El Getafe CF ya prepara la semana con vistas al encuentro que tendrá lugar el próximo viernes a las 21:00 horas en el Coliseum Alfonso Pérez. El templo azulón será testigo de una de las mejores oportunidades que tendrán sus guerreros de rozar con la yema de los dedos las posiciones que dan acceso a la Europa League, de la que solo le separan escasos tres puntos. Un objetivo, que al principio de temporada parecía impensable debido a que lo único que importaba, e importa en la actualidad, es la permanencia, y que según el técnico José Bordalás, todo lo que venga después de la salvación será un regalo para toda la entidad getafense. Toda la ciudad está volcada con dicho proyecto y se augura que el viernes el estadio del Getafe estará a reventar.

Pero para seguir en la nube, la escuadra madrileña deberá conseguir los tres puntos en el inicio de la segunda vuelta frente al Athletic Club de Bilbao, un equipo que actualmente no atraviesa su mejor momento, ya que a estas alturas de temporada se encuentra eliminado de la Copa del Rey y en la undécima posición de la tabla clasificatoria, atesorando 25 puntos, a uno de los azulones. Un extraño momento de forma que parece que va viendo la luz al final de túnel, ya que la escuadra vasca lleva sin conocer la derrota desde el 29 de Noviembre de 2017, cuando cayó derrotada en San Mamés frente al Formentera en 1/16 de final del torneo de K.O. con un gol in extremis en el minuto 96, siendo así apeados por todo un Segunda B.

Los de José Ziganda obtienen un balance muy igualado en cuanto a goles a favor y en contra se refiere. Y es que los leones han perforado la meta rival en 21 ocasiones, mientras que sus rivales le han anotado 20 tantos en lo que llevamos de competición doméstica, quedando así un golaverage de +1.

Cabe destacar que la última vez que ambos cuadros se vieron las caras fue en la primera jornada de Liga Santander de la presente temporada, con La Catedral como escenario principal, donde se firmaron las tablas en el electrónico debido a que ningún equipo consiguió marcar algún gol. No obstante, Markel Bergara marcó en aquel partido un gol que debió subir al marcador, pero el colegiado decretó que el esférico no había traspasado por completo la línea de gol. Una acción que trajo de su mano la polémica durante varios días posteriores al partido con el debate sobre el uso de la tecnología en España.