Coge fama y échate a dormir
Este Oviedo sí. Con el pitido final en el Carlos Tartiere se cerraba uno de los partidos más completos del equipo azul en lo que va de temporada. Los hombres de Juan Antonio Anquela supieron anticiparse al equipo leonés, mantener la ventaja, jugar con ella y ampliarla en los momentos más oportunos del choque. Comenzaba el encuentro en el feudo azul y cuando apenas se habían cumplido los diez minutos de juego, Aarón Ñíguez recogió un balón perdido por Diegui Johannesson y se aprovechó de la ley de la ventaja que el colegiado aplicó correctamente y que permitió la continuidad de la jugada. El extremo oviedista caracoleó en el área y ajustó su disparo al palo corto de la portería defendida por el exguardameta del Real Madrid, Jesús Fernández, que sí que llegó a tocar un balón que acabaría por entrar llorando.
A partir de la consecución del gol oviedista, el asedio inicial del conjunto carbayón cesó y la Cultural y Deportiva Leonesa se estiró. Los pupilos de Rubén de la Barrera, arropados por más de 2000 aficionados desplazados desde la capital leonesa, gozaron de alguna clara ocasión para haber establecido las tablas en el luminoso del Carlos Tartiere. No fue así por unos centímetros, los que separaron al disparo cruzado del punta culturalista, Rodri Ríos, de ver puerta. También una prodigiosa mano en el momento más oportuno del guardameta del Real Oviedo, Alfonso Herrero, le arrebañó el balón al delantero criado en Dos Hermanas evitando la siempre difícil papeleta de hacerlo sin cometer penal. De nuevo parecía que el meta castellano-manchego se había propuesto mantener cerrado el candado de su casillero de goles encajados y la verdad que la defensa de cinco hombres planteada por Juan Antonio Anquela ayudó y mucho.
Con un Oviedo que había metido el culo algo más en su portería, los 22 protagonistas siguieron su camino hacia el túnel de vestuarios. Allí, coruñés y jiennense tratarían de ajustar sus sistemas para revertir la situación unos y mantenerla y si fuera posible mejorarla, otros.
La pelota parada, de nuevo clave
Tras la reanudación entraron en juego factores clave en una categoría como la Segunda División: el balón parado. Quién mejor que un perro viejo como Saúl Berjón para teledirigir un balón al área tras el saque de una falta lateral, muy mal defendida por el equipo leonés. Christian Fernández y Carlos Hernández entraron completamente solos y se aprovecharon de las dudas de Jesús Fernández, muy distante de la línea defensiva formada por sus compañeros, apenas un metro por delante del límite del área de penal. Pudo ser el cántabro pero fue el andaluz el que no tuvo reparos en rematar ese balón a pesar de tener la cabeza vendada por el choque que sufrió precisamente con Christian, el pasado domingo en el partido ante el Sevilla Atlético.
Jarro de agua fría para los aficionados desplazados desde León, el segundo tanto del Real Oviedo. Cesaron los cánticos, que se trasladaron al Gol Norte del Nuevo Tartiere. Olés, rondos y linternas de los móviles ambientaron un estadio despreocupado por lo que pudiera hacer una Cultural realmente inofensiva en el segundo episodio de la tarde-noche ovetense.
Primero los cuartos, segundo las uvas y tecero… El Real Oviedo
La música siguió sonando y el baile continuaba. El aficionado carbayón disfrutó de su equipo, de las topadas de Alfonso Herrero, de los perfectos tackles del zaguero argentino Forlín, de las descargas del juego de Ramón Folch, de las galopadas por la banda del hispano-islandés y de la entrega del capitán, Miguel Linares, que aunque volvió a no ver puerta sí que dio la asistencia del tercer gol que cerraba el partido y sin embargo abría la cuenta goleadora del lateral charrúa, Guillermo Cotugno. Con ese remate de cabeza se llegó al minuto 90 del partido, los jugadores culturalistas agradecieron con aplausos el apoyo mostrado por su afición y los azules hicieron lo propio con la grada de animación local, al más puro estilo islandés, con esas palmas y esos gritos que tanta simpatía despertaron en la pasada Eurocopa de 2016.
Quinta victoria seguida de un equipo que va como un cohete hacia su objetivo, del cual sólo dista ya en un punto tras afianzarse por diferencia de goles en el tercer puesto de la clasificación. Por su parte, la Cultural, que venía de ganar su último partido en casa frente al Nàstic de Tarragona, tendrá que seguir remando para evitar sucumbir en el Bernesga.