce la derrota. A partir del meritorio empate conseguido en San Mamés ante el Real Madrid, el Athletic suma dos empates y una victoria, además de haberse clasificado para los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League.

Ziganda, tras numerosas pruebas a lo largo de toda la temporada, parece haber encontrado su once ideal. La portería ha estado defendida por Kepa Arrizabalaga, a pesar de los continuos rumores sobre su salida y su negativa a firmar la renovación con el Athletic. Sin embargo, ha sufrido una lesión que le puede conllevar haber jugado ya sus últimos minutos con la elástica rojiblanca, dando paso a Iago Herrerín. La defensa titular es la formada por Lekue y Balenziaga en los costados, y Laporte y Núñez en el centro de la zaga. El centro del campo está compuesto por el doble pivote formado por San José y Mikel Rico, tras la lesión de Iturraspe. En la zona del centro del campo más avanzada se encuentran de forma indiscutible Susaeta y Raúl García, y el flanco izquierdo es ocupado por Williams o De Marcos. En la delantera se mantiene el incansable Aritz Aduriz

El juego del Athletic es directo y poco combinativo. Su ataque se basa principalmente en segundas jugadas, con un papel fundamental en los balones aéreos de Raúl Garcia y Aduriz, y llegadas de segunda línea y centros, llevadas a cabo por los laterales y finalizadas por los jugadores de vocación más ofensiva. El mal juego realizado este año por el equipo se ha debido básicamente a la poca solidez defensiva y a la incapacidad de atacar con cierto orden y constancia.