Jan Oblak llegó este domingo al cuarto de siglo consagrándose como el mejor portero de la historia del Atlético de Madrid.  En plena madurez como profesional del fútbol y en el mejor momento de toda su carrera. Pocos discuten que se trata de uno de los mejores del mundo en su puesto, si no el mejor. Solo 25 años, pero 25 años de un portero con la agilidad de uno de 20 y experimentado como uno de 36.

Oblak nació en una ciudad de Eslovenia el 7 de enero de 1991. Siendo solo un niño pasó a formar parte de las categorías inferiores del NK Olimpija Liubliana donde ya despuntaba. Con solo 16 años debutó en el primer equipo donde consiguió paradas que su equipo fuese el menos goleado de la liga eslovena en la temporada 2009-10. En 2010 dejó Eslovenia para desembarcar en el  Benfica de Portugal. Tras jugar cedido en otros equipos portugueses, volvió en 2013 al Benfica donde consiguió la Primeira Liga, la Copa de Portugal y la Copa de la Liga de Portugal.

Sus buenas actuaciones hicieron que en  el verano de 2014 el Atlético de Madrid rompiera todos los registros fichando al portero más caro de la historia de la liga española. Jan Oblak llegó a cambio de un desembolso de 16 millones de euros que levantó dudas sobre si el precio se ajustaba a la calidad del jugador. Sus inicios no fueron fáciles, ya que ser el portero más caro de la historia de la Liga pesa y si debutas con una derrota y con errores aún más. Pero poco a poco se ha sobrepuesto, hasta convertirse en pieza clave del equipo, se ha hecho con el cariño de la afición, es el mejor portero de los casi 105 años de historia del club y es uno de los mejores futbolistas, bajo palos, del mundo.

En su primera temporada (2015-2016) Oblak se convirtió en zamora de la Liga, igualando la histórica marca de 18 goles en contra de Paco Liaño cuando en la temporada 1993-1994 defendía la portería del Deportivo. Desde entonces portero ha seguido creciendo: el año pasado consiguió repetir el galardón individual y se convirtió en pieza clave del equipo salvando un gran número de puntos con sus paradas.

En la actual temporada, sus actuaciones siguen el mismo camino. El mal inicio con el que comenzó el Atlético le obligaron a sacar a relucir su mejor versión para ser el salvador de los suyos cuando peor lo estaban pasando. El esloveno es el segundo mejor portero de España tras Ter Stegen y el tercero de Europa, curiosamente por detrás de otro ex portero rojiblanco, David De Gea.

DE ASIGNATURA PENDIENTE A ESPECIALIDAD

Los penaltis, por sacarle algún defecto, han sido su asignatura pendiente. El precedente más reciente fue la tanda de penaltis que disputó en la final de Champions ante el Real Madrid en Milán. El guardameta no fue capaz de detener un solo tiro desde los once metros por lo que fue señalado y criticado.

Algo que le marcó. Desde ese momento parece que Oblak se ha transformado y ha comenzado a detener un penalti tras otro. Ha conseguido hacer de la debilidad su punto fuerte con un 60% de acierto.

SUPERA A COURTOIS

El belga dejó cuatro títulos cuando concluyó su cesión. Una Europa League, una Liga, una Copa, una Supercopa de Europa, además de dos trofeos Zamora. Todos le apuntaban como mejor guardameta de la historia del Atleti. Sus cifras parecían inmejorables. 125 goles encajados en 154 partidos, una media de 0,80 por encuentro. 76 veces dejó su portería a cero.

Aún sin venir a suplir a un jugador considerado pieza clave en la mayor gesta reciente del equipo, la conquista de la Liga, ha logrado batir los récords de su antecesor. Con solo un título, la Supercopa de España en 2014 y dos trofeos Zamora consecutivos (2015-2016), el esloveno ha superado a Courtois mejorando sus números.

Su promedio es el mejor de la historia colchonera en cuanto a goles encajados, 0,61 por partido, mejorando a Courtois (0,82). En total, Oblak acumula con el Atlético 137 partidos, 136 como titular, en los que ha encajado 84 goles. Además, ha dejado su portería a cero en 78. Es decir, en un 57% de los partidos no ha encajado gol alguno.

Por méritos propios el internacional esloveno se ha hecho un hueco en la lista de los actuales mejores porteros del mundo. Los criticados 16 millones por los que llegó a Madrid han dejado de ser una cifra excesiva para pasar a ser una cifra irrisoria.

Y aunque para unos no merezca reconocimiento como ocurrió en la reciente gala de “The Best” donde no entró en la terna de candidatos a ser nombrado mejor portero (quedó en el puesto 54), en el club colchonero puede marcar una época.