2017 nos deja un año agridulce para los intereses de la Unión Deportiva Almería. Otro año en el que la prioridad máxima del ascenso se ha diluida poco a poco, hasta verse sustituida por la permanencia. Una tónica que lleva acompañando al conjunto rojiblanco desde que se descendiera a Segunda División y desde que se construyera “la mejor plantilla de la categoría de plata”.  Y es que atendiendo al presupuesto e, individualmente, a los jugadores del equipo, se está obteniendo un rendimiento mucho menor del esperado.

A la hora de analizar el año natural, conviene empezar a hacerlo con la competición que realmente más tiempo ha abarcado este 2017. Y es que la temporada pasada acabó mucho mejor de lo que la posición y juego presagiaban a final de 2016. Un Almería entrenado por Fernando Soriano, que rondaba las últimas posiciones de la tabla y que jugaba con fuego, perdiendo jornada tras jornada y que sufría horrores para sacar puntos fuera de casa, de hecho, Soriano no llegó a sumar el 2 en su casillero en toda la temporada. No fue hasta la llegada de Ramis en marzo, en medio de una situación bastante delicada, cuando el Almería empezó a asomar la cabeza y a conseguir verdaderamente unos números que se ajustaban a los verdaderos objetivos. Sin embargo, la lacra de la primera vuelta y gran parte de la segunda arrastró al Almería a pelear por la permanencia hasta la última jornada.

Nueva temporada, nuevos nombres

Acabada la infernal temporada, llegaba la calma del verano y, a su vez, el temporal que siempre supone el mercado de fichajes para la UDA, acostumbrada a cambiar de nombres habitualmente.  No son pocos los jugadores que abandonaron el club este mercado, muchos ocupaban el once titular y su ausencia aún se nota en el campo. Se marcharon Ximo Navarro, Antonio Puertas, Corona (que se retiró a final de temporada), Casto, Azeez, Cuellar, Fran Vélez, Julián Cuesta, Chuli, Borja Fernández, Quique González, Iván Sánchez y Zongo. En su lugar llegarón René, Fernando, Tino Costa, Pervis, Fran Rofríguez, Owona, Verza, Mandi, Alcaraz, Nauzet, Muñoz, Caballero y se le dio ficha del primer equipo a Gaspar y a Hicham, que estaba cedido en el Celta B.

La temporada se presumía favorable, o, al menos, mejor que la pasada por los buenos resultados obtenidos con Ramis y por la buena sintonía que había entre cuerpo técnico y jugadores en pretemporada. De hecho, no empezó mal en lo que a resultados supone, aunque el Almería no acababa de encontrar su estilo. Sin embargo, el Almería de Ramis volvió a las andadas y comenzó a desinflarse hasta posicionarse como colista en algunos tramos de la competición. Ramis no parecía dar con la tecla y Alfonso García decidió su cese, dejando temporalmente a cargo el equipo al entrenador del filial, Fran Fernández. Esto dio lugar a una situación inentendible, el Almería jugó su mejor partido de la temporada a las órdenes del almeriense, logrando una contundente victoria por 3-0 y dando muy buenas sensaciones por primera vez en la temporada.

Ramís en un partido esta temporada: UD Almería
Ramis en un partido esta temporada: UD Almería

Vuelta de Lucas

Tras esta breve etapa de Fran Fernández, en la que el mismo dejó caer que no se le da oportunidades a la gente de la casa, volvió Lucas Alcaraz. El granadino está disputando su tercera etapa como entrenador, en la que, de momento, supera los números de Ramis sin terminar de convencer, como es habitual, en el juego. Si bien es cierto que el Almería ha recuperado la solidez defensiva, que tanta falta le hacía, y que ha vuelto a hacerse fuerte en casa, con una racha de tres partidos consecutivos ganados, el juego deja mucho que desear y genera muchas dudas. Si Pozo no está bien la estrategia se derrumba completamente, pues es el único que parece mover con criterio el balón a la hora de jugar a la contra. La opción B parece dictarse por el clásico balonazo y que el delantero se busque la vida. Además, queda la asignatura pendiente de todas las temporadas, ganar fuera de casa. De momento solo se ha logrado una victoria como visitante, en el inicio de Ramis esta temporada allá por agosto. El Almería, cuando juega fuera da una imagen completamente opuesta a la que muestra como local, siempre a merced de sus rivales y dependiendo excesivamente de la potra, vulgarmente hablando.

Lo mejor

Si hay dos jugadores que este año están destacando por encima de los demás son, sin duda alguna, José Ángel Pozo y René Román. El mediapunta malagueño es definitivamente el “crack” de este Almería. Siendo uno de los más jóvenes de la plantilla lleva tres temporadas salvando al conjunto indálico de darse de bruces contra el descenso. Mueve el balón, asiste (es el máximo asistente esta temporada), y marca, no solo goles, sino goles decisivos. Un genio que siempre asombra y que ha despertado el interés de clubes de primera.

En la otra portería se encuentra René, que ha suplido con creces la marcha de Casto Espinosa. Poco se puede hablar de un portero a la hora de desempeñar el trabajo que su puesto requiere, pero todo lo que puede hacer lo está haciendo bien. Las ha salvado de todos los colores y es uno de los artífices de que actualmente el Almería esté a dos puntos del descenso y no en él.

Pozo en su presentación: AlmeríaJuega
Pozo en su presentación: ALMERIAJUEGAVAVEL

Lo peor

Sin duda alguna, lo que le falta al Almería esta temporada es un goleador. Tras la marcha de Quique al Osasuna se esperaba que llegase un delantero que pudiese acercarse a los promedios goleadores del Vallisoletano, que alcanzó la quincena. Sin embargo, entre Pablo Caballero y Juan Muñoz llevan la friolera de dos goles. El Almería es un equipo que históricamente ha dependido de disponer de un gran goleador, como los casos de Negredo, Ulloa o Charles. Actualmente parece que es una de las mayores carencias del equipo, pues los goles llegan de todas las demarcaciones menos de la delantera. Dicho esto, se presume que se optará por traer un delantero en el mercado de invierno para revertir esta esperpéntica situación a la que el aficionado está empezando  acostumbrarse.