La racha positiva del Valencia sigue intacta. A pesar de algunos sobresaltos y pasos en falso antes de terminar el año, el conjunto dirigido por Marcelino García Toral sigue demostrando por qué se encuentra en zona de clasificación a Champions League y a sólo dos puntos del escolta del Barcelona, el Atlético de Madrid.

El sábado el equipo che tuvo otra parada difícil. Si bien el Deportivo se encuentra en el fondo de la tabla, y en esta jornada cayó en zona de descenso, ganar en Riazor no es una tarea sencilla y varios han perdido puntos allí. De hecho, el conjunto local complicó sobre el final al Valencia y hasta pudo empatar el partido en la última jugada del encuentro, cuando Adrián López erró un mano a mano increíble frente a Neto cuando ya nadie se esforzaba por marcarlo.

Está claro que los equipos que se encuentran en racha positiva, como lo está el de Marcelino actualmente, suelen tener dos factores de su lado: el buen juego, y la buena suerte en momentos claves. El conjunto valencianista ha tenido ambos en la ciudad de La Coruña, porque además de superar al Deportivo y tener solidez en la mayor parte del juego, aprovechó el error del portero Rubén en el primer tanto de Guedes, y amplió la ventaja con un disparo de Rodrigo que rebotó en la defensa y descolocó al guardameta.

El descuento de Andone hizo sufrir a un Valencia que igualmente logró una victoria justa en Riazor. Un triunfo que necesitaba para volver a ganar en condición de visitante y para continuar con este magnífico presente que lo acerca cada día más a retornar a Champions League. La racha de Marcelino y sus dirigidos es tan positiva que hasta los competidores dejan puntos en el camino: El Real Madrid ya está ocho puntos abajo y el Sevilla perdió el quinto puesto con el Villareal,  tras ser derrotado por el Alavés.

La segunda vuelta no será para nada sencilla y el Valencia deberá seguir con todo lo bueno que mostró en la primera parte del torneo. La ambición y la ilusión siguen intactas en un equipo que arrancó siendo subestimado y terminó la primera parte como uno de los más temidos y respetados.