El Camp Nou dictará sentencia, aunque de momento la ventaja la tiene el cuadro azulgrana. Pese a que los blaugranas fueron mejores en la segunda parte, el gol llegó en los primeros cuarenta y cinco minutos. En el segundo acto las prestaciones del Barça subieron, sobre todo de cara a portería, pero los hombres de Valverde no estuvieron acertados.
Rotaciones para empezar el 2018
Ya al dar la convocatoria para el encuentro de Copa, se pudo ver la intención que tenía el preparador extremeño de cara al primer encuentro del año. Se quedaban en Barcelona por decisión técnica, Messi, Suárez e Iniesta. Además, tampoco viajaban los teóricos titulares Umtiti y Paco Alcácer, lesionados aún. También sorprendía que ni siquiera ante el descanso de varios titulares fueran en la lista hombres como Deulofeu, Rafinha o Arda Turan. Parece que no cuentan demasiado para Ernesto. La mejor noticia, el alta de Dembélé.
Solo cuatro titulares ante el CeltaEl once inicial también dejaba más rotaciones aún. Solo dos titulares indiscutibles, Busquets y Piqué, y dos que pese a serlo ahora, teóricamente no lo son, Paulinho y Vermaelen. Cillessen ocupaba la portería, el meta de la Copa, con Semedo y Digne en los laterales, dando Valverde descanso a Sergi Roberto y Jordi Alba. Piqué y Vermaelen en el centro de la zaga, los centrales titulares en estos momentos, tampoco tenía demasiado más el entrenador culé. Mascherano parece que no volverá a jugar con su equipo.
En el centro del campo tres hombres. Busquets, que al no poder jugar este próximo fin de semana ante el Levante por sanción, sería de la partida los noventa minutos. Paulinho y André Gomes como escoltas a su lado. Aleix Vidal y Denis Suárez en los costados del ataque culé, y el jugador del filial José Arnáiz en la punta del ataque. Un 4-3-3 con Denis ayudando en medio campo para formar por momentos una especie de falso 4-4-2. Muchas rotaciones en un equipo que debía dar la talla ante un rival que no se le da bien.
La conexión de los menos habituales: André - Arnáiz
El partido comenzó espeso para el Barça. Los de Unzué, que salían con la mayoría de titulares, ejercían una complicada presión en la salida de balón del Barça. Cillessen no tenía la paciencia de Ter Stegen, y en los primeros compases el holandés rifaba demasiadas veces el esférico. Además, el Barça no encontraba a los tres de arriba, y Paulinho y André Gomes estaban algo adormilados.
Arnáiz metió la primera que tuvoEn cuanto la presión celtiña descendió, el FC Barcelona comenzó a tener la posesión de la pelota, aunque sin demasiada verticalidad. Pese a ello, los azulgranas se adelantaban en el marcador gracias a una arrancada de André Gomes. El portugués robo el esférico, se apoyó en Denis, arrancó por banda, y tras dos amagos llegó a línea de fondo para encontrar a Arnáiz, que con la zurda batía a Sergio Álvarez. Conexión de pocos habituales, aunque empieza a ser habitual que el delantero de Talavera vea puerta cuando juega con el primer equipo.
Pasividad en defensa
No iba a pasar demasiado tiempo hasta que el Celta pusiera el empate en el electrónico. La banda de Semedo volvía a ser, un encuentro más, uno de los lugares más aprovechados por el ataque del rival. Desde ahí nacía y moría el gol de los vigueses. Sisto encaraba al portugués, que veía como el resto de sus compañeros no tapaban la circulación del esférico de lado a lado de los gallegos. El centro desde el lado contrario lo remataba al palo Iago Aspas, y el rechace, le caía al propio Sisto, que sin oposición, de nuevo en la banda de Semedo, fusilaba por el palo corto a Cillessen. Una acción impropia del FC Barcelona.
Con la pólvora mojada
La segunda parte si se iba aproximar más a lo que se le tiene que pedir al FC Barcelona. Mejoraba el equipo en la circulación del balón, y gracias a las incorporaciones de los laterales, sobre todo Semedo, empezaba a poner en jaque a la meta del Celta. El único problema fue la falta de puntería. Primero Arnáiz, después Denis, y también Busquets, no estuvieron acertados para batir a Sergio.
Volvió Dembélé
Valverde, a falta de veinte minutos para el final, realizó dos cambios en busca del partido. Colocó a Rakitic en medio campo y a Ousmane Dembélé de delantero centro, para liberarlo de tareas defensivas. Pese a que estuvo algo cohibido e impreciso, su vuelta fue una de las mejores noticias del partido. También entró en escena Sergi Roberto, colocado en la posición de extremo derecho el último cuarto de hora. En otro centro de Semedo cerca estuvo el catalán de poner el 1-2, pero lo evitó de nuevo la madera.
Pese a que los de Unzué estuvieron más apagados en el segundo acto, tuvieron opciones de haber anotado el segundo gol. Sobre todo Emre Mor, con un disparo cruzado que no encontró portería por poco. También Jozabed, pero Digne repelió su remate a bocajarro. Acciones que siguen dejando patente la falta de contundencia de los azulgranas en algunos partidos. Las rotaciones a Valverde le salieron regular, aunque se va con ventaja al encuentro de vuelta. Todo por decidir.