El Lugo y el Almería disputaron el pasado domingo su partido correspondiente con la jornada 21 del campeonato liguero. Un encuentro igualado, donde ambos equipos mostraron carencias en ataque. Hubo ocasiones para los dos, alguna más que clara, aunque los delanteros de ambos conjuntos demostraron falta de pegada. El Lugo necesitaba ganar para seguir arriba tras los tropiezos con Huesca y Rayo, pero esta vez la fortuna no estuvo de cara. Si sonrió al conjunto local, el Almería, que se acerca a la zona tranquila de la tabla tras volver a ganar después de perder la jornada anterior en Alcorcón.

En un partido igualado, cada equipo optó por desarrollar su estilo de juego. Los de Alcaraz plantearon el partido desde la defensa, esperando al Lugo y presionando para generar errores en el rival. Una vez con el balón en los pies, los almerienses salieron a la contra una y otra vez, buscando la espalda de la defensa visitante. Por su parte, el Lugo, que no jugó un mal partido, mostró sobre el verde su juego de toque y combinación habitual, generando peligro por las bandas pero pecando de falta de acierto. Sin embargo, los gallegos si dieron sensación de superioridad, al menos en cuanto a juego, pese a que las ocasiones estuvieran más distribuidas entre ambas escuadras.

Los minutos finales fueron una auténtica locura, con un Lugo mucho más ofensivo que fue de menos a más en el partido. Pero tras varios partidos en los pasados meses en los que los lucenses habían conseguido puntos en los minutos finales, esta vez los perdieron. Una falta al borde del área de Bernardo a poco del minuto 90 del encuentro, se transformó en el 1-0 tras una increíble ejecución de Rubén Alcaraz, que la colocó en la misma escuadra de la portería visitante.

Ya en el añadido, Motta se iría expulsado tras cometer penalti sobre Albarracín. Vico ejecutó bien la pena máxima, pero un gran René adivinó sus intenciones. La mala suerte se cebó con los visitantes, que además tuvieron que ver como dos de sus jugadores, Polaco e Iriome, caían lesionados en el encuentro. Además, el colegiado anuló un gol a los locales con 0-0 en el marcador por una dudosa falta previa que podría haber cambiado el partido.

La pifia: la falta de acierto condena al Lugo

Viene sucediendo desde hace varias semanas pero el problema parece agravarse con el paso de las jornadas. El Lugo peca de falta de acierto, pese a que generan ocasiones en todos los partidos. Los gallegos llevan tres jornadas consecutivas sin ganar y en ninguna de las tres se puede decir que hicieran un mal partido, al contrario. La falta de gol, unido a las lesiones y los últimos arbitrajes, cuestionables cuanto menos, están condenando al equipo.

El detalle: los fallos puntuales, decisivos

Pese a que el encuentro estuvo muy igualado, ambos equipos demostraron falta de acierto de cara a portería, fallando algunas ocasiones difíciles de perdonar para ambas aficiones. Sin embargo, fueron los errores puntuales los que decidieron el partido. La peligrosa falta de Bernardo (que posteriormente acabaría en gol) es un buen ejemplo de esto. El Almería aprovechó la ocasión regalada por el Lugo para llevarse los tres puntos. Poco después, un gran acierto de su guardameta René impedía el empate de Vico desde los 11 metros. La suerte parece haber abandonado a los gallegos en los minutos finales. A todo esto también es importante añadir que al conjunto visitante le anularon un gol de Iriome por una dudosa falta de Josete. Un detalle que podía haber cambiado el partido que, si bien no es que el Lugo mereciera ganar, tampoco lo mereció el Almería.

Los porteros

Tanto Juan Carlos como René realizaron un buen partido en líneas generales, aunque el segundo se erigió como uno de los mejores hombres del partido. No por nada René realizó cuatro buenas paradas en el encuentro, aunque la más importante fue el penalti que le paró a Fede Vico para salvar dos puntos en la última jugada del partido. Por su parte Juan Carlos realizó un partido correcto pero tuvo un par de decisiones erróneas, como cuando decidió salir a por un balón perdiendo la posición ante Hicham, que a punto estuvo de anotar a puerta vacía. Poco pudo hacer, por otra parte, para evitar el gol almeriense ante la milimétrica precisión de Alcaraz, que la coló en la misma escuadra. Sin paradas en el encuentro, el mayor aliado de Juan Carlos fue la puntería rival.

El partido en números

Partido igualado en cuanto a peligro, pero no en cuanto a sensaciones. El Lugo dominó el encuentro por fases mediante la posesión (54% por el 46% del Almería), lo que les ayudó a generar múltiples ocasiones. Hasta 17 ocasiones remataron los gallegos, por siete del cuadro local. Sin embargo el factor que más marcó el encuentro fue la falta de puntería en ambos conjuntos. El Almería sólo remató a puerta en uno de sus siete tiros, mientras que en el Lugo la cifra es peor, con tan sólo cuatro remates a puerta de los 17 mencionados.  Partido intenso, como demuestran las faltas cometidas por ambos equipos, con 16 para los locales y 22 para los visitantes, lo que derivó en seis tarjetas amarillas y una roja (por doble amarilla) para el Almería y dos amarillas para el Lugo.