El Sporting afronta el partido contra el Lugo con la intención de seguir alargando la buena racha de resultados con los que ha empezado el 2018, y es que desde que comenzó el año los rojiblancos han ganado los dos partidos que han tenido que afrontar. El primero fue contra el Córdoba, que finalizó con un resultado de 3-2, y el último fue contra el Alcorcón, terminaría 3-0.

De esta manera el conjunto gijonés busca la tercera victoria consecutiva que le vuelva a meter, al menos, en los puestos de PlayOff y poder así mantener las esperanzas y posibilidades del equipo de ascender al final de la temporada a la división de oro del fútbol español, que se antoja una empresa difícil pero no imposible.

La actitud de los jugadores parece ser más positiva y con más ganas de pelear que con la que se finalizó el año. Empezar el año nuevo con victorias sirve para refrescarse psicológicamente y hacer borrón y cuenta nueva.

Una tercera victoria consecutiva ante el Lugo sería un buen empujón en lo clasificatorio, ya que los gallegos son los que actualmente marcan los puestos de PlayOff, en sexta posición con 36 puntos, mientras que los gijoneses ocupan la novena con 33. Todo un duelo a cara de perro entre dos de los equipos fuertes de la categoría.

En el partido que enfrentó a ambos equipos en la primera vuelta, el conjunto asturiano consiguió la victoria por 2-0 y de conseguir la victoria en este encuentro supondría la mejor racha de victorias para los gijoneses en lo que va de temporada, ya que lo máximo que han conseguido han sido dos victorias seguidas. Esto podría suponer una especie de trampolín para seguir escalando posiciones y un colchón sobre el que construir un pequeño margen de error en futuros compromisos.

En definitiva, esta victoria volvería a dar otra alegría más y nuevas esperanzas a la Mareona, ya que como dice el refrán: "no hay dos sin tres".