Un recién ascendido llegaba a la categoría de plata, y con él, la ilusión de permanecer en segunda y poder soñar con la máxima categoría algún año próximo. Una buena inversión y los cimientos de un gran club como es El Albacete Balompié, respaldaban una temporada con objetivo de permanencia. Sin embargo, todos los comienzos son difíciles y se mantuvo por los puestos de descenso hasta la jornada 8, cuando el "Queso Mecánico" empezó a resurgir gracias a la llegada de Enrique Martín Monreal al banquillo. 

Mientras tanto, el Córdoba de Luis Carrión comenzaba una temporada ilusionante, con muchas caras nuevas y mirando, como es habitual en la entidad blaquiverde en los últimos años, a los puestos de ascenso. Todo comenzó con una derrota ante el Cádiz en casa, pero en la segunda jornada, tocaba visitar el Carlos Belmonte y enfrentarse al Albacete de José Luis Aira, un recién ascendido que había empezado con un empate en Granada.  

El resultado reflejó un marcador abultado que era justo. Los matices técnicos decantaron el partido para el lado visitante, puesto que los jugadores del "Alba" sabían a que jugar, pero no eran contundentes y tenían fallos constantes en defensa. Por su parte, el conjunto califa, jugó a la contra y supo esperar atrás y mantener la posesión, pero sin mostrar demasiado peligro. La diferencia estuvo en la efectividad. Mientras el Albacete no tiró a puerta, los andaluces convirtieron tres goles en sus cinco lanzamientos a portería.

Muy pronto se les puso de cara el encuentro a los de Luis Carrión. Edu Ramos, ex del Albacete, anotaba el primer gol gracias a un fantástico remate de un saque de esquina botado por Javi Lara en el minuto 22. A partir de ahí, el Córdoba tuvo el control absoluto de la primera parte manteniendo la presión alta y anulando todo intento de los blancos.

Edu Ramos pide perdón al marcar a su Ex-equipo (FOTO: LaLiga)
Edu Ramos pide perdón tras marcar a su ex-equipo (FOTO: LaLiga)

En la segunda mitad, también se les puso todo a favor, pues en el minuto 59, Javi Lara lanzó una falta desde la derecha que se estrelló en la barrera, pero atrapó el rebote y empaló el balón para que este se estampara en el palo, dejando el esférico bailando sobre la línea de gol y la oportunidad fue irrechazable para Javi Galán, que solo tuvo que empujarla aunque en fuera de juego. Aún así, el tanto subió al marcador y se impuso el 2-0. El equipo manchego no supo como meterle mano al rival y dejaba jugar a los andaluces. En un partido abandonado por lo locales, el ese día debutante, Jovanovic, sacó partido a un buen pase de Aguza que aprovechó para irse en velocidad y batir a Nadal regateándolo, y así, sentenciar el partido con un 0-3 en el minuto 90

El serbio Jovanovic celebra la victoria (FOTO: LaLiga)
El serbio Jovanovic celebra la victoria (FOTO: LaLiga)

Aquella primera victoria de los de Carrión solo fue un espejismo de ilusión. Termina la primera vuelta y las situaciones son totalmente contrapuestas. El club cordobesista está roto deportiva e institucionalmente, hundido en el descenso a nueve puntos de la salvación, sin poder fichar y con un presidente que pretende destrozar a la entidad cordobesista.  Han pasado tres entrenadores y no hay nada que pueda evitar el debacle del descenso. Sin embargo, el que más mal parado salió del partido, es ahora el que mejor está. Siete puntos alejados del descenso, con buen juego y con una afición entregada a su equipo.

El partido se traslada ahora a El Arcángel, pero las sensaciones de aquel día ya se esfumaron. El equipo favorito ahora es el débil, y el que en su momento era débil, ahora es el favorito. La de vueltas que puede dar todo en una sola vuelta.