A comienzos de temporada pudimos ver que el Real Betis Balompié y su técnico, Quique Setién, daban mucha importancia a la cantera y comenzaban a hacer partícipes de los entrenamientos con la primera plantilla a los jugadores del filial verdiblanco que mejor trabajaban durante la semana.

Comenzaron a ser habituales Narváez y Francis, que llegaron a debutar con el primer equipo en la primera jornada de liga en el Camp Nou ante el FC Barcelona. 

Los extremos iban ganando protagonismo en los primeros compases de la campaña 17/18, pero las buenas actuaciones de jugadores como Tello o Joaquín hicieron que atacantes del filial fueran perdiendo protagonismo llegando a estar fuera de la convocatoria o ocupando un  lugar en el banquillo. Además, Francis tuvo una lesión que le alejó durante un par de meses de los terrenos de juego.

La participación copera del Real Betis dió también la posibilidad a Redru de debutar con la primera plantilla. El lateral zurdo partió de inicio en el duelo que enfrentó a los verdiblancos con el Cádiz, donde el Betis se llevó el triunfo por 1-2 con un partido correcto del defensa.

Los dos últimos en debutar fueron Aitor y Julio. Ambos lo hicieron en la derrota en casa ante el Atlético de Madrid, cuando salieron para intentar empatar el partido pero poco pudieron hacer. El de El Saucedo sí ha participado en más convocatorias con el club verdiblanco pese a su edad de juvenil, mientras que el de Sabadell continúa siendo un pilar para el equipo de José Juan Romero. 

El único canterano que tiene protagonismo en el primer equipo desde su vuelta de la cesión a Elche es Fabián Ruiz. El mediocentro palaciego se ha convertido en un fijo para Setién y con su trabajo en su buen hacer en el centro del campo se ha hecho con un puesto fijo en el once verdiblanco. El cambio físico de Fabián ha sido el gran culpable de su crecimiento futbolístico. Si el palaciego en su debut con la primera plantilla era un chico espigado y de condición delgada, en su vuelta a Sevilla se apreciaba que había ganado en musculatura y que estaba preparado para competir al máximo nivel.

Pero el cambio va más allá, la fortaleza mental del ‘6’ bético para afrontar situaciones difíciles han hecho que crezca también como persona, y que su personalidad para afrontar duras situaciones le hayan ayudado a ser el futbolista que es a día de hoy.