El Lorca ha presentado su campaña de abonos para la segunda mitad de la temporada que ha contado con la presencia de los capitanes del equipo, Juan Pedro Pina, Carlos Peña y Abel Gómez. En esta rueda de prensa, los jugadores han hablado sobre el inicio del año y los objetivos que se marcan para este 2018. Va a ser un año complicado donde tendrán la dura tarea de luchar por la permanencia. Las salidas y las posibles llegadas marcan el camino para un Lorca que debe salir de los puestos de descenso. Este domingo vuelven a la acción frente a un Sevilla Atlético que es colista.

Carlos Peña ha tomado la voz cantante en este acto y ha estado abierto a todas las preguntas que ha realizado la prensa en la sala Josechu Castellví. Ha reflejado su opinión sobre el cambio del banquillo realizado en el club y ha confirmado que el equipo va cogiendo la idea que quiere el míster. El estilo de juego de Fabri González no se asemeja al ejercido por Curro Torres en la primera mitad de la temporada, pero deben adaptarse para poder obtener los mejores resultados posibles. “Todos los caminos son válidos y lo que importa es refrendar el cambio con resultados”.

Será un 2018 complicado donde deben realizar una segunda vuelta casi perfecta para conseguir la permanencia. La Segunda División está siendo una categoría especialmente complicada para el cuadro de la ciudad del sol que ha estado batallando durante todo el curso por abandonar los puestos de ascenso. Solo les separan cinco puntos de los puestos de salvación, y con realizar un mes bueno les basta para poder tomar aire. “Sabíamos que iba a ser un año complicado en el que íbamos a tener que luchar por la permanencia”. La primera vuelta de la competición todavía no ha finalizado y deben concluir con buen pie: “Sacar un resultado positivo en Sevilla nos reforzaría”.

La campaña de abonos para la segunda vuelta concluyó con éxito y los jugadores saben que cuentan con una afición ilusionada que seguirá animando hasta el final para darles el empujón que necesitan para lograr el objetivo. La ciudad no veía fútbol profesional desde hacía once años, y todos creen que todavía pueden lograr su objetivo. “Estamos orgullosos de la afición. Nos han apoyado y con ese plus seguro que conseguiremos alcanzar el objetivo”.