Francisco Rodríguez volverá a la que fue y, para muchos, la que sigue siendo su casa. El entrenador almeriense regresa al Estadio de los Juegos Mediterráneos defendiendo otra elástica rojiblanca, la del CD Lugo, con la que de momento, está dejando buenas sensaciones. Pese a ocupar actualmente la séptima posición, el conjunto gallego ha alternado los primeros puestos de la clasificación durante gran parte de lo que va de temporada. Ahora, tras un pequeño bajón de dos partidos consecutivos perdidos, el Almería quiere buscar la oportunidad de sumar la cuarta victoria consecutiva en casa a costa de un viejo conocido.

Muchos recuerdos se guardan de Francisco en la parroquia almeriense, si bien es cierto que nunca disfrutó de una excesiva tranquilidad, debido principalmente a las posiciones que la Unión Deportiva Almería acostumbraba a ocupar en la máxima categoría del fútbol español, lideró un proyecto austero que logró realizar un fútbol de calidad en comparación a la plantilla que disponía. Un Almería que no comenzaba su vuelta a primera de la mejor manera posible y que perdió una considerable cantidad de puntos en las primeras jornadas. De hecho, tuvo que esperar hasta la undécima jornada para lograr la primera victoria. La continuidad de Francisco pendía de un hilo cuando el Almería se disponía a disputar el partido que enfrentaba al Valencia en el Estadio de Mestalla, eran ya diez jornadas sin conocer la victoria y el futuro del conjunto indálico apuntaba a un descenso seguro salvo que se diera un milagro. El milagro finalmente se dio, y la remontada comenzó en dicho partido. Los goles de Torsiglieri y de Aléix Vidal dieron la vuelta al tanto inicial valencianista para lograr un triunfo agónico que dio vida a los rojiblancos e ímpetu a su misma vez, llegando a acumular tres victorias consecutivas.

Alfonso confió en Francisco, y este supo transmitirlo a su plantilla para lograr la tan ansiada permanencia, como no, de forma agónica y en la última jornada frente al Athletic, contra el que se empató a cero. La temporada dejó estrellas, como Aleix Vidal, revelación de la temporada y, probablemente, el mejor jugador del conjunto rojiblanco; y estrellados, como Suso, que pese a demostrar su gran calidad en numerosas ocasiones, perdió fuelle a lo largo de la temporada y le pasaron factura varias situaciones extradeportivas.

El almeriense también tiró de cantera: la inclusión de Ramón Azeez fue vital para el centro del campo. Actuó como motor y además aportó calidad y un gol esencial contra el Betis para poder llegar con opciones de sellar la permanencia. Tan importante fue para Francisco que se ha convertido en uno de los fichajes esenciales para la medular en su primera temporada como técnico del Lugo. También tuvieron minutos con el primer equipo otros futbolista como Hicham, Fran Vélez, Dani Romera o Antonio Marín.

Francisco celebrando el gol de Azeez: UD Alemería
Francisco celebrando el gol de Azeez: UD Alemería

Lamentablemente, en su segunda temporada en Primera, no dispuso de la confianza otorgada previamente y fue destituido tras recibir una goleada frente al Eibar (5-2) y después de una serie de malos resultados, decisión tanto criticada como alabada por el aficionado almeriense, que vio como finalmente se descendería a Segunda División. Aquí comenzó el calvario que aún continúa y que nunca se podrá saber si podría haber acabado de manera distinta en caso de haberle dado la misma continuidad que en la primera temporada, pues los resultados no eran ni mucho menos peores.

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Sobre el autor
David Roth
Estudiante de Periodismo en la Universidad de Sevilla