La dinámica del Valencia CF realmente ha dado un volantazo en el apartado defensivo. Hasta el partido disputado contra el FC Barcelona (jornada 12), el conjunto de Marcelino García Toral solo había ido por detrás en el marcador ocho minutos en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, después de enfrentarse al combinado de Ernesto Valverde, esta tendencia se ha visto modificada.

Desde entonces, Getafe CF, Eibar, Villarreal CF,  UD Las Palmas y Girona FC se han adelantado en el luminoso y lo más preocupante es que les ha costado muy pocos tiros a portería para lograrlo. A pesar de que el cancerbero, Neto Murara, continúa realizando actuaciones de méritos.

En el partido contra el equipo de Pablo Machín volvió a darse tal circunstancia. No se habían cumplido ni diez minutos cuando Mójica (muy activo durante todo el encuentro) lograba zafarse de la marca excesivamente permisiva de Andreas Pereira y Nacho Vidal. Además, su gran centro encontraba a Cristian Portu libre de marcaje para que el canterano valencianista mandara el esférico por toda la escuadra con un cabezazo magistral -ya había avisado Juanpe en el minuto cuatro de la amenaza aérea del Girona FC en un remate de saque de esquina-.

En ese momento, la sensación de tener que ir a contracorriente y con prisas por verse detrás en el marcador volvió a surgir en el valenciasmo. Sin embargo, los che tenían la experiencia reciente en Copa del Rey y en ningún momento bajaron los brazos; el Valencia CF ya no es ese grupo de jugadores sin alma que se dejan llevar. 

Aquí surge la figura de Gonçalo Guedes, el mejor del partido, quien fue un constante dolor de cabeza para la defensa rival con sus continuas carreras al espacio y su peligro a pierna cambiada. Fruto de una de estas internadas vino el gol del empate, tras recortar ante un Pablo Maffeo que le sufrió durante todo el encuentro y el intento fallido de despeje de Ramalho, quien envió el cuero dentro de su propia portería.

Tras sobreponerse e igualar la contienda, los locales se soltaron y perdieron la presión. Como consecuencia de esto llegó un gran remate de Paulista en un saque de esquina y un posible penalti sobre Rodrigo Moreno, al ser derribado por el portero Bono en el minuto 37, que Fernández Borbalán decidió no pitar.

No obstante, el que sí pitó fue el de Maffeo sobre José Luis Gayà nada más empezar la segunda mitad. El lateral izquierdo che logró combinar con el delantero hispano-brasileño y cuando el 14 valencianista remontaba línea de fondo, el joven lateral derecho visitante lo derribó. El resultado fue el 2-1 obra de Dani Parejo, quien realizó una actuación muy destacada, tanto en acciones de creación, destrucción de juego y, sobre todo, liderazgo.

A partir de este momento el Valencia CF obtuvo el control del partido y, aunque ambos equipos tuvieron buenas oportunidades, hay que volver a destacar la gran actuación de Neto, quien despejó un centro-chut de Mójica en el minuto 63 y un cabezazo genial de Stuani en el 78 realmente peligrosos.

Dio tiempo además a presenciar el debut de Luciano Vietto con la elástica blanquinegra. El argentino saltó al terreno de juego en lugar de Santi Mina y demostró una coherente visión y conducción de juego. A esto hay que sumar que estuvo a punto de marcar el gol de la sentencia a final del partido al cruzar en exceso un rebote procedente de Rodrigo Moreno.

De esta manera, el Valencia CF saca su orgullo y perseverancia a relucir para obtener una victoria balsámica y poder encarar el reto de la cuesta de enero mucho más motivado y con mejores expectativas.