Dos de los porteros más destacados de las LaLiga Santander se medirán el próximo sábado en el Ramón Sánchez Pizjuán. El estadio de Nervión acogerá un nuevo derbi sevillano entre Real Betis y Sevilla FC cargado emoción, rivalidad y novedades. El ex portero del Real Madrid ha tenido que poner en práctica a lo largo de las 17 jornadas disputadas el juego que le ha impuesto su técnico, mientras que el canterano sevillista, que no tiene el puesto tan asegurado como en temporadas anteriores, tratará de convencer al nuevo técnico desde el primer día.

El mejoreño, a vueltas con el estilo de Setién

El puesto de guardameta en el Real Betis es innegociable. Desde que Antonio Adán llegara a Heliópolis allá por el mercado invernal de 2014, ningún portero ha podido hacerle frente. Tan solo Dani Giménez ha conseguido arrebatarle minutos al mejoreño bajo los palos, pero siempre cuando Adán se ausentó por lesión y rotó en competiciones como la Copa del Rey. Y la temporada 2017/2018 no iba a ser, ni mucho menos, diferente para el ex del Real Madrid. A día de hoy el portero verdiblanco se encuentra entre los 13 jugadores de la Primera División que ha disputado todos los minutos posibles (1.530'). Entre los 17 encuentros en los que Adán fue titular, tan solo pudo dejar la portería a cero en 4 ocasiones y ha encajado un total de 31 tantos.

A pesar de que todavía no haya terminado de cuajar, este verano se produjo la llegada de un nuevo técnico contrastado con la intención de asentar de una vez por todas un proyecto serio. El juego de Quique Setién, bien conocido por todos desde que este entrenara al Lugo o Las Palmas, implica desde el primer hasta el último hombre que hay sobre el terreno de juego. En otras palabras, Adán sería una pieza fundamental a la hora de elaborar las jugadas del conjunto bético. De esta manera el '13', desde siempre criticado por su limitado juego de pies, se vería obligado a mejorar a marchas forzadas para ayudar a sacar el balón jugado desde atrás. A día de hoy tan solo se le recuerdan dos fallos provocados por el estilo de juego, ante Villarreal y Deportivo respectivamente, que terminaron en gol rival.

Nueva oportunidad para reivindicarse

Al igual que su homólogo verdiblanco, desde que Sergio Rico se consolidara en el primer equipo del conjunto sevillista ha tenido que compartir críticas y elogios a partes iguales. Aunque en más de una ocasión el canterano se ha erigido como héroe de los suyos, la afición de Nervión no le perdona la irregularidad que sigue mostrando a lo largo de las temporadas. A sus 24 años, tras cuatro años en la élite (contando el presente curso), la carrera de Rico parece haberse estancado. El sevillano ha pasado de ser el tercer portero de la Selección Española y sonar cada verano para muchos de los grandes equipos de Europa, a que cada vez tenga más complicada su presencia en el Mundial de Rusia 2018 y perder protagonismo en el Sevilla FC. Como también le ha ocurrido a Antonio Adán, un desacertado juego de pies, sumado a algún que otro error que se le achaca por alto, son algunas de las características que están lastrando la carrera de Rico.

Mientras que la temporada pasada jugó como titular 35 de los 38 partidos del campeonato liguero y seis encuentros de la Champions League, el bagaje de este curso es algo diferente. Eduardo Berizzo incluyó al guardameta sevillista en su plan de rotaciones, dándole numerosas oportunidades al también canterano David Soria. Hasta seis son las titularidades de las que ha dispuesto el número '13' del Sevilla FC en LaLiga 2017/2018, por lo que Rico ya se ha perdido más partidos que en la pasada campaña. Si bien todavía no ha jugado ninguno de los partidos del "torneo del KO", no ha perdido su puesto de titular en la competición europea, también provocado por la lesión que sufrió Soria nada más arrancar la campaña. Una vez los de Nervión han firmado Vincenzo Montella como nuevo entrenador, todos los jugadores ponen sus contadores a cero ya que deberán ganarse la confianza del nuevo técnico para hacerse con un puesto de titular.