Muchos son los jugadores nacionales que deciden probar en las diferentes Ligas europeas, incluso más allá de las fronteras del continente. Hace unos años, muy pocos se atrevían a salir y pocos clubes extranjeros se fijaban en los jugadores españoles. De un tiempo a esta parte, la calidad demostrada por varios de nuestros equipos ha hecho que veamos, con más asiduidad, a jugadores vestidos con elásticas europeas. Ibai Gómez y Jesús Navas son un poco esa excepción. Los dos jugadores han sido fieles a unos colores, ya que prácticamente sólo han jugado en dos equipos diferentes cada uno de ellos.

Ibai Gómez, en su mejor momento

Nació en Bilbao, el once de Noviembre de 1989. Esa coincidencia de nacer el 11 del 11, ha hecho que siempre haya jugado con ese dorsal en la espalda. Toda su infancia y juventud estuvo en el equipo de su barrio, el Santutxu FC. Allí estuvo hasta que cumplió veinte años. En esa temporada, 2009-10, le ficha el Sestao y permanece allí toda la temporada. Hasta que el Athletic de Bilbao se fija en él. Sus ocho goles en el Sestao no pasaron desapercibidos.

Las lesiones le impidieron demostrar toda su valía. De hecho, cuando apenas habían transcurrido dos minutos de su debut en Primera División, con los leones, frente al Zaragoza, se lesionó en la rodilla y estuvo apartado casi hasta final de temporada.

Ibai Gómez y Rico disputan un balón en el último partido en San Mamés. Fuente: LaLiga
Ibai Gómez y Rico disputan un balón en el último partido en San Mamés. Fuente: LaLiga

Después de tres o cuatro temporadas gloriosas, en las que fue protagonista de varios goles importantes para su equipo, su participación fue disminuyendo hasta llegar casi a no jugar. A finales de la temporada 2015-16 consigue la carta de libertad, tras haber disputado 145 partidos, marcando 17 goles y dando 20 asistencias.

Con el Deportivo Alavés en Primera División, llega a Vitoria con un contrato por tres años. Debutó en el primer partido de Liga, frente al Atlético de Madrid y su primer gol con la camiseta albiazul fue en el Nou Camp, en aquella victoria histórica por uno a dos. En los cuartos de Final de Copa, anotó un doblete en apenas cinco minutos que jugó en el Estadio de Santo Domingo, frente al Alcorcón y fue protagonista en la que para él sería su tercera Final de Copa frente al Barcelona.

Ibai Gómez, con la camiseta del Alavés. Fuente: PhotoSilver (VAVEL)
Ibai Gómez, con la camiseta del Alavés. Fuente: PhotoSilver (VAVEL)

En esta su segunda temporada, ha participado en quince de los dieciocho encuentros disputados. Tan sólo ha habido un encuentro, en la derrota de su equipo en el Benito Villamarín, por dos a cero, en el que no ha sido convocado.

Es de destacar su pundonor, rapidez y entrega en todos los encuentros que disputa y los aficionados disfrutan con sus jugadas. Tiene una especial habilidad para centrar con el exterior, dando un efecto al balón, que sus compañeros suelen aprovechar. Su protagonismo ha crecido desde su hat-trick en Montilivi, frente al Girona, que sirvó para que los babazorros dieran la vuelta al marcador en el partido en el que se estrenaba Abelardo en el banquillo. Su cuarto gol en la temporada lo marcó en la jornada siguiente, que contribuyó a la victoria frente a Las Palmas. También tiene en su haber dos asistencias, en los partidos frente a Eibar y Getafe, aunque no sirvieron para arrancar ninguno de los puntos.

Como resumen, hay que anotar que lleva disputados 1.080 minutos en los quince encuentros que ha jugado, a los que hay que sumar otros 148 en los dos partidos de Copa del Rey. Lleva anotados cuatro goles y dos asistencias y tan sólo ha recibido una tarjeta amarilla.

Jesús Navas ha vuelto, tras su experiencia inglesa

Nacido el 21 de Noviembre de 1985 en la localidad sevillana de Los Palacios y Villafranca, comparte con su hermano Marco la afición de jugar al fútbol. Su hermano juega en el Sevilla Atlético de la Segunda División. Jesús se incorporó a la disciplina del equipo andaluz cuando tenía 15 años. Su gran agilidad y visión de juego le sirvió para que debutara con el primer equipo con tan sólo 18 años, aunque su equipo perdió en el Sánchez-Pizjuán por cero a uno, frente al Espanyol.

Jesús Navas, celebrando uno de los goles del Sevilla en el derbi frente al Betis. Fuente: LaLiga
Jesús Navas, celebrando uno de los goles del Sevilla en el derbi frente al Betis. Fuente: LaLiga

En la temporada siguiente, firmó un largo contrato con el Sevilla, que le vinculaba hasta el año 2010. Estuvo alternando partidos con su equipo y la selección sub-21. Cuando apenas llevaba dos temporadas en el equipo, el Club negoció su traspaso con el Chelsea. El jugador, fiel a sus colores, desestimó la idea y siguió con el equipo rojiblanco. Y ahí empezó la época más gloriosa del jugador. Tanto es así que el equipo del Nervión le prolongó su contrato.

Jesús Navas, disputando un balón en el último derbi andaluz. Fuente: LaLiga
Jesús Navas, disputando un balón en el último derbi andaluz. Fuente: LaLiga

El jugador tuvo la mala suerte de empezar la temporada con una lesión y su participación disminuyó. Sus números hasta ese momento hablaban de la calidad del jugador. Casi 400 partidos disputados, con 33 goles y 85 asistencias, reflejaban el interés de varios equipos. No obstante, otro equipo inglés, esta vez el Manchester City, se fijó en él y lo contrató. Ahí estuvo cuatro años, antes de volver a su tierra natal, tras disputar 183 partidos y marcar 8 goles y casi 40 asistencias.

En lo que llevamos de temporada, al igual que Ibai Gómez, se ha perdido tres encuentros. Lleva 1.009 minutos disputados y ha marcado un gol. Su participación se extiende a otros 3 encuentros en Copa del Rey y 7 partidos de la Liga de Campeones. Sólo ha sido amonestado en dos ocasiones.

Resumen de la comparativa de ambos jugadores

Como se puede apreciar, ambos jugadores han participado principalmente en dos equipos importantes cada uno, sin menospreciar las categorías inferiores de cada uno. Uno, fiel a los colores rojiblancos del Athletic de Bilbao, que sólo interrumpió tras la llamada del cercano equipo del Alavés y que le ha devuelto la alegría en los campos de fútbol y le ha permitido volver a disfrutar.

Otro, fiel también a unos colores rojiblancos, en un equipo en el que quiso mantenerse a pesar de la llamada del Chelsea, pero que no quiso desaprovechar la segunda llamada de otro equipo inglés, el Manchester City, a donde quiso ir para ver y disfrutar de cerca el buen fútbol en la tierra de los orígenes del mismo. Tras esa experiencia, volvió al equipo de sus amores, el Sevilla FC.

Sus números en esta temporada son muy parecidos y el domingo saltarán al césped de Mendizorroza con la ilusión de disfrutar del fútbol pero con intereses contrarios. Son dos equipos que llegan al lance necesitados de agradar a sus aficiones.