Comenzó el encuentro con una gran cantidad de imprecisiones por parte de ambos equipos, pero el guión que seguiría el partido empezaba a hacerse patente. El conjunto vitoriano se hizo con el control del balón muy pronto, mientras que el Formentera se dedicaba a estar replegado y a cazar alguna oportunidad de gol que le surgiera. Pese al dominio visitante, las ocasiones no llegaban y los locales gozaban de cierta tranquilidad. Así transcurrió el primer cuarto de hora, con un par de envíos largos de Medrán como únicas ocasiones con cierto peligro visitante, mientras que la zaga, comandada por Ely, no permitía ninguna llegada local hacia la meta de Sivera.

Desde ese momento el Formentera se fue cerrando más, pero el Alavés seguía sin generar ocasiones claras, la única señalable fue un disparo lejano de Sobrino que tuvo que despejar Marcos. Varios centros fallidos por parte de Wakaso abortaban claros ataques albiazules, haciendo que el ritmo propuesto por el Alavés se parara. Así se llegaba al último cuarto de hora de la primera parte, y en una jugada trenzada llegaba un centro milimétrico del debutante Víctor López, que consiguió rematar a gol el otro debutante babazorro, Demirovic.

A partir del gol, el dominio cambió de bando y el conjunto local dispuso de un par de ocasiones para lograr empatar el encuentro antes de que finalizara la primera mitad. Un balón largo que pasó entre la defensa albiazul tuvo que ser despejado por Sivera desde fuera del área y, poco después, un remate a un balón lateral se estrelló contra el palo, en la que fue la mejor ocasión para el conjunto insular.

Celebración del primer gol. Foto: deportivoalaves.com
Celebración del primer gol. Foto: deportivoalaves.com

El comienzo del segundo periodo fue casi calcado al del primero, aunque el marcador se decantaba hacia el lado visitante. Las imprecisiones volvían a ser protagonistas pero el dominio dejaba de estar del lado albiazul. El balón parado local hacia daño a la zaga babazorra, y fue precisamente desde un córner donde llegó el empate, obra de Rosa. Todo el esfuerzo anterior no tenía recompensa, y el Alavés tenía que volver a empezar casi desde cero. Así, en un despiste local, llegaba una de las pocas llegadas al área en velocidad de las que dispuso el Glorioso, y Demirovic definía con mucha clase para poner de nuevo por delante a su equipo. Este fue un duro golpe para el conjunto insular, que había luchado para empatar la contienda y veía como se le escapaba por un error.

Otra vez Munir

Tras el segundo gol llegaban las sustituciones, y entraba Munir, el jugador babazorro más destacado en los últimos choques. El encuentro estaba apagado, nadie se hacía con el control y los minutos pasaban. El conjunto local confiaba en volver a empatar, y en un contraataque del Alavés, el balón llegó a Munir, que definió de una manera brillante para terminar de sentenciar el choque. Este tercer mazazo en forma de gol terminaba con los ánimos de la escuadra local, y el conjunto de Vitoria se dedicó a dormir el partido, intentando que las ocasiones fueran las mínimas posibles. Aún así, el Formentera anotó un gol que fue anulado por falta, y el choque no dio para más.

Eliminatoria encarrilada

Pese a no estar cerrada, un resultado tan positivo deja la eliminatoria prácticamente sentenciada para el Alavés, que ha sabido aprovechar sus oportunidades y su solidez defensiva para salir con un grandísimo resultado de Formentera, en el que era un partido trampa para el Glorioso, por la fecha, lugar o por el ímpetu local. Así, el Alavés tendrá la oportunidad de cerrar su pase en Mendizorroza la próxima semana, frente a su afición.

Celebración de gol. Foto: laliga.es
Celebración de gol. Foto: laliga.es