Rayo y Oviedo disputaron un partidazo el pasado viernes que acabó en tablas, tras pasar prácticamente de todo durante el choque. Y si fue un partidazo no fue precisamente por el gran juego destilado por ambos conjuntos, sino por la tensión y la garra que transmitió el envite entre dos equipos que aspiran al ascenso. En cuanto a las alineaciones, Michel apostaba por introducir tres novedades: Dorado como compañero de Velázquez en la zaga, Aguirre en vez de Comesaña y Chori en punta, mientras que Anquela apostó por su once de confianza.

El partido comenzó con el guion esperado: los vallecanos intentaban llevar la batuta y los ovetenses estaban muy bien plantados, saliendo con mucho peligro a la contra. Sin grandes ocasiones, llegó el primer tanto del encuentro, obra del Chori Domínguez, con un gran cabezazo ante la asistencia, una más, de Embarba. Entonces el equipo franjirrojo apostó por dar un paso para atrás, para que el Oviedo dominara y ellos pudieran salir con espacios.

Sin embargo, antes del descanso y en una de las múltiples acciones a balón parado de las que disfrutó el Oviedo, empató la contienda. Tras un remate al larguero de Carlos Hernández, Linares aprovechó la parsimonia de la defensa rayista para asistir a Christian Fernández, que empujó el esférico. Tocaba volver a remar, y más aún cuando en otro balón parado, el enésimo, Carlos Hernández volvió a ganar la partida a la defensa y puso por delante a los asturianos, para el delirio de la afición visitante desplazada a Vallecas.

En ese momento, Michel apostó por cambiar el plan. Dio entrada a Manucho, retrasando a Chori, y comenzó a dominar el esférico otra vez, pero combinando acciones de combinación con balones directos a Manucho. Y en una de esas acciones se fraguó el empate franjirrojo. Carlos Hernández agarró al delantero angoleño cuando se quedaba solo, por lo que el colegiado decretó falta y sacó cartulina amarilla, ante la protesta generalizada del público local que pedía la expulsión. De esa falta nació el penalti que realizó Christian, que anotó con tranquilidad el MVP de la franja, Óscar Trejo, que sumó su noveno tanto de la temporada.

Desde ahí hasta el final el Rayo lo intentó como pudo, ya que estaba con un jugador menos por la expulsión de Velázquez, tras un enganchón con Linares. Y entre tanto balón colgado por la defensa rayista, llegó un misil de David Rocha al palo en el descuento que enmudeció al Estadio de Vallecas. En definitiva, un empate entre dos aspirantes que permite al Oviedo seguir por delante en la tabla clasificatoria y al Rayo Vallecano ganarle el goal average particular.