Víctor Valdés anunció recientemente su retirada del fútbol. Esta noticia no pilló a nadie por sorpresa ya que el canterano culé se había quedado sin equipo al inicio de la temporada 2017/2018 tras su paso por el Middlesbrough. Además, había avisado en una entrevista a un medio colombiano en 2015 que cuando llegara el momento de colgar las botas, se acabaría también el personaje público. Siempre declaró que quería ser una persona "normal" y "poder pasar desapercibido". Por eso, tras despedirse de sus fans con un escueto "gracias por todo" en su perfil de Instagram, cerró todas sus cuentas en las redes sociales. Esto fue rápidamente interpretado por todos como su retirada oficial, pues cumplió sus palabras de "desaparecer".

 

Unos inicios complicados

 

Víctor Valdés comenzó a jugar el fútbol desde muy pequeño en la peña barcelonista Cinc Copes. A los 10 años llegó a la Masía, donde se formó como portero.

Su debut oficial con el primer equipo del Barcelona fue en 2002 de la mano de Louis Van Gaal. Sin embargo, su relación con el técnico holandés no fue buena y Valdés fue enviado a jugar con el filial, algo que provocó la rebeldía del arquero de Hospitalet.

Tras la marcha de Van Gaal, Valdés se consagró como el portero titular del Barça durante más de diez temporadas. A partir de ahí su carrera no haría más que ir hacia arriba. Ganó su primer título como profesional con la consecución de la Liga 2004/05, año en el que recibió el primero de sus cinco Trofeos Zamora.

 

Un palmarés a la altura de pocos

 

Valdés es uno de los porteros más laureados de la historia de nuestro fútbol. Fue tercer capitán durante la época más dorada del club catalán, primero con Frank Rijkaard y más tarde con Pep Guardiola. Tres Champions Leagues, seis Ligas Españolas, tres Copas del Rey, seis Supercopas de España, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes conforman un palmarés que, salvo Iker Casillas, ningún portero español en la historia ha ganado.

Ganador del Premio a Mejor Portero de la Liga en 2010 y 2011 y nombrado tercer mejor portero del mundo en la temporada 2010/11 por IFFHS, está considerado como uno de los porteros más destacados de la historia de la Liga.

Además, es para muchos el mejor portero de la historia del FC Barcelona.

 

Suplente de garantías en la selección

 

La única "pega" que se le puede poner a su carrera es no haber sido titular con la selección nacional. Pero de eso no tiene la culpa: estuvo siempre a la sombra de otro portero de época y capitán histórico de la Roja, Iker Casillas. Sin embargo, se añaden a su espectacular palmarés un Mundial y una Eurocopa, lo que le hace ganador de todos los títulos posibles excepto la Copa Confederaciones.

Debutó con España el 3 de junio de 2010 en un partido de preparación del Mundial. De la mano de Vicente del Bosque fue convocado al Mundial de Sudáfrica 2010 y a la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012, ambas ganadas por el conjunto español.

Aunque no disputó ningún minuto en ninguno de los dos torneos, siendo suplente de Casillas, su presencia en el equipo dotaba a la selección de una gran profundidad en la portería.

En total ha jugado 22 partidos y recibido 8 goles con España, protagonizando alguna noche histórica como su actuación salvadora ante Francia en la Fase de Clasificación al Mundial 2014.