Carlos Carmona fue y es uno de los lideres del Real Sporting de Gijón. A día de hoy, y a pesar del mal año que lleva el club en líneas generales, lo cierto es que es de los pocos jugadores que se salvan de los silbidos del público. O al menos, de la mayoría de ellos. Es uno de esos futbolistas que no dan un balón por perdido que lucha cada uno de ellos como el que más. Precisamente por eso es uno de los más queridos por la casi totalidad de la afición sportinguista.

A principios del año pasado parecía estar completamente olvidado por todos, a pesar de haber liderado al equipo durante las temporadas anteriores. Comenzó en el banquillo o, incluso, en la grada, siendo el descartado en casi todos los partidos ligueros del inicio de la temporada 2016/2017, una de las más duras para el Real Sporting de Gijón. Sin embargo, en cuanto comenzó a tener protagonismo, consiguió levantar a todos El Molinón de sus asientos gracias a la importancia que llegó a cobrar en el club asturiano. Fue de los pocos capaces de salvarse de los silbidos del público que, en general, estaba harto de la situación del equipo y, mucho más aún, después del descenso a Segunda División.

Carmona decidió continuar en el equipo rojiblanco a pesar de su bajada a la división de plata del fútbol español y, a día de hoy, es capaz de echarse el equipo a la espalda, aún cuando se da una imagen tan deplorable como la que se estaba ofreciendo apenas unas semanas antes del final de este 2017 para olvidar.

Trabajo y constancia son dos palabras que definen a la perfección al mallorquín. Además, es capaz de aprovechar todas y cada una de las oportunidades que el entrenador le de. Sea cual sea la circunstancia. Quizás por eso, y a pesar de sus malos arranques ligueros, es capaz de sobreponerse a las adversidades que suelen presentársele después del verano. A sus 30 años, lleva luchando por los colores del Sporting durante más de cinco años, y ya está considerado un jugador al nivel de cualquiera de los capitanes para el vestuario, y también para la afición.

Y es que las estadísticas y los datos no engañan en el fútbol. A pesar de la pésima temporada, en 2016/2017 consiguió ocho goles en 27 partidos, siendo en la que más goles anotó, a pesar de tener una escasa participación. 0,3 goles por partidos fue su promedio. Esta temporada, parece ir por el mismo camino, aunque con mucha más presencia y titularidad que el anterior. En estos 20 partidos que lleva acumulados, ya ha anotado cuatro goles, siendo uno de los que más ha visto puerta en esta temporada.

Después de un ascenso y una permanencia a sus espaldas, nadie puede olvidar que la figura de Carmona ha sido vital en todos y cada uno de los acontecimientos deportivos más importantes del Sporting. Y siempre siendo de los mejores, dando la cara por el club como lo haría cualquier aficionado. El balear, que ha conseguido renovar con el equipo asturiano hasta el año 2021 a pesar de la mala racha del equipo, sigue siendo una de las piezas claves. Y eso que las ofertas de otros equipos no tardaron en llegar después de consolidarse los malos resultados sportinguistas. De hecho, llegó después de un descenso y no dudó en firmar dicha renovación después de confirmarse la vuelta a la categoría de plata después de dos años de ensueño en Primera. Por este motivo, nadie puede ni podrá nunca dudar del compromiso de Carlos Carmona con el Real Sporting de Gijón. 

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