Hoy noche de reyes, todos los aficionados béticos desean que los Reyes Magos vengan con la victoria en el derbi bajo el brazo. Que mañana a eso de las 22:30 estén celebrando el triunfo de su equipo en el campo del eterno rival. Para ello hace falta que se cumplan tres cosas (entre otras). Es necesario que Melchor, Gaspar y Baltasar dejen a un lado el oro, el incienso y la mirra y traigan a los verdiblancos:

1. Fortaleza defensiva.

La defensa debe ser los cimientos sobre los que se construya el juego de los de Heliópolis. Con este estilo de juego, todos deben atacar y todos deben defender. Es fundamental que la defensa no cometa prácticamente ningún fallo. Que los centrales se sientan con confianza tanto para estar bien al corte como para iniciar el juego desde atrás. Tanto Feddal como Mandi sortearon la quinta amarilla y estarán listos para mañana. Durmisi y Barragán deberán escoger a la perfección cuando incorporarse al ataque y cuando no, pues todo a punta a que les tocará bailar con Navas y Nolito.

2. El control en el centro del campo.

El centro del campo verdiblanco debe dominar e impornerse al sevillista. Los tres que jueguen deberán hacerse con la posesión de balón lo antes posible y que los de Montella corran detrás en busca del esférico. Esperan que Guardado venga de la lesión enchufado y que Ryad Boudebouz tenga mañana su gran esperado día y demuestre a la parroquia verdiblanca por qué se le fichó.

3. Puntería.

Por último, pero no menos importante: los delanteros deben estar enchufados sí o sí. En partidos así no se pueden perdonar las ocasiones que tengas porque es posible que luego las lamentes. La puntería ha sido uno de los puntos negros del Betis esta temporada, pero mañana es imprescindible que tanto Sergio León (todo apunta que será la referencia en ataque) como el recién incorporado, pero más experimentado, Rubén Castro, tengan efectividad de cara a portería.