Comenzó el año 2017 para Osasuna Promesas, dirigido por el ex jugador y ex entrenador del primer equipo José Manuel Mateo, en una posición relativamente cómoda en la tabla, deambulando por mitad de tabla y con jugadores jóvenes como Miguel Díaz, Kike Barja, Jaime Dios, Álex Sánchez, Perea, Iván Márquez o Jhon Steven realizando una muy buena temporada a nivel individual. Pero, con el paso de las jornadas, los resultados se empezaron a torcer, y el equipo de José Manuel Mateo empezó a flojear y a bajar posiciones en la tabla rápidamente. Además, algunos jugadores como Aitor Buñuel, John Steven o Iván Márquez, todos defensas, fueron varios partidos convocados para el primer equipo debido a las bajas que tenían en defensa los de primera división, por lo que tenían que recurrir frecuentemente al filial.  Osasuna Promesas se desinfló y acabó sufriendo bastante para mantener la categoría.

En la jornada 35, una derrota por 2-1 en Estella ante el Izarra encendía todas las alarmas tras el derbi navarro. Los estelleses remontaron el 0-1 inicial logrado por Jaime Dios y acabaron remontando el partido, certificando prácticamente su permanencia. Por su parte, el filial rojillo se asomaba al precipicio en el peor momento de la temporada, al final. Por suerte para los pamplonicas en la jornada 36 venció en Tudela 1-2 en el derbi navarro y en la jornada 37, goleó 3-0 a la Ponferradina en Tajonar, a una de las mejores plantillas de toda la Segunda B, lo que supuso, unido a otros resultados en otros campos, la permanencia matemática en la categoría de bronce del fútbol español con una jornada de antelación. En la última jornada, ya con los deberes hechos anteriormente, los de Mateo cayeron por la mínima en León ante un conjunto, la Cultural Leonesa, que se estaba jugando el campeonato del grupo junto al Racing de Santander y al Celta de Vigo B.

Nueva temporada y total revolución en la plantilla

Al finalizar la temporada, llegó la revolución en el filial. No se renovó al técnico Mateo, quien había conseguido el ascenso y la permanencia, y se apostó por Sergio Amatriain, un joven técnico navarro con experiencia en Segunda B en los otros 3 grandes equipos navarros; la Peña Sport, el Izarra y el Tudelano, su último club. Además, hubo una revolución total en la plantilla: Abandonaron el equipo jugadores como Álvaro Fernández, John Steven, Iván Márquez, Endika Galarza, Álex Sánchez, Nuha Marong, Javi Martínez, Aritz Eguaras, y Aitor Buñuel y el máximo goleador del equipo esa temporada, el capitán Miguel Díaz, que fueron ascendidos al primer equipo rojillo. Kike Barja también fue ascendido, pero finalmente el propio jugador quiso bajar de nuevo al filial para disfrutar de los minutos que no iba a tener en el primer equipo a las órdenes de Diego Martínez.

Primera vuelta de la 2017/2018 muy flojo

Desde el comienzo de temporada, la temporada está siendo muy dura para el filial rojillo. Comenzó perdiendo varios partidos a domicilio como en Barakaldo y Burgosy rascando algunos empates en Tajonar ante rivales directos, pero eran insuficientes para salir del descenso. El primer partido de la temporada lo ganó en casa ante el Leioa (2-1) en la jornada 6 gracias a un doblete de la estrella del filial Kike Barja en el tramo final, remontando el 0-1 inicial de los vascos.

Parecía que con la victoria en Irún por 1-3, después de ponerse 0-3 en el marcador y desarrollando un grandísimo juego, con un golazo de Jaime Dios incluido, supondría un punto de inflexión en la temporada y que iba a tirar hacia arriba, pero nada más lejos de la realidad. A partir de ahí, llegó un empate 1-1 en casa ante el Arenas de Getxo, después una dolorosa derrota en Gernika 3-1 y después una de las grandes sorpresas de la temporada, la victoria por 1-0 ante el intratable líder e invicto hasta ese momento, el CD Mirandés de Pablo Alfaro y los ex rojillos Rúper y París Adot. El tanto rojillo lo anotó Samuel Goñi para dejar los 3 puntos en Tajonar.

Tras derrotar a un líder invicto como el Mirandés, 6 derrotas consecutivas y 2 meses sin ganar

Pero desde ese partido, de la jornada 13, el 5 de noviembre, los de Sergio Amatriain han perdido todos sus partidos, los 6 encuentros que han disputado desde entonces, que les ha hecho alejarse de los puestos de permanencia. En la jornada 14 cayeron 3-1 en Mareo ante el Sporting B; en la 15 1-2 en Tajonar ante el Racing de Santander en el último segundo del partido; luego en la 16 y 17 en dos derbis navarros consecutivos: 1-0 en Tafalla ante la Peña Sport y 0-1 en Tajonar ante el Izarra; en la 18 2-0 en Lezama ante el Bilbao Athletic y por último en la 19 1-2 en Tajonar ante el Vitoria, el filial del Éibar.

De esta manera, Osasuna Promesas ha despedido un 2017 en el que ha conseguido los objetivos fundamentales de la temporada pasada, lograr la permanencia en el fútbol de bronce y formar jugadores, pese a que muchos de los que estaban la temporada pasada se han ido ya formados a otros clubes. El 2018 espera que sea mejor en cuanto a resultados y que se pueda conseguir el objetivo de la permanencia, que de momento parece lejana, por lo que los chicos de Amatriain tendrán que realizar una muy buena segunda vuelta.

Mes de Enero clave para reengancharse en la pelea por la permanencia

Osasuna Promesas afrontará un inicio de 2018 bastante fundamental que probablemente vaya a marcar el curso. Brakaldo, Amorebieta, Burgos y Caudal serán sus rivales. Barakaldo y Burgos en casa y Amorebieta y Caudal a domicilio.

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Sobre el autor
Jaime San Martin
Redactor en Vavel para el CD Izarra de la segunda división B