Con la llegada de Chen Yansheng al Espanyol, el objetivo estaba más que claro: Europa. Europa, Europa, Europa. La palabra que más dolores de cabeza trae a los aficionados periquitos, pero la que más ansían poder decir con orgullo.

En este año 2017  los de Quique Sánchez Flores han estado luchando para conseguir disputar competiciones europeas hasta el final, pero no ha sido posible. Su octava posición les privó de cumpli su sueño, y a priori, su objetivo con la llegada del nuevo grupo inversor. En el último tramo de año, en cambio, la situación de los pericos no es nada buena y el sueño europeo queda prácticamente descartado. El Espanyol no está desplegando un buen juego, y pese a terminar el año con victoria ante el Atlético de Madrid por la mínima, su juego no convence y los resultados no llegan. De hecho, para los pericos, el objetivo de esta campaña será salvar la categoría cuanto antes, pues mucho tendrían que cambiar las cosas para poder luchar por Europa.

Principio de año con ilusión: empiezan a llegar los buenos resultados

El Espanyol empezaba el año 2017 noveno en la clasificación después de haber disputado 16 encuentros ligueros. Los de Quique Sánchez Flores sumaban tan sólo cinco victorias, pero sus siete empates (y por ende, las cuatro derrotas restantes), hacían que los pericos sumaran 22 puntos en la tabla, a seis de las posiciones europeas. 

La primera vuelta la cerraron con un poco de todo: un empate a uno ante el Deportivo de la Coruña en Cornellà – El Prat, una derrota por dos a uno a manos del Valencia en el siempre complicado Mestalla, y una solvente victoria en casa ante un Granada en horas bajas por tres a uno.El mismo fuedo perico inauguraba la segunda vuelta para los de Quique Sánchez Flores, que recibía al Sevilla. Los hichas del Espanyol venían con sed de venganza después del doloroso seis a cuatro que le endosaron los sevillistas en el primer partido de competición. Y ante los del Nervión, el Espanyol disputó uno de los mejores partidos de la temporada y la ilusión llegó al cuerpo de los aficionados blanquiazules: Europa era posible. El encuentro empezó con un gol de Reyes en el minuto 2 que igualó Jovetic, pero Marc Navarro y Gerard Moreno colocaron el tres a uno definitivo que daban una victoria importante a los pericos y sobre todo, una inyección de moral para afrontar una segunda vuelta que se auguraba complicada.

Obviamente, en los primeros dos/tres meses de competición no se ganaron ni se puntuó en todos los encuentros, pero si que sacaron buenos resultados para seguir, al menos, vivos en la lucha por Europa. Se consiguió ganar ante Las Palmas, Osasuna, en el campo del Màlaga, etc. Si se seguía con esta dinámica, se podía cumplir el sueño del nuevo proyecto y disputar competiciones europeas.   

Al Espanyol se le resisten los grandes: siete puntos de 42 posibles

El Espanyol tuvo oportunidad de demostrar en 14 encuentros que era capaz de ganar a los grandes (los que quedaron por encima de él en la clasificación) pero solo fue capaz de conseguirlo en una ocasión, ante el Sevilla en casa. En otros cuatro encuentros los pericos lograron un empate (Atlético de Madrid, Villarreal, Real Sociedad y Athletic de Bilbao), mientras que los nueve restantes se cerraron con derrota blanquiazul.

Con estos resultados, el Espanyol consiguió, por lo tanto, siete puntos de los 42 posibles ante los rivales que se encontraban por encima de él en la tabla. Estos números significan que, teniendo en cuenta que el equipo acabó octavo en la clasificación con 56 puntos, la efectividad ante los equipos más asequibles fue bastante elevada.

Al mismo tiempo, las estadísticas de los goles encajados también son bastante pobres para los blanquiazules. En los 14 encuentros, los pericos han encajado 26 goles, frente a los 10 marcados. Además, hay que tener en cuenta que de los cuatro empates conseguidos, tres de ellos fueron a cero goles.

Real Madrid y Barcelona, las bestias negras

Pero la dificultad de ganar ante algunos grandes no es solo una de las lacras del Espanyol de Quique Sánchez Flores, sino que hay rivales que des de hace tiempo se le resisten a los blanquiazules, especialmente Real Madrid y FC Barcelona. Ante los dos equipos ‘dominadores’ de la Liga, los pericos no ganan des de hace nueve años.

La ultima vez que los aficionados pudieron celebrar una victoria ante uno de los dos dominadores del campeonato fue la temporada 2008 / 2009, cuando el Espanyol, colista y con Mauricio Pochettino en el banquillo, consiguió sacar tres puntos de oro gracias a dos goles de De la Peña y acabo salvando la categoría.

Para recordar una victoria ante el Real Madrid, los pericos aún tienen que ir más atrás, hasta la temporada 2007 / 2008, donde los goles de Riera y de Tamudo de vaselina en Montjuïc consiguieron derrotar a un Real Madrid que defendía el liderato.

Luchando hasta el final para entrar en Europa

Si algo ha marcado este año 2017 en el Espanyol, es la recuperación de la ilusión ante la posibilidad de poder volver a pasear la zamarra blanquiazul por Europa. Y es que el club catalán estuvo muy cerca de conseguir este hito. Dirigidos por Quique Sánchez Flores y con el capital del presidente Mr. Chen, los periquitos se plantaron a falta de nada para el final de la Liga con opciones claras de meterse en la zona que da derecho a jugar competiciones europeas. Sin embargo, no se dieron todos los resultados esperados y Europa se quedó en eso, en sueño.

En todo caso, la plantilla que terminó la temporada 2016/17 luchando hasta el final por Europa será muy recordada, pues consiguió superar la barrera de los 50 puntos – puntuación impensable de superar hace pocos años en el club catalán- y firmó la segunda mejor temporada, en lo que puntos se refiere, del Espanyol en lo que llevamos de siglo XXI con 56 puntos. Además, esto sirvió para obtener una más que meritoria octava posición en la clasificación, siendo el primer equipo que se quedó fuera de Europa por orden de clasificación.

Sin duda, este final de la temporada pasada es el espejo en el que querrá mirarse la actual plantilla perica. Durante esas fechas finales se respiró un ambiente muy bueno en la institución catalana y se recuperó la conexión afición-equipo que caracterizó durante tantos años al Espanyol, especialmente en los inicios de Cornellà-El Prat. Se demostró que el club está listo para volar y llegar al sitio que le corresponde por su historia, el sitio que todo perico espera y que no es otro que Europa.

Esta lucha hasta el final por Europa se agradeció en la parroquia blanquiazul y llamó a la esperanza. Se agradeció el hecho de poder volver a mirar arriba y no mirar hacia abajo como era habitual. Y, casi con total seguridad, cualquier perico desea y firmaría otro final como el de la temporada 2016/17, pero con final feliz.  

Movimientos en el mercado: vuelven caras conocidas

Antes de la apertura del mercado, el club blanquiazul ya realizó los primeros movimientos, en este caso, se ejecutaron las opciones de compra de Diego López y Pablo Piatti, dos jugadores con un gran rendimiento en la anterior campaña. Por otra banda, pocos días después se conocía el traspaso de Rubén Duarte al Deportivo Alavés, el defensa no tuvo el protagonismo esperado y no contaba en los planes de Quique Sánchez-Flores. Salva Sevilla también se despedía del equipo y se incorporaba a las filas del RCD Mallorca. Los movimientos antes del inicio del mercado no cesaron, también Mamadou Sylla marchaba del club para formar parte del KAA Gent. Uno de los fichajes ya conocidos y que generaba más ilusión para los pericos era Sergio García, que estuvo en el Espanyol de 2010 hasta 2015, y cambió Barcelona por el Al-Rayyan de Catar.  Uno de los jugadores que tenia más opciones de abandonar la disciplina blanquiazul, Víctor Álvarez, anunció su desvinculación del club catalán y se sumó a las filas del FC Arsenal Tula ruso. Otro jugador que no disfrutó del protagonismo esperado fue Roberto Jiménez que fue cedido al Málaga CF con opción de compra obligatoria si el club andaluz permanece en Primera División.

Una semana después del disparo de salida del mercado de fichajes, el club anunció la incorporación de Esteban Granero hasta 2020 procedente de la Real Sociedad a coste cero. El mediocentro madrileño no tenía minutos en el equipo donostiarra.Poco tiempo después se conoció el fichaje del central procedente del Real Madrid Castilla, Mario Hermoso. Pasaba a ocupar la posición de central tras el fin de la cesión del defensa mexicano Diego Reyes. El jugador madrileño firmó hasta 2020. El portero Pau López, volvía tras su paso por el Tottenham Hotspur de Mauricio Pochettino. Su vuelta se tradujo en incertidumbre por su futuro, pero el guardameta catalán quiso disputar la temporada en el club perico.

Una baja inesperada e incomprensible para los aficionados pericos fue la de Joan Jordán. El jugador de Regencós se sumaba a las filas de la SD Eibar por un milión de euros más variables, no obstante, el Espanyol se reserva el derecho a tanteo junto con más del vente por ciento de sus derechos económicos, el jugador fue cedido la temporada 2016-17 al Valladolid y es por esto que no pudo jugar bajo las órdenes de Quique Sánchez-Flores. Felipe Caicedo fue traspasado a la Lazio por 2,5 millones, y Paco Montañes y Roberto Correa se fueron libres al CD Tenerife y al Cádiz CF, respectivamente.

Otro fichaje que se gestó durante tiempo fue el del jugador brasileño Naldo, procedente del Krasnodar ruso. El defensa cuenta con 29 años y experiencia en Brasil, Portugal, Italia y Rusia, también pasó por el Granda en 2013.A poco tiempo de cerrar el mercado, se incorporaron tres jugadores con pasado blanquiazul y forjados en la cantera. Se anunciaron la llegada de Dídac Vilà, Sergi Darder y Sergio Sánchez.

Vilà, tras protagonizar el “culebrón” del verano por las trabas que ponía su club, el AEK Atenas, pudo ser presentado con la elástica blanquiazul. El jugador de Mataró, subió del filial al primer equipo del Espanyol en 2009 y en 2011 marchó al AC Milan, que lo fue cediendo, otra vez al club perico, al Real Betis y a la SD Eibar, finalmente en 2015 fue traspasado al AEK Atenas.Sergi Darder, cedido por el Olimpique de Lyon pasó por el club catalán de 2007 hasta 2012, donde jugo con los juveniles y el filial, hasta que se sumó a las filas del Málaga CF, en 2015 se unió al Olimpique de Lyon.

Finalmente, se incorporó a Sergio Sánchez, cedido por el Rubin Kazan, el defensa vistió la camiseta blanquiazul des de 2004 hasta 2009, aunque en este periodo fue cedido al Real Madrid Castilla y al Racing de Santander. En 2009 jugó en el Sevilla CF, donde unas dolencias cardiacas le fueron diagnosticadas y le mantuvo apartado del terreno de juego durante un tiempo, antes de recalar en el Espanyol, jugó en el Málaga CF, Panathinaikos y Rubin Kazan.

Problemas fuera de casa

El Espanyol tiene un enorme problema esta campaña, no es casualidad que su situación no sea nada buena, el problema es el gran culpable de ello: el equipo no ha conseguido ninguna victoria lejos del RCDE Stadium. Los hombres de Quique Sánchez Flores han disputado un total de 8 partidos lejos de su feudo y han cosechado 4 empates y 4 derrotas en lo que va de Liga. La racha en Copa del Rey no es mejor, el partido disputado en Tenerife se saldó con un frio empate sin goles.

El equipo ha conseguido empates fuera de casa ante rivales de alto calibre como son Sevilla, Villarreal o Real Sociedad, pero ha caído contra equipos que, en teoría, eran más débiles que el conjunto blanquiazul, unos ejemplos son las derrotas ante Alavés y Eibar. La situación en casa mejora bastante, el equipo barcelonés ha disputado 9 encuentros en el RCDE Stadium y ha logrado 5 victorias, 1 empate y 3 derrotas, sumando un total de 16 puntos de 27 posibles. Si el equipo pretende no sufrir para mantenerse en la categoría deberá continuar con esta solidez que los pericos sí tienen como locales. Únicamente Leganés, Valencia y Girona han conseguido llevarse los 3 puntos de Cornellà.

La oportunidad más clara para conseguir una victoria a domicilio fue hace 2 jornadas, el Espanyol tuvo la oportunidad de asaltar el Estadio de Gran Canaria gracias a un partido muy serio en el que los hombres de Quique salieron con un 4-3-3 que dio al equipo mucha solidez en el aspecto defensivo y verticalidad en el ofensivo. El equipo ganaba 0-2 hasta que Rémy marcó un gol en el 81 que desataría la locura del público local y hundiría a los jugadores visitantes. Finalmente Calleri puso el 2-2 y en la última jugada Pau López evitó la tragedia deteniendo un penalti en el minuto 94.

El equipo deberá mejorar sus registros si pretende aspirar a algo más que no sea huir del descenso, existen casos esporádicos de equipos que no ganaban fuera de casa y terminaron en un buen puesto en la tabla pero son eso, casos esporádicos y muy poco frecuentes. Veremos si con el cambio de esquema la situación lejos de Barcelona prospera en el 2018 que se nos viene encima.

Iglesias Villanueva evitó una debacle copera

Luces y sombras en la actuación del RCD Espanyol en la Copa del Rey de la presente temporada. El equipo catalán se vio emparejado en el sorteo de 1/16 de final con el CD Tenerife, un histórico de nuestro fútbol que ahora mismo milita en la Segunda División. Un rival que, a priori, no debía entrañar mayor complicación al conjunto de Quique Sánchez Flores, más que las del propio traslado a Tenerife entre semana, un vuelo de 3 horas de duración para jugar un jueves y posteriormente disputar jornada de liga ese fin de semana con 6 horas de vuelo a las espaldas. Por lo demás, a nivel futbolístico, parecía un partido bastante decantado a favor de los blanquiazules.

Partido ida: 26 de octubre en el Estadio Heliodoro Rodríguez López

Llegó el primer partido, un 26 de Octubre de 2017, con un RCD Espanyol que presentaba un once plagado de suplentes, entre los que destacaba la vuelta de Diego López a la portería y jugadores como Granero o el capitán Sergio García entre otros. El conjunto local, por su parte, también presentó un once mezcla de titulares y suplentes, dispuestos a salir del partido con una ventaja que les permitiera afrontar con garantías el choque en el RCDE Stadium. Con el pitido inicial, pudimos ver como el guión de partido establecido no era el esperado con antelación al comienzo del choque. Un RCD Espanyol que manejaba el balón, pero sin ningún tipo de peligro hacia la portería de Carlos Abad, pareciendo por momentos dar por bueno un empate sin goles. Sin embargo, el CD Tenerife tenía bien estudiado el plan de partido y lo llevó a cabo de la mejor manera. Los de Pep Lluís Martí esperaron pacientemente al rival, y cada recuperación se convertía en peligrosas contras que sólo un extraordinario Diego López evitó que tuvieran graves consecuencias para el cuadro perico. La entrada de Gerard Moreno, el goleador del equipo, dio un poco más de mordiente en ataque al Espanyol, pero sin llegar a concretarse en peligro real para la portería isleña. Así las cosas, tras el final de los 90 minutos, el CD Tenerife consiguió un resultado que, aunque le servía para la vuelta, le dejó insatisfecho, y el RCD Espanyol se traía a Barcelona un marcador peligroso para sus intereses, ya que en Cornellá tendría que exponerse y salir a marcar pronto, con el riesgo que conlleva no quedar desguarnecidos atrás.

Partido vuelta: 29 de noviembre en el RCDE STADIUM

Llegó (tras un largo mes de espera) el partido de vuelta, donde se decidiría que equipo seguía su camino y pasaba a octavos de final de la competición. La importancia del partido la daba que, esta vez, Gerard Moreno partía como titular en el once. El partido se inició con el guión previsto tras el resultado del choque de vuelta. Un Espanyol desatado buscando el gol desde el comienzo, y un Tenerife bien armado atrás, esperando su oportunidad de salir con muchos hombres y conseguir un gol importante. El riesgo del resultado de la ida no se hizo esperar para los de Quique Sánchez Flores, y una contra en el minuto 9 de partido conducida por Bryan Acosta culminó con un espectacular golazo del medio centro hondureño que ponía a los blanquiazules contra las cuerdas.

El RCD Espanyol acusó el golpe, y seguía dominando la posesión ampliamente, aunque a la hora de llegar al área presentaba ciertos síntomas de precipitación que hacían tomar malas decisiones en el momento de finalizar las jugadas. Cuando el CD Tenerife se veía llegando al descanso con la ventaja en el marcador, y el RCD Espanyol elaborando el plan de remontada en el segundo tiempo, Iglesias Villanueva (árbitro del encuentro) se convirtió en protagonista negativo del encuentro, señalando un penalti por mano de Jorge Sáenz (dos metros fuera del área), que convierte desde los 11 metros Gerard Moreno y mete a su equipo en el encuentro, a falta de pocos minutos para el final de la primera mitad.

Con el comienzo de los segundos 45 minutos, el CD Tenerife acusó el golpe recibido y ya no volvió a ser ese equipo sólido que se mostró en el primer periodo, achicando ataques y llegadas constantes de los locales al área, y aguantando como podía el vendaval de juego y ocasiones que generaba el Espanyol, confiado y envalentonado tras el gol del empate. Quique movió ficha rápidamente, sabiendo que estaba tocado el rival, y dio entrada a Sergi Darder y Sergio García en el terreno de juego, aportando más solidez en el mediocampo y experiencia arriba, que vino muy bien al equipo. Pronto llegaría otro gran gol, esta vez de Esteban Granero, que adelantaba a los de casa y les ponía en la siguiente ronda. El Tenerife no se levantaba y continuaba intentando buscar el gol, pero sin el peligro generado en la segunda parte.

Sin embargo, pasaban los minutos y el gol de la sentencia no terminaba de llegar, lo que generaba nerviosismo en la afición perica, que veía como el equipo transitaba al filo del alambre y un solo gol les podía eliminar de la competición. Ese gol llegaría al borde del descuento, y lo materializaba el capitán Sergio García, que hacía dar un respiro de alivio a la parroquia perica. Pero las sorpresas no habían terminado todavía, y en el minuto 94, Juan Carlos ponía un poquito de picante al encuentro marcando un auténtico golazo, aunque con el tiempo bastante escaso ya para intentar un tercer gol que diera el pase al equipo chicharrero.

Finalmente, y en resumen, el RCD Espanyol cumplió con el trámite de pasar de ronda en la Copa del Rey, aunque con más sufrimiento del esperado, y con el también inesperado empujón de un árbitro que ya desde la semana anterior no tenía que haber pitado un encuentro más (tras el grave error del gol no concedido al FC Barcelona en Mestalla), y que volvió a dejar patente que le supera la situación y la categoría en la que está arbitrando. Aún con eso, en el computo global se puede dar por justo el pase a la siguiente ronda de los de Quique Sánchez Flores, sufriendo más de la cuenta pero consiguiendo el objetivo final que es lo importante y generando por momentos sensaciones de buen juego. Habrá que ver que papel desempeñan los blanquiazules en la competición, y si puede llegar a hacer cosas importantes en una Copa del Rey que ya ha visto al RCD Espanyol escribir páginas memorables en sus participaciones.

El Espanyol toca fondo antes de terminar el año

Si en un artículo anterior de este anuario se hablaba de lo bueno que fue el final de la temporada 2016/17 del Espanyol y en el que se luchó hasta el final por Europa, el inicio de la 2017/18 y, especialmente, el final de año 2017 es todo lo opuesto.

Los periquitos actualmente son 15º con 20 puntos y tan solo cinco por encima de las posiciones de descenso. De este modo, este final de año ha servido para que parte de la afición se mostrará muy crítica con Quique Sánchez Flores, con el proyecto y con parte de la directiva, especialmente con Ramon Robert, consejero delegado de los catalanes. Tanto es así, que algunos se han atrevido a decir que el objetivo para esta presente campaña de los espanyolistas ya no es la clasificación por Europa, sino la permanencia en primera división.

Los blanquiazules han llevado muy mal este final de año: se ha sumado 4 puntos de 21 posibles a domicilio, se ha perdido o empatado ante rivales de menor entidad como Alavés, Las Palmas o Girona, y el RCDE Stadium ha dejado de ser un fortín.

Esta primera mitad de Liga no llama para nada al optimismo de cara a lo que pueda deparar el 2018. El 2017, finalmente, dejará un mal sabor de boca en el aficionado perico. Sin embargo, en el último partido de este año 2017, se ha abierto un hueco para la esperanza, y es que los periquitos derrotaron por un gol a cero al Atlético de Madrid, rival que hacía un año que no perdía a domicilio y que todavía estaba imbatido en lo que se llevaba de Liga. Los de Quique Sánchez Flores hicieron un fantástico partido y volvió a sentirse la conexión afición-equipo que se había generado al final de la temporada pasada.

A modo de resumen, se puede afirmar que el final de año del Espanyol ha sido nefasto y todo apuntaba a un futuro muy negro para la presente temporada. Pero, la victoria frente al Atlético de Madrid permite encarar este futuro con un poco de optimismo y, así, borrar los recuerdos horribles del final del 2017, porque este año 2017 en los próximos días marchará para no volver jamás y se llevará con él recuerdos de todo tipo, especialmente de los pericos.    

Línea por línea: así ha sido el 2017 del Espanyol

Anuario VAVEL 2017: en la portería, Pau López toma el relevo de Diego López

Anuario VAVEL 2017: en defensa, el muro continúa

Anuario VAVEL Espanyol 2017: un centro del campo muy variable

Anuario VAVEL RCD Espanyol 2017:  línea ofensiva, cifras récord