El año 2017 no ha sido un período soñado para la entidad rayista. Los altibajos han marcado la actualidad del club, y la grada ha pasado del descontento absoluto a la euforia inexcusable.
Un año lleno de altibajos
El comienzo del año no fue sencillo. Con Rubén Baraja dirigiendo el equipo desde el banquillo, el conjunto madrileño no acababa de dar todo de sí, y los malos resultados cosechados el año anterior con Sandoval, volvían a repetirse.
El técnico vallisoletano -que llegó a estar cien días al mando del equipo- cosechó durante su estancia: tres victorias, cuatro empates y seis derrotas. Bagaje más que insuficiente para un equipo que necesitaba estar en la parte alta de la clasificación.
Por ello, para tratar de enmendar la situación, la directiva , tras la derrota ante el Mirandés en Vallecas y con el miedo del descenso acechando, decidieron destituir al preparador vallisoletano. El entrenador no sólo asumió los errores cometidos antes de abandonar su puesto, si no que apuntó a algún fallo de los jugadores, el punto definitivo para que esta decisión se tomara.
Rubén Baraja: "Asumo la parte de culpa que tengo en los resultados y en la dinámica del equipo"El entonces técnico se expresó con declaraciones como: "Asumo la parte de culpa que tengo en los resultados y en la dinámica del equipo. Cuando el equipo lleva tanto tiempo en la situación en la que está es evidente que no todo es culpa del entrenador. Hay otras circunstancias que también hay que tratar de valorarlas para definir la situación que vive el equipo en este momento. En todo este camino todos tenemos que pensar un poco sobre lo que está pasando y lo que ha ido pasando y las decisiones que se han ido tomando", apuntilló. Además de remarcar: "No me arrepiento absolutamente de nada".
La llegada de Míchel
A partir de ese momento, el banquillo tomaría un gran vuelco, la llegada de Míchel. El hasta ese momento técnico del Juvenil A, asumía el reto de enfrentarse a conducir al primer equipo con naturalidad, a pesar del miedo de la parroquia rayista, viendo a su equipo sumergirse en el gran pozo del descenso.
Cinco derrotas, cuatro empates y siete victorias avalan a Míchel El madrileño sorprendió consiguiendo unos buenos registros hasta el final de temporada. Cinco derrotas, cuatro empates y siete victorias avalan que el técnico fuera mantenido otra temporada más en Vallecas, tras haber conseguido salvar al equipo, e incluso permitirse soñar con playoff.
Pretemporada
El verano estuvo cargado de idas y venidas en cuanto a plantilla. Abundantes salidas por finalización de contratos, y llegadas masivas estaban a la orden del día en la entidad. Por ello tampoco funcionó a la perfección la pretemporada. En la cual los de Míchel sólo fueron capaces de ganar un encuentro. El que se produjo en los Ángeles de San Rafael frente al Alcorcón, por un gol a cero, obra de Diego Aguirre.
Comienzo con dudas
El comienzo de temporada se mascaba tenso, debido a los malos resultados. Pero los fantasmas se disiparon con rapidez, tras el encuentro de infarto vivido en el Carlos Tartiere, en el cual los madrileños salieron del estadio con los tres puntos. Lograron superar al meta en tres ocasiones, por dos de los asturianos.
Balance de la temporada
Nueve victorias, ocho empates y tres derrotas hacen soñar a la grada de VallecasDurante lo que se ha disputado de campaña, el equipo ha dejado escapar puntos importantes. Pero han logrado victorias y empates que les están ayudando a mantenerse en lo alto de la tabla e irse a Navidades en el cuarto puesto. Nueve victorias, ocho empates y tres derrotas están haciendo soñar a la grada de Vallecas con un posible ascenso a mediados del 2018. Y a pesar de la gran competencia con otros equipos, puede acabar siendo realidad.
Uno por uno: así ha sido el 2017 para el Rayo Vallecano
Una vez resumida la intensa temporada vivida en la Avenida de Albufera se pasa a analizar a cada jugador que ha formado parte de los franjirrojos durante este 2017.