En algunos partidos el colegiado es determinante a la hora de analizar un resultado, al margen de los 22 hombres que saltan al terreno de juego. El encuentro del pasado viernes, forma parte de uno de esos casos.

El duelo vivido en el feudo de Rayo Vallecano, fue uno de esos marcado por la intensidad desde el primer instante, y avisaba de que el árbitro tendría que estar atento. A pesar del reparto final de puntos, su actuación no dejó contenta a ninguno de los dos conjuntos.

Pero los equipos no fueron los únicos molestos con las decisiones tomadas por el colegiado. Vicente Egido Rozas, informador arbitral, suspendió al colegiado del encuentro, según 'La Nueva España' por considerar "un error grave" no expulsar a Carlos Hernández tras derribar a Manucho. El angoleño se encontraba prácticamente solo y la jugada podría haber acabado en gol. Expulsión que si le llegó a un jugador del Rayo Vallecano anteriormente, Velázquez, por una acción que sí merecía la cartulina roja.

Su nota final durante el encuentro fue de 7,9. Supone el suspenso más alto posible para un árbitro, pues cualquier nota por debajo de ocho se considera suspenso.

A final de temporada descienden dos colegiados a Segunda B. Y Pérez Pallas, según 'La Nueva España', estaría entre los candidatos a sufrir el descenso de categoría. La diferencia entre arbitrar a una categoría u otra es muy palpable en cuanto a datos económicos. Un colegiado de segunda cobra 1.570 euros brutos por partido, además de las dietas. En cambio, un árbitro de segunda B cobra 179 euros brutos.

El colegiado de treinta años ya ha sufrido otras polémicas anteriores, e incluso una de ellas también coincidió contra el Oviedo. En esta ocasión lo que hizo fue, según el regidor, favorecer al equipo visitante. Pues no castigó como se merecía una jugada que podría haber cambiado el encuentro.

Ambos conjuntos supieron jugar bien sus cartas y sacar un punto de un duelo muy complicado, sin reproche por parte de ambas aficiones. Pero si alguien ha salido perjudicado en cuanto a opinión, ha sido sin duda, Pérez Pallas.