Un viernes 12 de enero en Vallecas con una noche un poco fría a las 21 horas se va a disputar el primer partido de la segunda vuelta de la temporada 2017-2018 contra el Oviedo.

El equipo rival llega a tierra madrileñas con la tercera posición en la clasificación con sólo un punto de diferencia respeto a los rayistas. Empezó el año empatando en “El Alcoraz” contra el Huesca a uno.

La afición del Oviedo nunca ha dejado sólo al equipo ni a casa ni a fuera, por lo tanto, el partido de esa noche en Vallecas acompañaran a los jugadores animando hasta el final. Des de hace tiempo, Madrid es una ciudad con muchos aficionados oviedistas de España y se notará en el estadio del Rayo Vallecano. Muchos de ellos se desplazarán desde la capital del Principado de Asturias a Madrid en coches particulares, pero dicho anteriormente hay muchos madrileños del Oviedo que ya irán directos. Destacando que hay la Peña Azul Madrid con sede en un bar del centro de la capital. Se sabe que de esa peña se apuntaron sobre unos 200 seguidores para ir con ella al campo.

A pesar que la hora que juegan no es la preferida ni seguramente la más apetecible pero un viernes si que es buen día, los seguidores azules se dejarán notar.

Durante esa semana el Oviedo ha vendido las 300 entradas que le envió el equipo vallecano en su tienda del Calatrava.

La afición visitante se situará en Vallecas en la tribuna lateral alta, donde se sitúa siempre que vienen en Madrid. La situación de los dos equipos de una temporada a otra ha cambiado con el cual ese año, el duelo será más disputado para estar más cerca de los puestos de ascenso directo para los dos.

Después de que se vendieron todas las entradas que les facilitaron el Rayo, hay que decir que el desplazamiento más grande del oviedismo fue en Valladolid y en “El Molinón”. En el campo de los pucelas fue con más aficionados porque el Valladolid facilitó al Oviedo más entradas de las que recibió del Sporting.

Nunca va sólo el Oviedo su afición está siempre presente, dónde se deja notar y lo volverá hacer esa noche en Vallecas delante del frío madrileño.