Cuando a alguien le colocan encima una etiqueta resulta casi imposible poder quitársela. Siempre se le conocerá por eso motivo, aunque no sea del todo cierto. Precisamente eso le pasa a Nacho. El defensa se ganó la etiqueta de que siempre que sale, cumple. No es algo negativo del todo, pero decir de Nacho que es, simplemente, cumplidor, es faltar a la verdad infravalorando a un futbolista de una talla mucho mayor.

Pero con su habitual lucha y entrega, Nacho ha conseguido en este 2017 que el mundo del fútbol le empiece a ver como mucho más que eso. No es que cada vez que ha salido lo ha hecho bien, sino que ha completado actuaciones sobresalientes. Velocidad para ir al cruce, sacrificio, buen juego aéreo en defensa y en ataque y una salida de balón limpia hacen del jugador madridista uno de los mejores centrales españoles actualmente y uno de los imprescindibles tanto para Zidane como para el seleccionador Lopetegui.

Con el Real Madrid, era el único que siempre estaba ahí. Ramos con las expulsiones y Varane con sus recurrentes lesiones dejaron paso a un Nacho imperial que nunca falla a su equipo. Cada vez que uno de los habituales se perdía un partido, la afición madridista y Zinedine Zidane tenían la absoluta confianza y tranquilidad de que había un central perfecto en el banquillo esperando su oportunidad. Sin una mala cara, sin protestar, dispuesto a dejarse la piel por la camiseta.

Foto: Daniel Nieto - VAVEL
Foto: Daniel Nieto - VAVEL

Detalles que denotan que se trata de un jugador canterano que siente sus colores y antepone las necesidades colectivas a la individuales, un futbolista que hace vestuario. Incluso en algunas ocasiones se vio obligado por las circunstancias a ocupar posiciones más extrañas para él como las de lateral izquierdo o derecho, pero siempre con el mismo resultado: un partido casi perfecto. Su buen rendimiento en este año 2017 hizo que en algunos momentos se llegara a plantear y debatir la posible y merecida para algunos, titularidad del canterano blanco. Uno de los grandes contribuyentes para que el Madrid de Zidane consiguiera completar el mejor año de la historia del club blanco alzando cinco títulos En esta primera parte de la temporada ya ha disputado 13 partidos de Liga y ha conseguido anotar un gol en la goleada del Real Madrid ante el Sevilla. En Champions ha jugado cinco de los seis partidos de la fase de grupos anotando un gol ante el Apoel.

Con la selección española su rendimiento es parecido. Es cierto que cuando juega con España lo tiene algo más complicado. Son pocos los partidos que puede jugar, pues la pareja Ramos-Piqué es una de las más consolidadas del mundo. Los dos centrales titulares fallan a pocas citas con la selección y a Nacho le toca esperar desde el banquillo en más ocasiones que con el Real Madrid. Aun así, la seguridad que le transmite a Lopetegui saber que ante cualquier contratiempo que sufra la pareja titular tiene a alguien como Nacho esperando en el banquillo es inmensa. Siete partidos son los que ha podido jugar Nacho con la selección española en este 2017. Tres de ellos correspondientes a la fase de clasificación para el Mundial (Ante Liechenstein,Albania e Israel) y cuatro amistosos (contra Colombia, Costa Rica, Rusia y Francia). De esos siete en tan solo tres de ellos completó los noventa minutos al completo, pero siempre mostrando un nivel sobresaliente.

Foto: Carla Cortés - VAVEL
Foto: Carla Cortés - VAVEL

A buen seguro que, si sigue teniendo tantas oportunidades con su equipo y sigue mostrando este gran nivel cada vez que sale al terreno de juego, tendrá un puesto asegurado en la lista definitiva de Julen Lopetegui para el Mundial de Rusia 2018.