El equipo blanquiazul ha terminado la primera vuelta de la peor forma posible, encajando cuatro derrotas consecutivas y no anotando ningún gol. Sin generar juego, sin creación de peligro y con unos jugadores que asumen cabizbajos que cada vez tienen más cerca el descenso de categoría, reflejado en las lágrimas de Diego Gonzalez o Recio al finalizar el partido, o de Rosales en zona mixta.

La consecuencia lógica de todo esto, tras una afición que estaba crispada con la propiedad, ha sido la destitución de Michel como entrenador del equipo ya que los resultados lo sentenciaban, habiendo conseguido once puntos de cincuenta y siete puntos posibles.

Derrota tras derrota desde pretemporada

El equipo inició su trabajo en Julio habiendo cosechado en pretemporada unos resultados negativos con una sola victoria, aunque no se quisieron tomar en cuenta dado que como en este periodo se trata de hacer pruebas y rodar al equipo antes del inicio de la liga.

El equipo, afectado por la marcha de los intocables del equipo (Sandro, Fornals y Camacho), se presentó para esta temporada con una plantilla en la que existía incertidumbre tanto por la falta de jugadores contrastados en puestos concretos, pero lo que nadie esperaba era empezar con  las nueves primeras jornada consiguiendo un solo punto ante el Ath. Bilbao en casa de forma milagrosa tras ir perdiendo por 1-3 quedando veinte minutos para finalizar el partido.  La temporada pasada, sin ir más lejos, el equipo en la jornada nueve estaba con doce puntos y situado en la mitad de la tabla clasificatoria con Juande Ramos.

Mejoría irreal

Sin embargo, desde la jornada diez en la presente temporada el equipo tuvo una leve mejoría con resultados positivos como las victorias los equipos gallegos en casa (R. Celta y Deportivo de La Coruña) y la primera victoria conseguido a domicilio ante la Real Sociedad así como sufriendo la derrota por la mínima en el Santiago Bernabeu pero ofreciendo una buena imagen.

Parecía el equipo tras la victoria a domicilio se había mentalizado en que podía sacar mejores resultados que los obtenidos hasta el momento, y que podrían salir de la zona baja cuando se pudiera una serie de victorias.... pero todo fue un espejismo, plasmado en las cuatro derrotas consecutivas que han sufrido los malaguista de manera continuada ante equipos teóricamente de su liga, esto es, Betis, Alavés, Espanyol y Getafe. Falta de llegada al campo rival para generar claras ocasiones de peligro, juego táctico no definido, fallos puntuales defensivos que penalizan al equipo y todo ello unido a que cuando finalizan los partidos y se acumulaba una nueva derrota salían los jugadores cabizbajos e incluso alguno de ellos abatidos y con lágrimas en los ojos de impotencia, quedando todavía media liga por disputarse. El equipo está con once puntos y en la posición décimo noveno. Esta situación de pesimismo unido al análisis de los puntos obtenidos ( once puntos de cincuenta y siete puntos posibles) han provocado que se haya tomando la decisión de destituir a Michel, que tantas alegrías dio a los malacitanos la pasada temporada cuando llegó al club en una delicada situación y logró la permanencia de forma holgada. El club ha decidido contratar a la figura del José González , ex jugador del Malaga CF, para poder dar un golpe de efecto al equipo y que pueda despertar a tiempo de la pesadilla en la que se encuentran actualmente.

En la pasada temporada, de la jornada diez al catorce aunque el equipo de Juande Ramos era cuestionado por el juego que desplegaba, seguía sumando puntos conseguidas de forma meritoria con equipos como el FC Barcelona y Valencia CF. El equipo se encontraba en la posición undécima con veinte puntos. No obstante, desde la siguiente jornada hasta terminar la primera vuelta el equipo se vió envuelto con una crisis de resultados en Liga (un empate y cuatro derrotas) que implicó que el equipo acabara la primera vuelta con veintiún puntos y en el puesto catorce. Entre estas jornadas, se disputó la eliminatoria de la Copa del Rey ante el Córdoba y el equipo malaguista fue eliminado, lo que provocó el enfado del público presente y los primeros silbidos hacia el entrenador en La Rosaleda, lo que hizo que en el entrenador tras la disputa de la jornada dieciseis, y aprovechando el parón por navidades, el entrenador Juande Ramos presentara su dimisión en el puesto, ocupándose del cargo Marcelo Romero.

Opciones de permanencia a final de temporada

Una vez acabada la primera vuelta, todos se preguntan los puntos que serán necesarios realizar parea poder mantener la categoría. Esto depende de la competitividad de los equipo de la zona baja, aunque en en función de la puntuación de los equipos de la zona baja puede que sera suficiente lograr la cifra de cuarenta puntos. Esto implica que el equipo deba lograr nueve o diez victorias para poder lograr el objetivo de la permanencia.

Encontrarse a siete puntos de la zona de salvación implica que el equipo debe lograr una racha de tres victorias consecutivas para poder optar a jugarse la permanencia con el resto de clubes. El calendario que va a tener el equipo blanquiazul es Eibar fuera de casa, Girona en casa, UD Las Palmas fuera de casa, y luego de forma consecutiva en casa Valencia y At. Madrid. Es fundamental poder lograr la victoria en un campo tan complicado como Ipurúa para que nuevamente la afición pueda creer en un milagro y que pueda lograr ganar en casa para poder lograr por primera vez dos victorias consecutivas en esta liga. Ir partido a partido es como debe afrontar la plantilla estos difíciles momentos en el que se encuentra a nivel deportivo.

Jose González es un entrenador muy metódico en su trabajo, donde le gusta construir al equipo desde atrás y tenerlo muy conjuntado, trabajando todos sus jugadores en la presión y saber jugar con el 1-0 a su favor. Su primera labor, incuestionablemente, va a ser psicológico indicando a cada jugador el valor que tiene como futbolista y que elimine tensiones sobre el terreno de juego. El tiempo dará o quitará la razón a aquellos que piensan que es adecuado su contratación o ha sido tarde para ello, lo que es seguro es que la contratación del nuevo entrenador va a suponer que el ambiente existente de crispación desaparezca, aunque sea en algunos partidos.