El entrenador del Málaga, que sigue cuestionado por sus números, no se muestra dispuesto a dejar el equipo.

“Está siendo una temporada muy dura, bastante incomoda porque los resultados no llegan”, resalta el entrenador.

Ya son tres las nuevas incorporaciones más la inminente llegada de Centurión: “Más allá de los resultados los chicos entrenan bien. Hay un cierto ánimo porque el equipo está cambiando. Están saliendo jugadores, entran otros, y eso siempre genera ilusiones que esperemos se puedan reflejar en el campo y los resultados porque tenemos urgencias”

Bueno se estrena en una convocatoria donde Míchel ha dejado fuera a Borja Bastón: “Si aporta lo de Ignasi Miquel e Iturra nos vendrá fenomenal porque no solamente los dos jugadores de los que he hablado han aportado esa sensación de tranquilidad y esa sensación de capacidad sino que están animando también a sus compañeros y es extraño porque debería ser al revés, desde dentro a los que vienen nuevos”

Míchel se muestra confiado en cuanto al once que va a sacar el viernes en Getafe: “No me planteo muchos cambios aunque algunos sí por necesidad porque hemos tenido tres días y hay jugadores con cansancio y tenemos que mover al equipo a ver si encontramos esa estabilidad en cuanto a resultados. Yo tampoco soy un entrenador de muchísimos cambios en la alineación. Es un momento crucial para nosotros y tenemos que reaccionar” 

En cuanto a su continuidad, Míchel no se plantea dimitir ya que como bien dice “por honestidad y respeto a mi trabajo y a los que están por detrás de mí y no puedo tomar la decisión. En verano ya sospeché con esta situación. Si estuviera desmotivado me marcharía. El que se come el marrón soy yo y porque alguien me diga que me tenga que ir no lo voy a hacer”, finalizó el entrenador del Málaga.