El Espanyol se llevó los tres puntos de La Rosaleda y consiguió así, en el ultimo desplazamiento de la primera vuelta, la primera victoria a domicilio. Los pericos encaminaron el partido desde el inicio gracias a un gol tempranero de Sergi Darder y trabajaron todos a una, defensivamente, para mantener el marcador. El Málaga tuvo la posesión del balón, pero los disparos que realizó apenas generaron peligro a la portería de Pau López.

Míchel sorprendió al introducir en el once dos de los refuerzos invernales: Ignasi Miquel en la defensa e Iturra en el centro del campo. Además, también alineó el joven En-Nesyri. Por su parte, Quique Sánchez Flores realizó también algunos cambios forzados: David López volvió al eje defensivo por la baja de Óscar Duarte, y, en el centro del campo, puso a Víctor Sánchez y Darder. En ataque Sergio García, Gerard y Leo Baptistao.

Sentencia rápida

El resultado final del encuentro se resolvió en los primeros minutos. Pese a que las cosas no pintaban bien para los blanquiazules en un inicio, pues David López recibió tarjeta en el minuto dos del partido, Sergi Darder inauguró el marcador en el minuto seis. Después de una asistencia de Sergio García de cabeza, Darder realizó un buen control con el pecho, bajó el balón y disparó con la zurda, enviando la pelota al fondo de la portería de Roberto. El centrocampista balear se disculpó por el gol ante la afición andaluza ya que jugó en el Málaga antes de irse a Lyon.

A partir de este momento, el Espanyol supo gestionar el partido. Mientras que el Málaga se apoderó del terreno de juego y tuvo la posesión, los pericos estuvieron muy ordenados defensivamente y apenas dejaron que los malagueños generaran peligro. Keko lo intentó sin éxito por la banda derecha, mientras que Chory y Peñaranda estuvieron lejos de la portería de Pau.

Marcador congelado

En la segunda parte, la tónica del partido siguió el mismo curso que en la primera mitad. El Espanyol seguía ordenado y salía a la contra para intentar sentenciar el partido. Con esta dinámica de juego, el entrenador malaguista era consciente que debía mover ficha para sacar algo positivo. Por este motivo, introdujo un doble cambio: Javi Ontiveros y Borja Bastón entraron por Chory Castro y Peñaranda, respectivamente. Pero de poco sirvió, pues el segundo gol del Espanyol parecía estar más cerca que el primero de los locales. A pesar de todo, el marcador no se movió y se mantuvo el 0-1.

En el Espanyol, Quique Sánchez Flores se vio obligado a realizar cambios, pues Víctor Sánchez se tuvo que retirar lesionado, a pesar de que no parece que sea nada grave. En su lugar entró Dídac Vilà, que jugó por delante de Aarón y con su presencia el entrenador buscó cerrar más la banda izquierda. El jugador catalán tuvo ocasión para sentenciar en los minutos finales pero el casillero no se movió.

Sigue el talismán de La Rosaleda

Con esta victoria, sigue la buena racha del Espanyol en el campo del Málaga, pues no conoce la derrota desde 2011. Así, los pericos se sitúan en decimocuarto lugar de la tabla y suman 23 puntos, empatando con Girona, Real Sociedad y Getafe y dejando el descenso a ocho puntos.

La victoria puede ser una buena inyección de moral para la Copa, pues el Espanyol tiene la vuelta el jueves ante el Levante y debe remontar un 1-2 para seguir vivo. Al mismo tiempo, teniendo en cuenta que en los dos últimos encuentros ligueros los blanquiazules han ganado, puede ser un punto de inflexión para vivir una segunda vuelta más ilusionante para la afición. A pesar de ello, los pericos también pueden pagar caros estos tres puntos, ya que pierden para el próximo encuentro liguero ante el Athletic a David López y Javi Fuego por sanción y, probablemente,  Víctor Sánchez y Óscar Duarte por lesión.

Hundidos

En el Málaga, la derrota complica mucho la situación. La afición andaluza abandonó el estadio coreando “Michel vete ya”, mientras que en el terreno de juego incluso se veían las lágrimas de Diego González. Los malaguistas ocupan el penúltimo lugar de la tabla y tienen a cinco puntos la salvación.