Un futbolista que sabe colocarse él en el campo y hace colocar a sus compañeros en el terreno de juego, es un gran futbolista. Y en esta faceta, Javi García es especial. Llegó procedente del Zenit de San Petersburgo en el pasado mercado de fichajes. Ya en Rusia, con la titularidad más que merecida manejaba la brújula del conjunto ruso al son que él quería. Recién contratado Setién, el cántabro pidió expresamente el fichaje del jugador para su nuevo proyecto.

Su llegada al Real Betis Balompié

Tras pasar por Portugal e Inglaterra, el murciano fichó por el ya mencionado, Zenit de San Petesburgo. Llegó al prestigioso club ruso por una cantidad de 16,80 millones de euros. En él estuvo 3 años, disputó 108 partidos y anotó la cifra de 7 goles. El jugador demandaba un cambio de aires, para sí mismo y su familia, continuar en Rusia era ya prácticamente imposible. Qué mejor cambio que marcharse a Sevilla, en la ciudad de Heliópolis le esperaba Quique Setién. Un técnico que veía en el jugador de la localidad de Mula, un pilar fundamental en su esquema. El Real Betis Balompié abonó la cantidad de 1,80 millones de euros al Zenit para llevarse al de Mula. 

'5' clásico

Javi García es un '5' muy de fútbol "antiguo", su estilo de juego recuerda bastante a jugadores de la talla como Xabi Alonso o Busquets. Un mediocentro defensivo que se mete entre la pareja de centrales para sacar el balón a los laterales en corto o bien, busca un desplazamiento en largo hacia los interiores. Un jugador muy completo: gran envergadura (1,87 m.) capaz de ganar las disputas aéreas; dispone de una prodigiosa visión de juego, cuando nota al equipo atascado, rápidamente busca una salida al lado opuesto a donde se encuentra situada el balón con tal de oxigenar al equipo y a nivel táctico es un genio. Pocos jugadores son capaces de saber en qué momento se tienen que desplazar sin la pelota para colocarse según le venga mejor al equipo, esto es algo fundamental para que el equipo no se desquebraje. 

Un sistema idóneo para su estilo

Como ya lo llegó a usar en su anterior etapa en la Unión Deportiva Las Palmas, Quique Setién implantó el 4-1-4-1 en la filosofía verdiblanca. Un sistema donde hay una contención de jugadores en el centro del campo a la hora de defender, mientras que al ataque, con los interiores bien abiertos son capaces de hacer bastante daño al rival. Ese primer '1' es Javi García, es el recambio natural perfecto de Roque Mesa. Son jugadores que gustan mucho al técnico cántabro debido al enorme despliegue táctico, técnico y físico que realizan. Ahora mismo no puede faltar en el planteamiento de Setién, a base de trabajo duro, esfuerzo y humildad, el mediocampista se ha ganado con creces disputar todos los minutos del campeonato. En 17 jornadas de competición que hasta ahora se han disputado, 10 partidos los ha completado de manera íntegra, únicamente se ha perdido tres encuentros por lesión. 

Jugando de pívote, aporta mucha estabilidad al equipo. Si en algo sufría el Betis antaño, era la manera en la que se partía el equipo. Con Setién y la ayuda de jugadores como Javi García entre otros, el repliegue defensivo está mucho más organizado. Además a la hora de realizar la transición de balón, es casi 'obligatorio' que el balón circule por sus botas.  Respaldando a Guardado, permite que el mexicano sea capaz de llevar el timón del conjunto. Hasta ahora, el salto de calidad que ha dado este 'nuevo' Betis con los anteriores es bestial, y en parte se debe a jugadores como Javi García.