La primera sesión de entrenamiento del Real Betis en el 2018 arrancaba con el regreso de Rubén Castro. La leyenda verdiblanca ha vuelto a pisar los campos de entrenamiento después de entrenarse en solitario durante el último tramo del año anterior. Felipe Gutiérrez ha sido otro de los que ha vuelto a ejercitarse con el equipo de La Palmera, pero el delantero canario ha acaparado todas las miradas.
Su periplo en China
Después de pasar el primer tramo de la temporada 17/18 -equivalente al final de temporada de la Superliga China- como cedido en el Guizhou Hengfeng Zhicheng, equipo que la campaña ascendió desde la China League One -la Segunda División del fútbol chino-. El cuadro que dirigía Gregorio Manzano aprovechó el deseo de Rubén Castro de probar un fútbol exótico y el canario respondió al interés.
Su importancia no se devaluó, y en 12 partidos hizo siete goles. Una racha que hizo que el Guizhou Hengfeng Zhicheng acabase el año como el octavo clasificado. Con Rubén Castro desde el principio, el equipo de Gregorio Manzano hubiese podido pelear por algo más que por una posición en la mitad de tabla y sin duda, hubiera sido uno de los hombres de la temporada.
El derbi, en el punto de mira
Tras un gran recibimiento por sus compañeros y trabajar por primera vez bajo las órdenes de Quique Setién, la duda del entrenador verdiblanco es cómo llega físicamente Rubén Castro. El ariete está llamado a ser importante. Con la baja de Sanabria, el único efectivo en la punta de ataque es Sergio León y el regreso de Rubén Castro se antoja tan importante como necesario.
El máximo goleador de la historia bética tendrá que convencer a Setién para que tenga minutos en el Sánchez-Pizjuán en el derbi. Al menos, será uno de los integrantes que estará en el banquillo de Nervión pero de seguro, querrá partir de titular y demostrar que nunca se fue del todo.