Al atravesar un momento complicado, mirar atrás y ver únicamente los buenos recuerdos resulta desconcertante. Ser conscientes de su ausencia es algo complicado de sobrellevar. Pensar que todo marchaba cuesta arriba, sin embargo, observar ahora que faltan energías para retomar lo que hasta el momento era normal. Porque cuando el barco que navegaba en la dirección habitual se ha visto de repente frente a un iceberg, la tripulación que iba a bordo de él se ha topado con algo totalmente inesperado, la dura realidad.
Así es como marcha el navío merengue actualmente. El conjunto de Zidane busca retomar el control tras una mala racha que le ha apartado de la pelea por la Liga. Para ello, deberá hacer frente a uno de los escenarios más complejos de la competición doméstica, Butarque. El Leganés y su afición ya calientan para dar un nuevo paso en su historia, porque no le temen a nada, porque soñar es gratis y ellos van a luchar por conseguirlo.
En medio de un sueño
Al combinado pepinero no le ha dado tiempo ha digerir la derrota ante el Betis, pero el derbi madrileño se encuentra a la vuela de la esquina. Una de las mejores defensas a nivel nacional hace frente a una delantera que atraviesa un bache aparentemente interminable. Ahora, en el vestuario prefieren no contar con ello y salir al campo teniendo en cuenta que enfrente se encontrará un equipo que viene de ganarlo prácticamente todo.
Los pupilos de Garitano completaron la primera vuelta con unos números que muchos habrían firmado al comienzo de la temporada. Es por ello, que pueden permitirse apartar la vista de la Liga para ponerla en los cuartos de final. Primera vez en su historia que logran aspirar a tal ronda y es por ello que confían en poder volver a superarse. Sin ningún antecedente en la presente campaña –su partido fue aplazado- se verán las caras por primera vez en la competición del KO, donde solo quedará un vivo.
Las bajas de Szymanowski y Mauro Dos Santos impiden al técnico pepinero contar con todo su ejército para plantar cara al rival. El cansancio acumulado tras jugar el lunes y llevar sobre las espaldas dos encuentros semanales a lo largo de este mes pueden pasar factura.
Obligados a levantarse
En Chamartín la situación que afrontan es muy peliaguda. Sin causa ni solución, el Real Madrid se encuentra al borde del abismo. Con la mayoría de su plantel bajo lupa y con un entrenador muy cuestionado, solo les vale llevarse la victoria a casa. La inseguridad que transmiten atrás y la falta de eficacia en ataque son dos de los grandes problemas con los que conviven desde hace varias semanas.
En este comienzo de año han cosechado una única victoria, ante el Numancia en la ida. Desde entonces han empatado ante el Celta de Vigo y en la vuelta ante el equipo numantino. Sin embargo, este fin de semana ni siquiera lograron llevarse una mínima alegría. La derrota frente al Villarreal fue la confirmación de la mala racha madridista, la cual necesita urgentemente una reacción inmediata para luchar por posibles títulos.
El principal problema de este Real Madrid tiene lugar en las segundas partes. Los bajones que se producen en los segundos 45 minutos han llegado a ser determinantes en numerosas ocasiones. Además, los cambios apenas aportan recursos resolutivos y el cuadro madrileño acostumbra a quedarse en blanco en los últimos minutos.
Precedentes entre ambos
Real Madrid y Leganés se han enfrentado un total de 4 veces, repartidas entre Liga y Copa. En cuanto a la competición copera se refiere, su primer cara a cara tuvo lugar en la temporada 03/04, cuando el conjunto blanco venció en tercera ronda tras el gol de Raúl González que deshizo el empate en la prórroga. Un año más tarde, volvieron a enfrentarse en treintaidosavos de final con nueva victoria merengue.
Pero tras la llegada del Leganés a Primera nada ha cambiado. En los dos encuentros disputados la temporada pasada, el equipo de Zidane no dio tregua a un Leganés que recibió 7 goles entre ambos partidos.
Sánchez Martínez impartirá justicia
El colegiado del comité murciano será el encargado de dirigir el encuentro. Tras tres años en la división de oro nacional ha logrado arbitrar encuentros de ámbito europeo como los clasificatorio de la Europa League, la Eurocopa sub-21 o la Youth League.
Su última actuación ante el Real Madrid se produjo en la derrota por 0-3 en el clásico liguero que se disputó en el Santiago Bernabéu. Mientras que con el Leganés se cruzó hace no mucho. El árbitro volverá a Butarque apenas dos semanas después, ya que fue el encargado de dirigir el encuentro de ida de octavos de final ante el Villarreal.
Ruedas de prensa
Asier Garitano afronta el partido ilusionado pero reconoció que "la diferencia entre Leganés y Real Madrid es abismal". El técnico ha asegurado que van a "intentar competir y pasar contra el Madrid".
Ante la situación del Madrid ha comentado entre risas que espera "no pagar los platos rotos" y que "si no juega Cristiano mejor". "Esperemos que se den todas las circunstancias para que nos salga bien el partido", añadió.
Por su parte, Zindedine Zidane ha resaltado la importancia de "dejar la puerta a cero" y "marcar goles". Admitió también la "dificultad" del partido, pero el va a pensar en "los dos encuentros".
Sobre la crisis madridista ha aseverado que "cada uno lo percibe de una manera" y que el se centra en el "trabajo". "Yo pienso en el día a día. Tenemos que cambiar la situación", fueron las palabras del francés.
Posibles onces
