Cuando su fichaje se hizo oficial, muchos esperaban que fuera uno de los jugadores más importantes del equipo durante la temporada, y así está siendo. Andrés Guardado se ha hecho el dueño y señor del centro del campo verdiblanco en los pocos meses que lleva en Sevilla. El mexicano está destacando por su capacidad para ordenar la medular bética y su capacidad para hacer jugar al resto de sus compañeros.

Apenas ha completado media temporada y ya es un pilar imprescindible en el once del Betis. No cabe duda de que ha sido uno de los mejores fichajes que se han visto durante los últimos años en Heliópolis. En lo que al campeonato nacional de Liga se refiere, Guardado va sobrado de experiencia. Ya disputó 149 partidos con la camiseta del Deportivo y 66 con la del Valencia.

En la presente temporada, Guardado ha disputado 15 partidos de Liga y uno de Copa, en los que ha dado seis asistencias y marcado un gol. Además, según las estadísticas del portal Fútbol Avanzado, el mexicano es el quinto jugador de LaLiga que más goles genera. Ha fabricado un total de nueve, ya sea dando el último o el penúltimo pase, un dato que habla por sí solo.

Mas allá de las estadísticas, la verdadera importancia de Guardado reside en capacidad para liderar al equipo, para ser la piedra angular sobre la que todo gira. Cuando Andrés participa en la creación el Betis lo nota, todo parece fluir mejor, la pelota siempre tiene que pasar por las botas del '18' verdiblanco. Además, cuando juega junto a Javi García, puede tener más presencia cerca del área, algo muy peligroso para el conjunto rival.

Cierto es que su rendimiento, en buena parte, depende del partido que realice su equipo. Por mucha calidad que tenga el jugador de Guadalajara, si el resto no le acompañan no puede hacer milagros. Por el momento, en lo que va de temporada, Guardado está demostrando que puede tirar del equipo cuando el partido se complica. Ya lo ha hecho en varias ocasiones, y lo tendrá que hacer en el derbi si su equipo sale dormido.

Sobre su importancia en el juego, la clave de Guardado es su gran visión de juego. Es un jugador muy inteligente, pocas veces suele equivocarse a la hora de dar un pase y lo más importante, siempre sabe cuando y donde hay que darlo. Es un jugador que influye mucho en el juego del Betis, da equilibrio y control cuando tiene el balón.

Además, siempre se ofrece para recibir la pelota, siendo un gran apoyo para sus compañeros cuando estos están muy presionados. Está en constante movimiento por todo el campo, siendo capaz de dar un pase en la frontal del área rival y en la siguiente jugada recuperar un balón en el área propia. El verlo correr y estar tan enchufado en el partido siempre supone un impulso moral para sus compañeros, otro dato a tener en cuenta.

El mexicano realiza un gran despliegue físico durante los 90 minutos. Al partido contra el Sevilla llegará después de salir de la lesión que sufrió contra el Atlético de Madrid, que le impidió estar presente en los partidos contra el Málaga y el Athletic, pero llegará al derbi plenamente recuperado y preparado para brindar su mejor fútbol.

El Sevilla tendrá que seguirlo muy de cerca si quiere anular al Betis en el centro del campo, puesto que muchas de las opciones de los verdiblancos pasarán por las botas de Guardado. En un partido de tanta intensidad como es un derbi, cualquier jugada puede decidir el encuentro, de ahí la importancia de impedir que el mexicano se encuentre a gusto sobre el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán